Diversidad lingüística

16 diciembre, 2021

Tatyi savi

Si los hablantes no somos capaces de hablar nuestra lengua entonces estamos condenados a vivir sin identidad lingüística que nos hace brillar como las estrellas en el mar de las constelaciones

@KauSirenio

La lengua no es un sistema de signos útiles para la comunicación, sino que constituye una red de códigos ligados a la vida y el pensamiento de una persona, de las distintas comunidades que forman cada cultura. La lengua crea conciencia e identidad nacional, es por eso que una lengua propia es el principal vehículo para el desarrollo de un grupo o un Estado-Nación. 

Bajo esa premisa, el idioma es el componente esencial de la cultura nacional y un medio para su desarrollo, por lo que entonces, todo idioma constituye un fenómeno único, resultado de la creación literaria de un pueblo. Ante estas circunstancias, la función particular de la lengua es la de transmitir el aspecto definitivo de la cultura. 

La lengua como señal de identidad y pertenencia de una cultura, su esencia sobresale su sonido y forma en el que cada pueblo expresa su miedo y emociones ante los demás, a pesar de que más de una de las lenguas indígenas tienen distintas formas de llamar el corazón o las estrellas. 

En ninguno de los casos se puede desvincular los signos lingüísticos de la cultura o culturas a las que sirven de puente. La relación que se establece entre los pueblos de las distintas culturas produce determinados procesos y definiciones. Las lenguas de esos pueblos indígenas sufren cambios a consecuencias la migración provocada por el desplazamiento humano en la zona rural. 

La diversidad de las lenguas que hablamos en México, no tiene dificultades de comunicación entre sus usuarios pertenecientes a una misma cultura. El problema empieza cuando el grupo mayoritario busca imponer sus códigos lingüísticos, sin embargo, cuando se impiden intercambios de información relacionados con el pensamiento comunitaria. 

La verdadera comunicación entre distintos grupos culturales es el respeto a la diversidad. Que todas las voces, sonidos y pensamientos sean escuchados y se respeten. El reconocimiento de cada lengua la inclusión en espacio público es un verdadero acto de justicia. Porque si no hay cabida para un hablante es como si enjauláramos al Cenzontle. 

Los hablantes de una lengua determinada, tienen el deber moral de provocar su uso en las calles, escuelas y en la casa. Además, pedir que los hospitales, los administradores y procuradores de justicias les provean de intérpretes porque si no lo hacen pronto se extinguirá nuestras bibliotecas de saberes ancestrales. 

Si los hablantes no somos capaces de hablar nuestra lengua entonces estamos condenados a vivir sin identidad lingüística que nos hace brillar como las estrellas en el mar de las constelaciones. 

Cito al maestro Miguel León Portilla: “Cada una de las lenguas del mundo engloba un gran universo dentro de ella, y al perderse estas se pierde una visión, puertas y ventanas a distintas cosmovisiones y cosmogonías, la humanidad se empobrece”.

De ahí la importancia que todos empecemos por cantar, bailar, llorar y gritar a los cuatros vientos que somos como gotas de lluvia que la nube arrastró en el desierto para echar raíces y desde ahí brotar para esparcir nuevas semillas. 

No esperemos jardines institucionales para florecer, es suficiente decir que somos fuego, aire, tierra, lluvia, camino, luna y todas las formas de reconocernos.   

Periodista ñuu savi originario de la Costa Chica de Guerrero. Fue reportero del periódico El Sur de Acapulco y La Jornada Guerrero, locutor de programa bilingüe Tatyi Savi (voz de la lluvia) en Radio y Televisión de Guerrero y Radio Universidad Autónoma de Guerrero XEUAG en lengua tu’un savi. Actualmente es reportero del semanario Trinchera.