Los militares tienen que entregar todos los archivos que tienen en su poder para lograr la verdad. También, el gobierno debe investigar al ex gobernador Ángel Aguirre Rivero, a Iñaki Blanco, a Miguel Ángel Osorio Chong y en especial a Enrique Peña Nieto
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A cinco días de que se cumplan los nueve años de la desaparición forzada de los 43 estudiantes de la Escuela Normal Rural Raúl Isidro Brugos de Ayotzinapa, la verdad sigue ausente y el cansancio se apodera de las mamás y papás de los muchachos.
Los hechos ocurridos en Iguala el 26 de septiembre de 2014 no deben olvidarse, al contrario, tenemos que salir a la calle a exigir la presentación con vida de los normalistas y el Estado mexicano tiene que dar una respuesta de lo que pasó con los jóvenes.
En este contexto, las madres y padres de los 43 normalistas acompañados de los alumnos de Ayotzinapa realizaron una serie de protesta en Guerrero: Acapulco, Chilpancingo e Iguala fueron escenarios de protestas para pedir que regresen a sus hijos.
El jueves 14 de septiembre, 13 autobuses arribaron a la lateral del bulevar Vicente Guerrero de Chilpancingo, para protestar en el acceso principal de la 35 zona militar, los manifestantes cerraron la circulación vehicular para realizar su mitin.
Durante la manifestación en las afueras de la 35 Zona Militar, las mamás y papás de los 43 normalistas pidieron a los militares que entreguen los documentos que hacen falta para hilar la historia que lleve con el paradero de los estudiantes desaparecidos.
La respuesta de los militares fue arrojar gas lacrimógeno a los manifestantes, químico que alcanzó a intoxicar a los niños de las escuelas preescolar y primaria que se encuentran cerca de la 35 zona militar. Mientras el Ejército mexicano se niegue a entregar la información que se requiere, es muy difícil contener los ánimos de un pueblo indignado por tanto atropellos.
La consigna que los manifestantes dejaron sobre los muros de piedra del cuartel son contundentes: “Fue el Ejército” y “Ayotzi vive”.
Los militares se victimizan cuando se les señala de participar en hechos atroces de desapariciones forzadas en México, ni como lo van a negar si durante la guerra sucia fueron los principales perpetradores en la desaparición de más de 500 personas en los municipios de Atoyac de Álvarez y San Luis Acatlán.
De esa relación jamás van a poder limpiar su imagen como los perpetradores de crímenes en contra de la humanidad.
Son y serán militares que desparecen y asesinan a los que piensan diferente a ellos, podrán decir que fue por una orden civil, pero eso no le va a quitar nunca la macha que llevan a cuestas.
Las actividades de protesta que se realizan en Guerrero pronto llegarán a la Ciudad de México como parte de la Acción Global por el 9 aniversario de la desaparición de normalistas de Ayotzinapa. Los estudiantes señalaron al Ejército mexicano de ser una institución protegida por el presidente Andrés Manuel López Obrador.
Hasta ahora nadie ha culpado a los militares de participar en la desaparición y de ocultar información clave, ellos mismo se inculpan al esconder la verdad. De acuerdo al informe del Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI)de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), todo el aparato de seguridad del Estado participó en la desaparición forzada.
Este lunes las actividades de protesta arribaron a la Ciudad de México. Instalaron un plantó frente a la Fiscalía General de la República (FGR) para que avance en la investigación y solicite ordenes de aprehensión en contra de los señalados de fabricar la verdad histórica.
La preocupación de una parte de la sociedad civil crece porque al presidente López Obrador le queda un año en el gobierno y no ha cumplido su promesa de resolver el caso durante su mandato. El único logro de esta administración es haber desmentido la versión del gobierno de Enrique Peña Nieto, que creo la llamada “Verdad Histórica”, que se construyó a través de tortura.
Son nueve años de la desaparición de 43 futuros profesores que estarían frente a grupo compartiendo sus conocimientos, sin embargo, el sueño de las mamás y papás no se cumplieron. Es por eso que la digna rabia de los normalistas de primer año florece en cada parada de manifestación para encontrar justicia y verdad.
En suma, los militares tienen que entregar todos los archivos que tienen en su poder para lograr la verdad, así mismo se tiene que investigar al ex gobernador Ángel Aguirre Rivero, Iñaki Blanco, Miguel Ángel Osorio Chong y en especial a Enrique Peña Nieto.
¡Porque vivos se los llevaron, vivos los queremos!
Periodista ñuu savi originario de la Costa Chica de Guerrero. Fue reportero del periódico El Sur de Acapulco y La Jornada Guerrero, locutor de programa bilingüe Tatyi Savi (voz de la lluvia) en Radio y Televisión de Guerrero y Radio Universidad Autónoma de Guerrero XEUAG en lengua tu’un savi. Actualmente es reportero del semanario Trinchera.
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