Una convocatoria «anónima» en San Luis Potosí por el asesinato de Giovanni López, desde una cuenta contra AMLO, derivó en violencia y represión. Acusan que esto fue planeado por «la ultraderecha».
Texto: Marcela del Muro
Fotos: Mauricio Palos
San Luis Potosí, SLP.- Un flyer de fondo amarillo con la silueta de Giovanni López al centro convocó a marchar contra la brutalidad policial. La cita fue a las cinco de la tarde del 5 de junio en la Plaza de Armas, en el centro histórico de la capital de San Luis Potosí.
La invitación fue del «Frente Revolucionario Aliado Anti Represión» o FRAAR, por sus siglas. La hizo por medio de un grupo en la red social Facebook – FRAAR-SAN LUIS POTOSÍ– el cual fue creado apenas dos días antes, el 3 de junio, y que hasta la mañana del sábado, contaba con 94 seguidores. Su descripción inicial era:
“El objetivo de este grupo es convocar a marchas que coincidan en distintos estados de la república con el único objetivo de abolir la presidencia de Andrés Manuel López Obrador y lograr su destitución antes del 30 de noviembre de este año”.
En la publicación previa al evento, en el grupo de FRAAR, se detalla lo siguiente: “[…]El uso de armas, gases y explosivos queda bajo la orden de los líderes (tales acciones serán indicadas durante la protesta en caso de ser necesarias)”.
Una marcha «rara» desde el inicio
“La convocatoria tenía un aire extraño” comentaron dos activistas, “no estaba firmada por ningún colectivo, ni grupo estudiantil”. La invitación era confusa y varios medios señalaron al colectivo como #ACAB, acrónimo de la frase inglesa: All cops are bastards [utilizada en las protestas en Estados Unidos], pues la ilustración terminaba con esta expresión.
El contingente, de no más de cien personas, comenzó su recorrido hacia la Fiscalía General del Estado y, continuó en el edificio sede del Poder Legislativo. Toda la marcha fue explosiva: comenzando con una bomba molotov en una patrulla municipal y seguida de la destrucción parcial del recinto legislativo.
Con el busto de Ponciano Arriaga -abogado potosino que en todo momento se declaró en contra de la militarización del gobierno- incendiado afuera del recinto y la puerta de cristal hecha añicos, llegó la Policía Estatal. Decenas de elementos llegaron con macanas y escudos a contener la marcha. Para cuando lo hicieron, los manifestantes iniciales, que entraron al congreso, ya se habían marchado, como se puede ver en un video publicado en facebook.
En la capital potosina hay muy pocas marchas; y culturalmente está penado rayar o hacer destrozos. Sólo en las marchas feministas hay grafiteos, pero se trata de grupos conocidos; siempre hay seguridad, e invariablemente los contingentes se conocen y se protegen. La marcha de este viernes fue diferente. Cuando el busto ardía, algunos se tomaban fotos. Después la gente empezó a entrar y ellos, los desconocidos, se fueron, dejando ahí a los otros colectivos. Ellos no estaban para cuando llegó la policía y empezó a corretear y a detener gente.
¿Un «cuatro» contra los activistas?
La Policía comenzó a detener personas que no estuvieron involucradas en nada. Se llevaron a las hermanas Hernández Herrera, pertenecientes al Frente Amplio Opositor a la minera San Javier; a Raúl Jiménez, parte del colectivo Memoria y Lucha; a Jessica Guzmán; a Osvaldo Canela; a Luis Miguel, de 15 años. Doce personas detenidas, ninguna involucrada, según las grabaciones y testimonios.
Ante las detenciones arbitrarias, varios colectivos y activistas se apresuraron a llegar a lo que quedaba de marcha.
Para terminar el día y sin razón sobre los detenidos, Alejandro Guerrero, creador de la página FRAAR, agradeció por los aciertos en la marcha: “[…] Hubo policías infiltrados, fueron amistosos pero se mostraron observadores, sacaron fotos y videos. Hubo heridos, tuve la fortuna de atender a tres, todos por cortes, se aconseja mejorar su equipo, desconozco el estado de ellos, lo último que escuché es que iban camino al seguro social […]”, detallando que ellos eran parte del segundo contingente, pero tomaron la primera línea, al separarse el primer contingente de la marcha inicial.
Como respuesta a esta primera marcha, el grupo FRAAR convoca a la segunda manifestación el próximo domingo.
Óscar David Reyes Medrano, asesor del diputado local Pedro Carrizales, El Mijis, compartió en su muro de Facebook un video en el que acusó «a la ultraderecha» de haber estado atrás de los eventos del viernes.
Deslinde para el futuro
Ante esto, el colectivo Memoria y Lucha, organización dedicada a la difusión y estudio de corrientes políticas, plasmó su postura, mediante un comunicado en facebook. Donde se deslinda de la próxima manifestación e invita a no asistir. Señalando que la desorganización y el abandono de los organizadores expuso a los asistentes a la movilización y puso en peligro a los compañeros detenidos. Enfatizando que para cualquier acción es necesaria la planeación, comunicación y estrategia de los organizadores. Además, se señaló a dicha organización:
“Porque desconfiamos de los criterios para fijar posturas tan tajantes por parte del grupo convocante, pues en algunos de sus objetivos se coincide peligrosamente con la derecha reaccionaria, como en la consigna de la destitución de AMLO. En el colectivo Memoria y Lucha no somos seguidistas del presidente, pero entendemos que toda crítica está en un contexto más amplio, en un momento donde los grupos organizados de la ultra-derecha piden lo mismo, no podemos manejar discursos tan vacíos y huecos”. Finalizando con un: “¡Primero cuida a tu compañerx antes de querer tumbar al Estado!”.
Aunque el grupo FRAAR comenta ser apartidistas, hasta hace unas horas, tenía como publicación fija, en su grupo de Facebook, el calendario de la caravana organizada por el Frente Nacional Anti Amlo (Frenaaa), el 13 y 14 de junio. La cual, fue su segunda publicación del grupo, seguida por constantes publicaciones del dicha organización de derecha.
Periodista freelance con base en San Luis Potosí. Le gusta escuchar historias y trata de preservarlas, por eso es periodista. Su visión se centra en la cobertura de temas de derechos humanos, migración, desaparición, violencia de género y crisis ambiental.
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