Las afectaciones ocasionadas por el huracán Jonh sobre la zona donde Otis golpeó con mayor fuerza, pone sobre la mesa un debate sobre ordenamiento territorial, crisis ambiental y construcciones inmobiliarias

Texto: Camilo Ocampo
Foto: Facebook El Coloso Acapulco

A casi un año de que el huracán Otis destrozara el puerto de Acapulco, un año después, John descarga su furia en una zona que apenas se recuperaba. Otis afectó casi  274 mil viviendas y cerca de 4 mil 685 hectáreas de áreas costeras. John, hasta el momento ha dejado 23 personas fallecidas y ha afectado diversas colonias de la zona Diamante de Acapulco. 

El huracán Jonh tocó tierra este 23 de septiembre entre Copala y Punta Maldonado en Guerrero como categoría 3, después empezó a perder fuerza al internarse en terreno montañoso, pero dio vuelta y regresó al mar y en pocas horas volvió a alcanzar la categoría huracán 1, cerca del puerto de Lázaro Cárdenas, Michoacán.

¿Cual es la principal diferencia entre Otis y Jonh?

La principal diferencia entre el huracán Otis y Jonh, explica en entrevista para Pie de Página Marjory Gonzales, coordinadora de divulgación de la Red Mexicana de Científicos, recae principalmente en la velocidad que alcanzaron los vientos del primero -fue uno de los que alcanzó una de las velocidades de viento registradas en el planeta más altas- 

Sobre lo cual el Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos (NHC, por sus siglas en inglés) aseguró que la intensificación de huracán Otis ocurrió “explosivamente en 24 horas, una marca sólo superada en tiempos modernos por el huracán Patricia en 2015″

“Por su parte este huracán (John) en términos de velocidad, es común y lleva una cantidad mucho mayor de agua, que no rompió la infraestructura como lo hizo Otis, pero está inundado prácticamente toda la zona diamante, toda la zona turística de Acapulco y muchas de las comunidades, no solamente de Acapulco, sino alrededor está todo, y el problema con John es que llega un año después de la llegada de Otis, le faltaba poco para cumplir el año, entonces tienes una ciudad que fue muy afectada

Sobre lo que menciona que en Acapulco hubo un plan de inversión muy importante para que se recuperar su la cotidianidad en la zona y sobre todo para ayudarle a la población para que tuviera los enseres domésticos necesarios, pero el plan de recuperación de hoteles y de infraestructura era de más tiempo y recalca -Un año para recuperarse de un fenómeno como el de Otis es muy poco tiempo, entonces lo que estamos viendo es un aumento en la frecuencia con la que ocurren estos fenómenos, pero de mayor magnitud-

Las afectaciones 

Los huracanes nos han golpeado bastante, sobre todo a los más vulnerables, lo cual tiene que ver con la crisis ambiental que vivimos como humanidad- asegura la hermana Ruperta Palacios Silva,  la superiora de la casa misión de Pinotepa Nacional, al hacer un recuento de cuáles son las principales afectaciones a las que se han enfrentado las comunidades que fueron golpeadas por Jonh.

“Estamos pagando muy caro el no cuidar a la madre (tierra). La agredimos y ella responde, porque es un ser vivo”, asegura la hermana Palacios. “Varios pueblos de la costa y concretamente en Pinotepa Nacional, están inundados, algunos fueron evacuados a lugares más seguros, otros decidieron permanecer en sus casas, asumiendo las consecuencias”

También menciona que algunas comunidades costeras permanecieron sin energía, ni servicio de teléfono fijo y otras tuvieron que utilizar solo WhatsApp. El servicio eléctrico ya se empezó a  restablecer en algunas zonas.

Durante la conferencia del Gabinete de Seguridad de Oaxaca del pasado viernes,  Jesús Romero López, informó que en ese estado 185 personas tuvieron que ser evacuadas, mil 565 acudieron a alguno de los 96 albergues instalados, 11 vialidades y 34 caminos de terracería resultaron dañados, 246 viviendas resultaron dañadas y 5 localidades quedaron sin energía eléctrica en la Costa y en la Sierra Sur.

¿Qué hemos aprendido después de Otis? 

Lo que nos deja de experiencia el huracán Otis es, en palabras de Marjory -que en México se deben establecer planes de inversión estratégica, fortalecer infraestructura, tener los mapas de riesgo de las 

ciudades, pero sobre todo, hacerle caso a esos mapas de riesgo, es decir, que el ordenamiento urbano, que la forma en que se construyen las ciudades estén adecuadas al tipo de riesgos que estamos enfrentando, en algunas zonas son deslaves, en otras zonas serán inundaciones, pero es a partir de eso que tenemos que ir también con mucha negociación política con actores económicos y con la población, porque algunos los tienes que convencer de mover zonas hoteleras o mover fábricas-

La divulgadora científica, explica que en Acapulco hay zonas donde hubo abuso, porque en un momento se quitó el manglar para colocar negocios inmobiliarios y hoteleros, lo cual provoca que las inundaciones sean más constantes y ese abuso ahora -Nos está pasando la factura- aseguran

-Lo primero que tiene que ocurrir es que todos aceptemos normas, tanto el sector empresarial como la población en general y las autoridades apliquen esas normas de construcción y los ordenamientos urbanos además que los empresarios, entiendan cómo se deben hacer las cosas, ya que es lo que nos conviene a todos y todas, deben de si invertir pero también respetar el ordenamiento- menciona 

Huracanes y cambio climático.

Otro de los factores en los que se ven envueltos los empresarios, es el impacto ambiental que conlleva la construcción de grandes hoteles y conglomerados inmobiliarios. 

Actualmente estamos alcanzando un punto donde hay mayor incertidumbre -si bien el tiempo no es absolutamente regular, y el clima son promedios de lo que tienes en las estaciones a través de periodos de 10 años, 20 años, no es exacto, pero se tenía ciclo y había promedios- lo que ocurre es que estos promedios se están modificando y hay problemas de adaptación de la sociedad, las cuales no están adecuadas, y eso afecta muchas de nuestras condiciones de vida.

Lo que genera  problemas de adaptación de la sociedad, eso afecta mucho las  condiciones de vida, para ejemplificar este punto Marjory explica -entonces el primer asunto es que te tienes que adaptar a nuevas condiciones climáticas, eso implica recursos, y además a veces implica que ese gasto de energía se suma, entonces representa muchos retos para las sociedades actuales, para las comunidades, enfrentarse al cambio climático, sigue siendo muy importante reducir emisiones, cada vez es más importante, no lo están logrando las sociedades, sobre todo los grandes países, China, Estados Unidos, no están reduciendo sus emisiones, y eso se sigue calentando, pero eso es una parte, reducir las emisiones para que esto se deje de calentar-

-Me parece que no hemos apostado a construir resiliencia y adaptación al cambio climático en México antes, ya no hay tiempo para estar dudando, hay que hacerlo, hay que construir adaptación, entonces eso va a ser uno de los grandes temas a la hora de hablar de ordenamientos urbanos-

Adaptarse al cambio climático. 

De acuerdo a Marjory, una medida que recalca como necesaria es necesario llevar a cabo un plan de adaptación y mitigación al cambio climático, lo cual implica decisiones de planeación y gestión relativas a la admistración del suelo, infraestructura y equipamiento urbano. 

Sobre eso, La Red Mexicana de Científicos por el Clima (REDCiC), propone una serie de recomendaciones de política pública aplicables para combatir el cambio climático en las ciudades

“Su importancia en la acción climática deriva de que una parte importante del consumo de energía y las emisiones de gases de efecto de invernadero (GEI) se generan en las ciudades, y al mismo tiempo son altamente vulnerables a los impactos del cambio climático afectando a millones de personas, la economía local y nacional y las oportunidades de habilitar rutas de transformación sostenibles e incluyentes” suscribe la red de científicos

En primer lugar aseguran que es urgente incluir, fortalecer y hacer valer los instrumentos de planeación integral y sistémica para el ordenamiento territorial multiescalar teniendo como objetivo la sostenibilidad y la resiliencia climática, para ello se debe poner especial atención a las ciudades pequeñas e intermedias que experimentarán los indices de crecimiento más acelerados.

Como segunda recomendación la red asegura que  es urgente asociar la planeación del ordenamiento territorial con una política que regule el valor-costo de suelo y permita el emplazamiento de infraestructura urbana y equipamiento sostenibles de manera que mas allá de afianzar. revierta las profundas desigualdades demográfico-espaciales propias de las ciudades mexicanas y permita reducir sus emisiones.

“Es imperante correlacionar la zonificación urbana con la definición de densidades mínimas poblacionales y de edificaciones, así como con el diseño y normas constructivas que habiliten la sostenibilidad y la reducción de vulnerabilidades“ aseguran en el escrito 

De la misma manera, la REDCiC Hace énfasis en la necesidad de desarrollar capacidades robustas desde la alerta temprana y respuesta de emergencias hasta la reconstrucción, a fin de reducir los impactos que están asociados con fenómenos climáticos extremos, “considerando los efectos diferenciados de la intersección de edad, género, etnicidad, y condición socioeconómica” plantean 

Es recomendable balancear e integrar las estrategias de adaptación y mitigación a escala local para incrementar los beneficios y reducir las contraprestaciones existentes.

Asimismo es recomendable, de acuerdo a sus propuestas, ”balancear e integrar las estrategias de adaptación y mitigación a escala local para incrementar los cobeneficios y reducir las contraprestaciones existentes.”

 Finalmente es necesario fortalecer la educación y la cultura climático-ambiental, en particular aquellas modalidades que permitan transformar la conciencia v las prácticas de los individuos y las instituciones, potenciando sus saberes y habilidades para la coproducción de conocimiento y la co-construcción e implementación de soluciones.

Bajo esa lógica, la REDCiC considera urgente promover el uso de la ciencia, la investigación de incidencia y los conocimientos locales en la toma de decisiones y así hacer frente al cambio climático