El gobierno federal expuso hoy avances en el combate al robo de combustibles. El presidente López Obrador aseguró que se había controlado el robo de combustibles; el director de Pemex aseguró que el abasto de gasolinas es normal, y la subsecretaría de Atención Ciudadana expuso las acciones de atención a víctimas, como si así, se cerrara uno de los capítulos de esta administración
Texto: Arturo Contreras
Fotografías: Archivo /Ximena Natera
En Tlahuelilpan, Hidalgo, nadie quiere usar el panteón nuevo. Hace tres meses, el 18 de enero, el panteón del pueblo recibió tantos cuerpos que la gente creyó que no iba a ser suficiente camposanto para todos. Hace tres meses una toma clandestina de combustible explotó, y con ella se llevó la vida 135 personas.
Ante la emergencia, el gobierno federal compró un terreno aledaño y expandió el predio del panteón municipal, sin embargo, ahí no se ha enterrado a nadie todavía. “Es que la gente dice que el primero en entrar a ese panteón se va a llevar al resto de la familia”, explica por teléfono un habitante del pueblo.
La ampliación del panteón fue una de las medidas que adoptó el gobierno federal como atención a las víctimas, explicó en la mañana, durante la conferencia de prensa Diana Álvarez, subsecretaria de Participación Ciudadana de la Secretaría de Gobernación.
Además, se entregaron 94 apoyos de 15 mil pesos y otros 63 apoyos por 6 mil 19 pesos a familiares de las víctimas, y se les integró a diversos programas sociales de educación, salúd y pensiones para adultos mayores.
Todo esto fue parte de la estrategia para combatir el robo de hidrocarburos que lanzó a inicio de año el presidente Andrés Manuel López Obrador. Desde entonces, estos informes se han realizado cotidianamente.
Este informe, sin embargo, no incluye por primera vez cifras de detenidos, tomas clausuradas, operativos conjuntos realizados por la Marina, el Ejército y la Policía Federal. También es la primera vez que se asegura que el abasto de combustible en gasolineras y aeropuertos está al tope. Y sobre todo, es la primera vez que se mencionan las estrategias de atención a las víctimas del accidente.
Para los pobladores ninguna de las noticias anunciadas por el presidente es nueva. El apoyo ya les había llegado. Lo que sí es novedad es que, desde hace unas semanas, en el pueblo todo ha estado muy tranquilo, relata uno de los habitantes del pueblo en una entrevista telefónica, que pide el anonimato.
Meses después de la tragedia, el negocio siguió operando como de costumbre, con tomas abiertas en los ductos y carros con tanques de 500 litros zurcando a toda velocidad el pueblo.
Incluso, durante el informe pasado sobre la situación del combate al robo de combustibles, el pasado 3 de marzo, los pobladores aseguraban que aún se seguían perforando nuevas tomas. Pero poco a poco y con sigilo, los huachicoleros del pueblo parecen haber desaparecido.
Antes de que la subsecretaria de Gobernación, Diana Álvarez, y el director de Pemex, Octavio Romero, dieran sus respectivos informes, el presidente López Obrador acotó sus exposiciones:
“Si se pudo con el huachicol -el que puede lo más, puede lo menos-, si se pudo con el huachicol, vamos a poder con todo. Por eso, ánimo, vamos bien, estamos bien y de buenas” cantó victorioso.
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