La detención ocurrió un día después de que fue cateado un domicilio en la alcaldía de Xochimilco, donde se encontraron objetos de la presunta responsable

Texto: Vania Pigeonutt

Foto: Especial y Vania Pigeonutt

Los presuntos responsables del feminicidio de la niña de siete años Fátima Cecilia Aldrighetti Anton fueron detenidos en un poblado del Estado de México.

En la detención participaron la Guardia Nacional y autoridades de esa entidad, en coordinación con la Secretaría de Seguridad Ciudadana, según informó la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum.

Por la mañana, la mandataria ofreció una conferencia de prensa en la que aseguró que había avances importantes de la investigación. La Fiscalía General de Justicia (FGJ) local adelantó que buscaba a Giovanna “N” y Mario Alberto “N”, involucrados en el asesinato de Fátima. Según la versión oficial, la mujer entregó al sujeto a la niña.

Sheinbaum se comprometió a revisar la actuación de las autoridades involucradas en el caso de forma directa o indirecta. Por ejemplo, las denuncias interpuestas al DIF desde 2015, por supuesto maltrato emocional a la niña de siete años originaria de Tulyehualco, Xochimilco. Dijo que impondrán sanciones, si resulta que algún servidor público incurrió en algún acto irregular.

Fátima estuvo secuestrada, según las primeras versiones, y después fue asesinada.

“Con los niños y niñas no”

Debajo de la“antimonumenta” ubicada frente a Bellas Artes hay dulces, juguetes, veladoras, una casa de campaña infantil, peluches, ropa y zapatos de niños. Unos pétalos de flores moradas, rojas y amarillas forman el nombre de Fátima. Es un memorial para Fátima Cecilia, sobre otro permanente que alberga decenas de nombres de mujeres asesinadas y la leyenda: “En México 9 mujeres son asesinadas al día”.

Madres de familia acompañadas de sus hijos agrupadas en la colectiva “Crianza feminista” hicieron un mitin este miércoles donde la principal exigencia fue: “con los niños y las niñas no”. Otras mujeres llevaron mantas con el rostro de Fátima en el que bordaron corazones y flores.

“México ocupa el 1er lugar en abuso infantil”,  “Asesino el que compra, extrae y vende órganos”, “El 63 por ciento de las niñas y niños entre 1 y 14 años han experimentado al menos una forma de disciplina violenta”,  “El 19.2 por ciento de los adolescentes trabajan en ocupaciones peligrosas”, “5, 790 niños entre 0 y 17 años desaparecidos finales de 2017”, se leen mensajes que las mujeres colocan alrededor del memorial que con hojas de colores dice el nombre de Fátima.

Las mamás están encabronadas. Así lo dicen, en repetidas ocasiones. De ser vistas  por muchos reporteros como espectáculo, como un youtuber que para golpear al gobierno de Andrés Manuel López Obrador, ocupa el fondo de la protesta. Ellas reaccionan, le dicen amarillista e indolente.

De un megáfono una de las dice: “el día de hoy de una forma amorosa estamos rindiéndole homenaje a Fátima, pero también estamos realizando un memorial para todos aquellos niños que no son visibilizados, víctimas de lo que está sucediendo en el país, de la descomposición de la que nosotras estamos siendo testigas. No es justo que nuestras infancias estén creciendo bajo estos tonos violencia”. 

Le dice a las autoridades que ésta es su forma de resistir por  sus hijos. “Desde la perspectiva del amor hacia nuestros hijos, estamos realizando un memorial para todos aquellos niños y niñas, porque diario hay una nota de un niño asesinado o desaparecido y en México se está visibilizando como algo normal”.

Otra reclama a la sociedad capitalista y patriarcal. Dice que están allí, junto a sus hijos para construir otra sociedad. “Estamos dispuestas a que nuestra maternidad sea el hilo conductor para que este sistema caiga, sabemos también que no hay monstruos aislados, la sociedad capitalista y patriarcal es el monstruo de mil cabezas y si, es culpa del neoliberalismo que nos dejó este sistema, pero también es culpa de la apatía, del adultocentrismo, de las nulas políticas públicas hacia las madres, hacia las infancias”.

Es un conjunto de voces de indignación por el feminicidio de Ingrid Escamilla, el cual , en su opinión, fue empleado como un espectáculo por varios medios de comunicación. 

“Hemos dicho desde el cansancio que el feminicidio no es sólo el acto de privar de la vida, es todo lo que vino antes y todo lo que viene después, es una falla sistémica, una omisión perpetua, es la legitimación constante de la violencia. El feminicidio infantil es culpa del Estado.  En México hay 3.6 asesinatos al día y cuatro desapariciones de menores de edad, seis de cada 10  corresponden a mujeres y niños adolescentes, siendo más propensas las niñas entre 13 y 17 años, que representan el 80 por ciento de menores desaparecidos”, señala.

Las mujeres están convencidas que pueden ser un agente de cambio. Que con sus crianzas, y más si es desde un enfoque feminista, desde el cómo no bloquear emociones desde niños, están seguras que pueden contribuir al entorno, pero no lo harán solas, necesitan que desde las políticas públicas haya un cambio estructural que les permita ayudar.

Decenas de policías están apostados sobre la avenida Juárez y en las calles adyacentes a la protesta. Hubo canciones en memoria de las mujeres asesinadas, consignas para exigir un alto a los feminicidios, a los infanticidios, a la violencia constante que enluta a decenas de hogares todos los días y en México.