Después de las lluvias, ‘fake news’ inundan Tabasco

13 noviembre, 2020

Luego del desbordamiento de los ríos por las lluvias en Tabasco, los principales difusores de la información son los ciudadanos que registran imágenes con sus teléfonos, pero también ha sido recurrente la difusión de videos y fotos falsas que replican medios tradicionales

Texto y fotos: Carlos Marí / Archivo

VILLAHERMOSA.- En Tabasco enterarse de lo que sucede con una inundación es someterse a la disyuntiva de dejarse llevar por una corriente de videos y fotos que cualquier ciudadano puede difundir y que, en muchas ocasiones, son imágenes falsas. O enterarse con los medios tradicionales, que intentan reaccionar o ceden ante este cobertura del periodista ciudadano, pero que también incurren en información falsa.

Es un momento en el que, por citar unos ejemplos, un sacerdote transmite en vivo a redes sociales, desde una lancha, lo inundado que está su parroquia en la colonia Las Gaviotas, o un habitante de Paraíso que llegó a la capital, para echar su lancha a las calles anegadas de esa zona para y recorrer sus calles para socorrer a damnificados.

Y desde luego, los videos se hacen “virales”, y el texto enseguida en las redes sociales consigna que Tabasco está otra vez en el agua, que no hay auxilio de las autoridades, etcétera.

Además, hay cientos de videos en redes sociales de los propios damnificados con los que difunden, con mayor inmediatez que los medios tradicionales, los momentos en los que huyen de sus casas, ante las lluvias, o incluso, hasta dan cuenta los cocodrilos que ahora salen de las lagunas y andan entre las calles.

En tanto, los medios tradicionales no sólo han incurrido en errores de datos o  confusión sobre el tema de desastres y en particular, inundaciones, sino que también han incurrido en la difusión de fake news o noticias falsas.

El pasado lunes, el gobernador Adán Augusto López tuvo que advertir de la falsedad sobre la apertura de presa Peñitas, sobre todo cuando el medio que difundió la noticia usó imagen de una hidroeléctrica sudamericana.

El mandatario ventiló que el video fue enviado, a redes sociales, por una  comunicadora tabasqueña, como si se tratara de una nota de apertura de las compuertas de Peñitas, cuando en realidad se trata de las imágenes de la presa de Itaipú, que están entre Paraguay y Brasil, cerca de cataratas del Iguazú.

«Ya saben ustedes que siempre hay los malquerientes de Tabasco y hay los malos tabasqueños, si circularon un video una presa en Sudamérica y lo hacían pasar como si hubiese sido Peñitas. A mí no me gusta esconder, hay una comunicadora tabasqueña que publicó en sus cuentas personales alertando y diciendo que era Peñitas, que estaba desfogando sin control, y eso es mentira porque se trataba de una presa de Sudamérica», sostuvo el mandatario estatal.

Unos días antes, la cuenta de Twitter Confirmado Tabasco (@ConfirmadoTab) alertó sobre la publicación de la supuesta inundación de una iglesia en Macuspana, pero en realidad se trataba de imágenes corresponden a la iglesia de San Fernando en Salto de Agua, Chiapas. 

Sin monopolio de la noticia

Para Elia Cornelio Marí, doctora en comunicación y analista de prácticas sociales relacionadas con el uso de las tecnologías digitales, en los últimos años el Estado y la prensa han perdido el monopolio de la noticia, sobre todo ante desastres naturales.

“Esto permite que los usuarios de sitios de redes sociales digitales puedan actuar como especie de ‘reporteros ciudadanos’, sirviendo como testigos presenciales de hechos que antes tenían que pasar por el filtro de los reporteros establecidos para llegar al gran público”, agrega.

Luis Roberto Castrillón, creador del proyecto de verificación #ElEditordelaSemana y colaborador de Verificado.com.mx., asegura que ante las tragedias, como los sismos en la Ciudad de México y las inundaciones de Tabasco, empresas de medios de comunicación tradicionales, entre ellas las televisivas, han demostrado no contar con reporteros capacitados en desastres naturales.

De hecho, el miércoles, en el noticiero Imagen Noticias, el conductor Ciro Gómez Leyva expresó que solicitó nuevamente al señor Amado Mondragón, habitante de Macuspana, afectado por las inundaciones, que realizara un recorrido por las zonas anegadas de ese municipio.

“Hoy le pedimos que si nos podía preparar un recorrido por otras zonas, allá de Macuspana; nos explicó cómo se están organizando los vecinos para tratar de contener las aguas del río Puxcatán, porque, según él, las autoridades no han hecho caso”, refirió Gómez-Leyva. 

Foto: archivo Carlos Mari

“Me estoy jugando el pellejo al hacer este reportaje, este documental, porque nadie quiere decir nada de lo que pasa aquí”, fue la advertencia de Mondragón, al iniciar su recorrido y enseguida, a través de las imágenes de su celular, dio cuenta de sus reclamos a las autoridades, entre ellas al presidente Andrés Manuel López Obrador.

“Hoy se lo vuelvo a decir, antes de que vengan las enfermedades, antes de que venga el dengue, antes de que vengan todas esas epidemias… Hacemos un llamado a Andrés Manuel, a nuestro presidente, que lo queremos mucho, pero necesitamos su apoyo inmediatamente”.

“Es necesario estar preparados y especializados quienes reporteamos en zonas que vulnerables a estos tipos de crisis. ¿Por qué? Porque estamos respondiendo desde los medios desde la misma manera, número uno: primero con cifras, ¿Cuántos? Miles de damnificados, ¿Cuántas personas afectadas? pero de pronto se nos olvida de ir a constatar ¿Cuál es el tipo de daños o damnificación que tienen estas personas?”, comenta Luis Roberto Castellón.

Ir más allá de las cifras de damnificados o muertos, según Castellón, significa que los medios atiendan también las necesidades sanitarias y económicas que surgen posdesastre. 

“Hay quienes tienen problema con la vivienda, con su medio de producción o de generación de ingresos, hay gente que se dedican a la ganadería o a la producción del campo, es un agravante más, gente que no puede desplazarse a su trabajo porque queda encerrada en una zona inundable, los problemas de la falta de infraestructura o cómo se descubre de un desastre natural que la infraestructura no es adecuada para la zona, por ejemplo, hundimiento de carretera, caídas de puentes y estos tipos de cosas que nosotros no estamos tomando en cuenta pero estamos yendo casi siempre a reportear los números de damnificados, el número de muertos.

“Si tenemos información equivocada sobre lo que está ocurriendo, nuestros esfuerzos como sociedad organizada, digamos grupos civiles que se organizan para juntar ropas, alimentos y llevarlo hasta la zona afectada, más la propia organización de las instituciones van a cometer equivocaciones, no van a llegar a los puntos en donde no deba ser. Por ejemplo, agua, en donde no se necesitan agua o van a llevar cobijas en donde no se necesitan cobijas, así al revés.     

-¿Es posible reorientar esto o es una burbuja que cada vez más crece en tragedias o en desastres naturales? -se le pregunta.

Creo que sí, definitivamente es posible reorientarlos, pero parte de un primer elemento, que los periodistas que cubrimos ese tipo de eventos o vivimos en la zona donde se presentan ese tipo de eventos, nos capacitemos justo para saber cómo atender ese tipo de evento o ese tipo de situaciones. 

Para Elia Cornelio, investigadora de la Universidad Juárez Autónoma de Tabasco, el fenómeno mediático de una inundación, es también similar al desatado por la pandemia de covid-19, por lo que, advirtió, se vive una multitud de escenarios noticiosos al mismo tiempo.

“Se generan tantas visiones posibles que encuentran cabida en los sitios de redes sociales digitales, por lo que se difundirá ejemplos de solidaridad ciudadana, de acción del gobierno, de emergencia y desesperación, todo al mismo tiempo llegando de fuentes diversas”, comenta.

“El término mediatización, en el ámbito académico, se refiere al fenómeno por el que esferas distintas de la vida pública van adquiriendo poco a poco las características de la esfera de los medios establecidos”, concluye Elia Cornelio.

Periodista ex corresponsal del Grupo Reforma en Tabasco y doctorante en Ciencias Humanas para el Desarrollo Interdisciplinario enfocado a temas de gestión del agua, desastres naturales, de resistencias, explotación petrolera, megaproyectos, pobreza y desigualdad de desarrollo en la región sur.