Economía y Reforma Judicial: “¡Asústame, panteón!”

12 septiembre, 2024

El caos económico que profetizó la oposición por la reforma al Poder Judicial no sucedió. Los datos duros dicen que la campaña de terror que emprendieron se quedó en habladas

Por Alberto Nájar / X: @anajarnajar

Hace unos días México se acercaba al Armaggedon, el lugar donde según el libro del Apocalipsis de la Biblia se va a librar la batalla final entre el bien y el mal.

El escenario: las cámaras de Diputados y Senadores donde se votaría la reforma al Poder Judicial.

Nos esperaban los jinetes apocalípticos: inflación desbocada, devaluación atroz, desempleo y fuga de inversiones extranjeras, entre otros.

Llegó el día. Ángeles y demonios se enfrentaron en el Senado de la República, la versión mexicana de la Montaña de Meguidó donde, según la Biblia, se llevará a cabo la gran batalla entre el cielo y la tierra.

Nada pasó. Al día siguiente no empezó la Gran Tribulación previa al Juicio Final, como profetizaron los opositores a la Reforma Judicial.

Por el contrario: el tipo de cambio se mantuvo estable, e inclusive como por arte de pharmakeia (hechicería según el Nuevo Testamento) empezó a reconocerse que la variación del peso frente al dólar no se debe a la Reforma Judicial.

Hay otros factores como la incertidumbre por las elecciones en Estados Unidos, los datos sobre la inflación en ese país y la posibilidad de que la Reserva Federal baje medio punto las tasas de interés.

Los capitales no se fugaron. El Consejo Empresarial Mexicano de Comercio Exterior, Inversión y Tecnología –organismo opositor a la 4T- reconoció que la reforma al Poder Judicial “no es un balazo en el pie, y reiteró que los proyectos de inversión en infraestructura y servicios del sector privado para los siguientes dos años es de 48 mil millones de dólares.

Hay más. El Centro de Estudios de las Finanzas Públicas señala que la inversión extranjera directa será de 38 mil 411 millones de dólares al cierre de 2024.

Tampoco hay despidos masivos. La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), reportó que México tiene la segunda tasa de desocupación más baja de los países miembros.

El nivel de desempleo es de 2.7 por ciento en promedio, ligeramente mayor al primer lugar que ocupa Corea del Sur, con un índice de 2.5 puntos.

La inflación sigue con el mismo curso de los últimos años, es decir, relativamente estable y con tendencia a la baja.

El INEGI informó que el Índice Nacional de Precios al Consumidor fue de 4.99 por ciento, un nivel más bajo a la expectativa del mercado que lo ubicaba en 5.06 puntos.

Sobre esto hay datos adicionales. En la narrativa sobre la catástrofe económica que provocaría la Reforma Judicial se mencionó el aumento de precio que habría en los alimentos.

Sin embargo, el Banco de México advierte que el encarecimiento desde 2015 de la comida en zonas urbanas –donde vive la mayor parte de la población- se debe a otros factores.

Uno de ellos es el desplazamiento de los centros tradicionales de comercio, como los tianguis o tiendas de barrio, por la invasión de cadenas comerciales de autoservicio.

El Reporte sobre las Economías Regionales del Banco de México correspondiente a abril y junio de 2024 advierte:

“Los principales resultados sugieren que mayores niveles de concentración en las tiendas de autoservicio de las ciudades de México se asocian con niveles de precios más elevados de los alimentos y bebidas, pero no necesariamente con una inflación más alta en estos productos”.

El mismo informe desmiente la narrativa sobre el caos y parálisis en el crecimiento de la economía por la Reforma.

El documento del Banxico advierte que los principales riesgos que los empresarios contemplan para los siguientes doce meses son:

“Que se deterioren los indicadores de seguridad pública, que persistan niveles de inflación y tasas de interés elevados y que se materialicen fenómenos climáticos adversos para la actividad económica regional”.

Otro elemento es la elección presidencial en Estados Unidos. “El proceso electoral en ese país podría generar mayor incertidumbre a corto plazo y, posiblemente, llevar a la implementación de políticas que afecten el comercio global, así como el flujo de inversión y remesas”.

Es decir, en ningún momento se contempla la Reforma Judicial como un riesgo por los directivos empresariales entrevistados por el Banco de México para elaborar el informe.

Esta información es conocida por ministros de la Corte, líderes empresariales, analistas políticos y financieros, dueños de medios de comunicación, diplomáticos, académicos y hasta obispos y sacerdotes.

Pero de todos modos mantuvieron la campaña de manipulación y mentiras sobre las consecuencias de la reforma al Poder Judicial.

El objetivo era claro: esparcir miedo y generar una reacción social que obligara a frenar la iniciativa presidencial.

Una clara muestra de tal propósito es que, horas después de aprobada la Reforma se desactivaron las protestas de trabajadores del Poder Judicial.

También se levantó el bloqueo en la Cámara de Diputados, se canceló la amenaza de impedir la ceremonia de toma de protesta de la presidenta electa, Claudia Sheinbaum, y hasta los medios de comunicación que hasta un día antes se concentraban en la cobertura a detalle del debate legislativo, volvieron a su rutina.

Otra vez, la burbuja del supuesto terror se desinfló. La destrucción total de la República, el asesinato de la democracia que nos esperaba se quedó en habladas.

Cantinflas pudo haber definido lo que pasó estos días. Cuando alguien pretendía amedrentarlo o le soltaba una bravata, el cómico respondía:

“¡Asústame, panteón!”

Productor para México y Centroamérica de la cadena británica BBC World Service.
Periodista especializado en cobertura de temas sociales como narcotráfico, migración y trata de personas. Editor de En el Camino y presidente de la Red de Periodistas de a Pie.