15 junio, 2023
¿Cómo inicia en nuestro país la lucha por el reconocimiento de la diversidad sexual? Ambientada en el porfirismo, la película de David Pablos nos relata esta historia en el Baile de los 41
Texto: Andrea Sarmiento Pastrana
Foto: Tomada del trailer oficial
CIUDAD DE MÉXICO. – En México a inicios del siglo XX, existió el Club de los 42, un pequeño grupo de hombres homosexuales que se juntaban en reuniones clandestinas las cuales eran su único espacio donde podían explotar su libertad sexual. Era un lugar donde los hombres bailaban, actuaban, cantaban y tenían relaciones tanto amorosas como sexuales.
Durante el mandato de Porfirio Díaz, el 18 de noviembre de 1901 en la colonia Tabacalera, ocurrió una de las represiones más influyentes para la lucha de la comunidad LGBT+ mexicana. Era una noche donde los hombres se encontraban de fiesta, algunos maquillados con sus elegantes vestidos y joyas, otros manteniendo su estilo de sombrero y traje; la alegría terminó cuando se vieron interrumpidos por policías que los acorralaron para arrestarlos con el argumento de que perjudicaban la moral y el orden público, seguido de exhibirlos públicamente haciéndolos barrer las calles en sus vestuarios para recibir agresiones físicas y verbales de por parte de la misma gente del centro, incluso algunos (los menos adinerados) fueron enviados a Yucatán para realizar trabajo forzado.
A este acontecimiento se le conoce como El baile de los 41, ya que no se arrestó a todos los hombres, pues uno era Ignacio de la Torre, esposo de Amada Díaz, la hija mayor del entonces presidente Porfirio Díaz, quien no iba a permitir que su yerno manchara el nombre de su familia por lo que ordenó liberarlo y que su nombre se borrara de la lista. Además, De la Torre estaba por postularse a la candidatura para gobernador del Estado de México, misma de la que tuvo que desertar.
Basado en estos hechos, el mexicano David Pablos dirigió El baile de los 41, donde nos narra toda esta historia desde la perspectiva de Ignacio, mezclando hechos reales con algunos ficticios.
El filme nos relata a partir de la boda entre Ignacio y Amada. Notamos que fue un casamiento muy conflictivo desde el principio, pues ella sentía la falta de atracción por parte de su marido y él tenía que vivir con la presión de vivir una doble vida pretendiendo ser alguien que no era.
Si algo es evidente, es que como espectador se siente un matrimonio seco, tenso, sin emociones, llegando a ser hasta cansada de observar; completamente contrario a su relación secreta con Evaristo Rivas, la cual sí transmite una pasión y un amor de fondo.
De no ser por el odio y la ignorancia de la época, ambos se hubieran ahorrado todos sus problemas maritales, aunque su caso no fue aislado pues principalmente en esa época era muy común que los hombres se casaran con mujeres para ocultar su orientación sexual, sobre todo si este ocupaba algún cargo público.
La película nos enseña también la importancia de crear espacios de convivencia dirigidos por los sectores oprimidos. Los señores en el Club ocupaban ese tiempo para ser ellos mismos, pues era el único momento en que podían existir sin miedo. Todos sabían que podían confiar en los otros y que ninguno revelaría su secreto porque cada uno estaba pasando por lo mismo. Formaron una comunidad de apoyo, amor y resistencia.
El hecho de que sea una cinta basada en un suceso real, nos permite reflexionar sobre lo que hemos avanzado como sociedad en torno a la diversidad sexual, sin embargo, a la vez nos hace observar que aún estamos bastante atrasados en cuanto a ciertas ideologías, ya que existen comentarios y conductas discriminatorias que aún se mantienen más de un siglo después. De todas formas, no podemos negar que sí ha habido un cambio con el paso de los años, pues no ver este progreso sería ignorar toda la lucha que ha habido de por medio junto con todas las vidas que se han perdido en la contienda. A pesar de todo, son estos casos de impunidad e injusticia los que posteriormente sirven al resto de personas como base para revelarse.
Fue gracias a este caso que por primera vez se habló públicamente de la comunidad homosexual. Los 41 maricones, decían los encabezados de las notas que se referían a ellos como lagartijos. Por más que se refirieran a ellos a modo de burla y de manera despectiva, fue la primera mención en la historia de México sobre la existencia de hombres vestidos de mujer.
El baile de los 41 nos habla sobre homosexualidad varonil sin tabúes, representando lo difícil que era amar libremente en una época caracterizada por la opresión y la censura. Aunque así como vemos el enorme rechazo social, igualmente podemos visibilizar que, aunque a muchos no les parezca, la comunidad ha existido durante miles de años en todo el mundo, que esta, a pesar de todas las trabas, se ha mantenido luchando por sus derechos y ha encontrado la forma para expresarse libremente y lo seguirá haciendo debida a que es una resistencia fundamentada en el amor, un sentimiento que ningún obstáculo legal ni social puede erradicar.
El baile de los 41 está disponible en Netflix.
Me gusta escribir lo que pienso y siempre busco formas de cambiar el mundo; siempre analizo y observo mi entorno y no puedo estar en un lugar por mucho tiempo
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