El agua en el debate

22 abril, 2024

Debemos plantear la necesidad de dejar a un lado las posturas tibias, que buscan conciliar los intereses de las personas de a pie, de los trabajadores, de las infancias, con los intereses de los patrones, los dueños del capital, que defienden un modo de producción depredador, que no conoce límites, y que son los causantes de esta crisis. Y el agua no puede admitir un punto medio

Por Rogelio López*

El pasado 21 de abril se llevó a cabo el segundo debate entre los candidatos al gobierno de la ciudad, Clara Brugada alcaldesa con licencia de Iztapalapa por el partido Morena, Santiago Taboada alcalde con licencia de Benito Juárez por la alianza de partidos PRI-PAN-PRD, y Salomón Chertorisky, por el partido Movimiento Ciudadano. Si bien el debate se centró en dos aspectos –Agua y Transparencia y combate a la corrupción–, en el presente texto, nos enfocamos al análisis de la discusión que se desarrolló en torno al agua. Sin embargo, antes quisiera poner un poco de contexto.

En las últimas semanas hemos leído una serie de notas que hablan de la contaminación por hidrocarburos del agua que consumen 13 colonias la Alcaldía Benito Juárez, si bien el origen de la contaminación no se ha revelado aún –existe una investigación en curso–, las autoridades han determinado  que la fuente del agua contaminada  es un pozo ubicado en la Colonia Alfonso XIII, en la Alcaldía Álvaro Obregón. 

Como es natural, este hecho ha sido usado por los partidos políticos de oposición y sus candidatos para golpear al partido en el poder y su candidata. El hecho se toma como ejemplo de la negligencia del gobierno de la ciudad y su gestión del agua. 

Por su parte el gobierno de la ciudad y su partido asegura que esta contaminación  es resultado de un sabotaje en la infraestructura hidráulica. Esto según sus investigaciones.  Por ello  acusa a la oposición de sacar raja política de esta contingencia.

Este hecho se suma a otras situaciones que en el último año se han sufrido en la ciudad. Durante los meses pasados se difundió la noticia de que las presas que abastecen al sistema Cutzamala han llegado a niveles críticamente bajos. Esta es una de las fuentes de agua externas a la ciudad que satisface cerca del 20% de las necesidades de agua totales en la ciudad. 

A partir de esta información, en los medios y las redes sociales se comenzó a hablar del “día cero” en la ciudad. De hecho, algunas personas dieron como su fecha el 26 de junio de 2024, como el día en que la Ciudad de México se quedaría sin agua. Nuevamente este hecho se convirtió en motivo de discusión, los medios de comunicación entrevistaban a especialistas para saber su opinión sobre el tema, por el lado de la oposición, se hacía fuertes críticas a la gestión de la presente administración en materia de agua. Uno de los más personajes que fueron más críticos fue José Luis Luege Tamargo, exdirector de la Conagua[1] durante la administración de Felipe Calderón -2006-2012. Al mismo tiempo, analistas políticos como Sergio Sarmiento planteaban sin rubor alguno que la crisis del agua era resultado de que Naciones Unidas había declarado al agua como un derecho. Lo anterior lo explicaba bajo la siguiente lógica: si en el mercado subía el precio de los jitomates, era porque escaseaba su oferta. Ante este hecho la gente dejaba de consumir jitomates y se refugiaba en el consumo de otros productos. En el caso del agua esto no sucede, porque como el agua es un derecho y no una mercancía -como los jitomates- la gente no tiene otra alternativa de consumo porque el agua no tiene precio. 

Estas burdas declaraciones no sorprenden en lo absoluto al venir de un empleado de Ricardo Salinas Pliego, dueño de TV Azteca, reconocido defraudador del fisco y que simpatiza con la doctrina libertaria que ha hecho famosa el actual presidente de Argentina, Javier Milei, quien desde que asumió el poder ha intentado por todos los medios de entregar todos los activos del Estado argentino al capital privado. Naturalmente en este contexto el agua no es la excepción.

Es importante tener claro que la crisis del agua en la Ciudad de México no es algo nuevo. De hecho si somos algo estrictos, podríamos decir que la crisis nace en el mismo momento en que los españoles decidieron drenar y desecar el conjunto de lagos en los que se asentaba la ciudad de Tenochtitlan. La incapacidad de los españoles para poder gestionar el sistema hidráulico de los mexicas, destruido después de la conquista, los orilló a tomar esta decisión. 

De esta manera, a lo largo de 5 siglos, las autoridades han emprendido  una serie de obras que han tenido por objetivo desecar los lagos: Túnel de Huehuetoca, Tajo de Nochistongo, Gran Canal Nacional, por mencionar algunas de las emblemáticas obras. Sin embargo, este objetivo se consumaría hasta el siglo XX, un dato curioso es que en la primera mitad del siglo XX, la Ciudad de México aún contaba con canales que comunicaban los cuerpos de agua que quedaban. De hecho aún se podía llegar de Xochimilco al centro de la ciudad a través del canal de la Viga. El sistema de drenaje profundo fue el elemento técnico que pudo concretar, casi cinco siglos después, el objetivo de desecar los lagos. 

Lo paradójico de todo esto es que la ciudad al mismo tiempo que expulsaba su agua, tenía que abastecerse de fuentes de agua potable cada vez más lejanas. Por ejemplo, en 1910, Porfirio Díaz inaugura el acueducto Xochimilco-Condesa, con el cual se abastecía de agua con agua de la periferia a la ciudad central. A estas obras vendrían a sumarse la extracción de agua del conjunto lacustre de Lerma en el Estado de México. Aunque hoy en día parezca extraño, Lerma era otro sistema de lagunas, cuando el agua superficial se agotó, comenzó la extracción de las aguas subterráneas. Para la década de los ochenta se incorpora agua de fuentes más lejanas: se inaugura el sistema Cutzamala, una serie de presas que almacenan agua, la cual tiene que ser bombeada hacia la Ciudad de México recorriendo con ello aproximadamente 130 km al mismo tiempo que supera más de 1000 metros de altitud. Esto sólo  para librar las montañas que rodean el valle de México y así  llegar a la ciudad. Esto naturalmente implica un enorme gasto energético, se habla que bombear el agua a la ciudad equivale al consumo energético anual de una ciudad de una población de 1 millón 500 mil habitantes, lo que tiene un alto costo económico y ambiental.

Regresando a Xochimilco, al mismo tiempo que se extraía el agua de sus  manantiales, esta zona de la ciudad, caracterizada por sus chinampas –una de las formas de producción agrícola más productivas del mundo–, se iba extinguiendo. Para la década de los setenta, debido a la falta de agua en los canales de Xochimilco, se toma la decisión de construir una planta tratadora de aguas residuales que se ubicó en el Cerro de la Estrella. El agua tratada era  enviada a Xochimilco para suplir la falta de agua, desde esta época, Xochimilco, dejó de ser lo que era, un importante centro productor de alimentos. Si bien no se perdió totalmente esa vocación, pues se siguieron sembrando chinampas, la producción cambió del cultivo de alimentos a la producción de flores y a la actividad turística. 

A lo anterior habría que agregarle el crecimiento urbano que fue experimentando esta delegación. Así fue como después de abastecer a la ciudad con agua de la mejor calidad durante años, hoy se le regresan aguas medio tratadas. Es toda una injusticia social y ambiental.

He querido poner de ejemplos estos elementos para darle contexto a los planteamientos que se hicieron durante este segundo debate.

Un ejercicio de estas características, en teoría debería de ser un espacio donde se debatan propuestas de gobierno. Sin embargo, el formato, a veces la conducción del mismo, la actitud confrontacional y la falta de preparación de los candidatos pocas veces deja espacio para que esto se convierta en un verdadero ejercicio democrático de discusión de ideas y propuestas. En lugar de ello, por lo general, se desarrolla un juego de dimes y diretes, de ataque, defensa y contrataque, que por momentos puede llegar a disfrutarse. Sin embargo, repito, cumplir los objetivos de un debate rara vez se alcanzan.

No quiero detenerme en calificar quien ganó el debate. Si Clara Brugada, hizo mal en engancharse con las provocaciones de Santiago Taboada, o si Chertorivski tuvo que aprovechar mejor la pelea entre los dos primeros para posicionar sus propuestas. En lo que quiero hacer énfasis es en la falta de un planteamiento serio de la crisis hídrica que se vive en la Ciudad de México, las propuestas se planteaban como si fuera una subasta: “Propongo desentubar el río de la Piedad ¿quién da más, quién da más?, Propongo recuperar los lagos de la ciudad, ¿quién da más, quién da más?, Propongo pagar por los servicios ambientales ¿quién da más, quién da más?”. Como se dice coloquialmente, prometer no empobrece, los problemas y la soluciones que se planteaban distaban mucho entre ellos.

Por ejemplo, no podemos negar que la Alcaldía Iztapalapa tiene un problema de abasto de agua, el cual tiene décadas sin solución. Y si bien estoy de acuerdo con la candidata Clara Brugada quien ha gobernado en distintos períodos la alcaldía, hay que reconocer los avances que se han hecho en la materia, considerando naturalmente que el gobierno de una alcaldía no tiene la capacidad de resolver un problema de esta magnitud. Sin embargo, el gobierno de la ciudad tampoco lo ha resuelto, y siendo francos quien sabe si se pueda resolver.

Otro de los temas que se ventilaron fue la venta de pipas aguas, si bien el candidato Taboada acusó abiertamente  sin pruebas a Clara Brugada de la venta de pipas, no podemos negar que la venta de pipas de agua es un lucrativo negocio controlado por mafias que están ligadas a los partidos políticos y a las administraciones públicas. En estas mismas páginas de Pie de Página, se publicó un interesante reportaje que habla de ello[2], el problema no se restringe a la Alcaldía de Iztapalapa, pues este se reproduce en la mayor parte de las alcaldías de la Ciudad de México y en los municipios que forman parte de la metrópoli, sin el mercado de agua de las pipas muchas colonias simplemente no tendrían una gota de agua. 

Taboada aprovechó otro de los temas que han generado fuertes críticas al gobierno de la ciudad, la pérdida del suelo de conservación y con ello de las áreas de captación de agua, pues no dejó pasar lo que lo que sucedió con el proyecto de Programa General de Ordenamiento Territorial (PGOT), la cual junto a la propuesta de Plan General de Desarrollo (PGD) fueron retiradas del Congreso de la Ciudad de México, por Martí Batres, jefe de gobierno de la ciudad. Lo anterior fue producto de las fuertes críticas que hicieron grupos de vecinos por los cambios propuestos, en particular los que hacían permisiva la construcción de megaproyectos en el suelo de conservación. Otro elemento que destacó el candidato del PRIAN-PRD fue la necesidad de aprovechar al máximo la capacidad de la planta de tratamiento de aguas residuales Atotonilco[3], mostrando con ello la necesidad de reciclar una mayor cantidad de agua. 

No se puede tapar el sol con un dedo y no podemos culpar al candidato del PRIAN-PRD de utilizar estos problemas como centro de sus ataques. Si los papeles estuvieran invertidos, estoy seguro que también la candidata “oficial” y su partido lo utilizarían. El problema dijo Taboada, es que llevan 27 años en el gobierno. En lo personal no creo que ese sea el problema, el problema han sido la formas que la izquierda en la ciudad ha adoptado en esos 27 años, el llegar al poder y el mantenerse en el gobierno durante ese tiempo ha implicado establecer polémicas alianzas, en algunos casos antinatura, lo cual permitió gobiernos plenamente neoliberales como los de Ebrard y Mancera. 

Debemos estar conscientes que el ala de la izquierda que representa Clara Brugada, militante del Movimiento Urbano Popular, es el de una izquierda social que ha estado lejos de ser el sector dominante del gobierno de la ciudad. Al contrario, durante todo este tiempo la izquierda social ha sido cada vez más aislada, llegando al grado de acusarla de hacerle el juego a la derecha, pues desde esta perspectiva los extremos políticos se tocan. 

Creo que esta es una de las principales razones que han dificultado el camino de Clara Brugada al gobierno de la Ciudad de México, en cierto sentido es una candidata incómoda, y si bien no es posible  afirmar que el candidato de Claudia Sheimbaum era su secretario de Seguridad Pública, Omar García Harfuch, sin embargo, tan sólo el hecho de que este fuera contemplado para gobernar la ciudad dice mucho.

Regresando al tema del agua: Es importante dejar establecido que la agenda de la candidata Clara Brugada en materia de agua se sustenta en la campaña “Agua para todos, agua para la vida”[4], una campaña nacional que centra el debate en torno al agua en la dinámica de despojo, destrucción del recurso y saqueo, así como en las luchas de resistencia y organización. 

Sin embargo, durante el debate, Clara solamente en una ocasión hizo referencia a esta campaña, y se entiende, pues estaba concentrada en el “toma y daca” con Taboada. Sin embargo, perdió la oportunidad de hablar con mayor profundidad del problema del agua y de la crisis de este recurso, inmersa a su vez en una crisis civilizatoria que tiene como principal causa un modo depredador capitalista. 

Brugada pudo hablar de las causas de esta crisis, citar de ejemplo, lo que han hecho los gobiernos neoliberales con la gestión del recurso, otorgando a diestra siniestra concesiones; ejemplificar, con lo que sucede en Guanajuato, Estado gobernado por el PAN desde 1991 (33 años), donde es común la política de crear parques industriales (industria automotriz) y el apoyo a la agroindustria, donde según datos: “el consumo de agua de las empresas equivale a 26 pipas al año por cada uno de los 6 millones de habitantes en el estado”[5]

Lamentablemente la Ciudad de México no está exenta de casos de este tipo, pues también como se ha documentado, existe una opacidad y discrecionalidad en el consumo del recurso que hacen los grandes consumidores, empresas, centros comerciales, industrias (industria cervecera, industria farmacéutica) y el sector inmobiliario, quienes reciben muchas veces sin restricción el recurso. Es más, algunos de estos cuentan con pozos propios concesionados por el mismo gobierno de la ciudad, cuya cantidad de agua que explotan se desconoce.

Partiendo de estas consideraciones, es difícil tomar en serio las propuestas que se plantearon en el debate. Empecemos, por ejemplo, con el caso de las fugas de agua. Si bien debemos reconocer que el problema de las fugas de agua está presente en la ciudad y que este representa una pérdida de entre el 30 y el 40 por ciento del agua potable, la solución de este problema está lejos de la solución mágica propuesta por el candidato de MC: “Fugas cero” a través de la inyección de mallas mágicas en la tubería. Salomón Chertorivski, un tecnócrata saltimbanqui, que sin problemas puede trabajar en los gobiernos del PAN tal como lo hizo al mando del seguro popular; y después ser secretario de Salud en el gobierno de Calderón; y finalmente ser secretario de economía en la ciudad de México con Miguel Ángel Mancera,  así como ser coautor de una propuesta de manejo de la pandemia de covid-19 en la que se planteaba que un grupo de expertos controlarían el H1N1 en 8 semanas [SIC][6], recordándonos los 15 minutos que Fox emplearía para acabar con el conflicto de Chiapas; Salomón, quien cual Troy McClure, personaje de los Simpson, que empieza todos sus diálogos con “ustedes me recordarán en películas como…”, siempre nos recuerda su experiencia laboral atendiendo contingencias: en Tabasco Huracanes, en la Ciudad de México sismos y pandemias. De esta forma ahora se erige como experto en materia de agua y como buen tecnócrata graduado del ITAM y Harvard, el problema se resuelve con dinero y tecnología. En lo que respecta al primero, éste se ufana en conseguirlo fácilmente, y respecto a la segunda, ésta ya existe sólo hay que acceder a ella, como es el caso de la inyección de las mallas mágicas tapafugas. 

De esta forma propone varias acciones, por ejemplo, que el Viaducto-Río y otros ríos entubados en de la ciudad de México emulen al río Cheonggyecheon en Corea del Sur, el cual volvió a correr libremente en 2005, sobre una vía que era ocupada por una autopista que contaba con un segundo piso; además propone como ya lo mencionamos la novedosa estrategia (si estuviéramos a principio de la década del 2000 del pago por servicios ambientales a través de su programa “Guardianes del bosque” en la versión para adultos y en la versión para  niños.

Para terminar, reitero, la candidata de la izquierda perdió la posibilidad de plantear una propuesta integral del manejo del agua en la Ciudad de México. Sólo se desgastó, tratando de responder a los ataques que hacía el candidato del PRIAN-PRD. Tal vez sea fácil decir esto para quien escribe, mientras lo hace detrás de la computadora. 

Sin embargo, creo que en el crítico momento en el que estamos, superando las mediciones máximas de temperatura en la ciudad, con las presas del sistema Cutzamala a un nivel menor al 30 por ciento, con una sobreexplotación brutal de los acuíferos de la ciudad para satisfacer cerca del 80 por ciento de las necesidades de agua de la ciudad, no podemos engancharnos. 

Debemos plantear la necesidad de dejar a un lado las posturas tibias, que buscan conciliar los intereses de las personas de a pie, de l@s trabajadores, de las infancias, con los intereses de los patrones, los dueños del capital, que defienden un modo de producción depredador, que no conoce límites, y que son los causantes de esta crisis. 

No podemos seguir buscando quedar bien con dios y con el diablo. 

*Geógrafo y doctorante en Urbanismo.


[1] Institución creada en la administración de Carlos Salinas de Gortari, a partir de la cual empezó a darse su privatización de facto a partir de la entrega indiscriminada de concesiones para explotar el recurso a privados -agroindustria, minería, parques industriales, etcétera-.

[2] https://piedepagina.mx/pipero-un-oficio-peligroso/

[3] Ubicada en el municipio de Atotonilco de Tula en el Estado de Hidalgo, la PTAR Atotonilco es una obra faraónica que la hace la mayor planta de tratamiento de aguas residuales en el mundo, en cuya construcción participaron un conglomerado de empresas entre las que destaca la Promotora del Desarrollo de América Latina (IDEAL),  empresa vinculada al magnate Carlos Slim, su construcción  se inició en el sexenio de Felipe Calderón y quedo concluida en el sexenio de Peña Nieto, en el proyecto se hablaba de que esta planta tendría la capacidad de tratar el 60 por ciento de las aguas residuales que genera la Ciudad de México y su Zona Metropolitana.

[4] https://aguaparatodos.org.mx/

[5] https://poplab.mx/v2/story/Mientras-el-agua-se-regatea-a-las-personas-las-industrias-la-usan-sin-restricciones-y-la-contaminan-

[6] El nombre del documento es “Cómo controlar la epidemia en 8 semanas?

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