De Rosalías y Motomamis

29 abril, 2023

No deja de ser parte de su campaña presidencial, pero da gusto saber que este concierto es para el goce del pueblo, y no sólo eso, para el disfrute de la cultura. No hay mejor campaña, que aquella que beneficia a la gente

Tw: @EvoletAceves / IG: @evolet.aceves

Jóvenes y adultos, familias, llegan al zócalo de la capital para disfrutar del concierto gratuito de Rosalía. México es el país que más escucha a la cantante flamenca que llegó a revolucionar el pop.

Particularmente, no me gusta su música. Tal vez una o dos canciones, a lo mucho. Pero hay que reconocer los logros y el empeño que la también productora ha logrado a sus 30 años. Estéticamente ha marcado una distinción, pero su impacto es también y sobre todo musical.

Se refleja su influencia en los atuendos de los primeros jóvenes que llegaron al zócalo. No faltaron las uñas postizas, preciosamente curveadas y alargadísimas, un top en forma de mariposa, los mallones, los lentes de sol negros, los cascos de motociclista feminizados con brillantes y con larguísimas coletas rosadas. Ms de Motomami, aludiendo a la tipografía de graffiti que aparece en la portada de su último álbum, pintadas en la mejilla, en blusas y playeras, en la frente. En donde sea hay Ms, hasta en la nacionalidad de los expectantes escuchas.

No cabe duda: la Motomami es un fenómeno. El zócalo se llenó de Motomamis por aquí y por allá, y por allá también; Motomamis de todas las edades, sexos y géneros.

Hubo quienes acamparon desde la noche anterior para no perderse de la mejor vista, para tener a la cantante más cerca que nadie.

Ha sido un gran acierto invitar a Rosalía, sobre todo porque el gobierno capitalino está regalando la cultura al pueblo de México. La capital, con los conciertos gratuitos, se pone a la vanguardia mundial. No es este el primero, seguramente no será el último. No es común que los gobiernos de otros países regalen conciertos a su gente.

Es música, la gente va con los deseos de vivir la experiencia de un concierto, la experiencia musical.

Y aunque la jefa de gobierno, Claudia Sheinbaum, diga que este evento no debe relacionarse con asuntos políticos, es inevitable. No deja de ser parte de su campaña presidencial, pero da gusto saber que este concierto es para el goce del pueblo, y no sólo eso, para el disfrute de la cultura. No hay mejor campaña, que aquella que beneficia a la gente.

Donde hay cultura, hay un espacio ganado contra la delincuencia.

El gobierno capitalino hasta se tomó el tiempo y el humor para repartir boletos, como los repartidos por el carísimo Ticketmaster, en donde, con la misma tipografía, se anuncia que el concierto de Rosalía es gratuito, y se especifica en todos y cada uno de los boletos, en el apartado de asientos: A pata.

Ocesa confirmó que la cantante no recibirá ningún tipo de beneficio económico; Rosalía ha venido al zócalo a deleitar a sus escuchas por el simple cariño que le tiene a México, por el amor que los mexicanos, les mexicanes, le han dado.

Es importante mencionar que una gran parte de la población que visitó el zócalo el pasado viernes —y desde la noche del jueves, acampando—, son personas de la diversidad sexual: muchos jóvenes gays, personas no binarias y trans. ¡Qué alegría! Qué gusto me da ver el zócalo poblado de nuestras disidencias de género.

Me da gusto porque son principalmente elles, nuestros jóvenes, quienes disfrutaron de este evento, y quienes fueron consentidos con el apapacho de la música de Rosalía, la Motomami.

Évolet Aceves escribe poesía, cuento, novela, ensayo, crónica y entrevistas a personajes del mundo cultural. Además de escritora, es psicóloga, periodista cultural y fotógrafa. Estudió en México y Polonia. Autora de Tapizado corazón de orquídeas negras (Tusquets, 2023), forma parte de la antología Monstrua (UNAM, 2022). Desde 2022 escribe su columna Jardín de Espejos en Pie de Página. Ha colaborado en revistas, semanarios y suplementos culturales, como: Pie de Página, Nexos, Replicante, La Lengua de Sor Juana, Praxis, El Cultural (La Razón), Este País, entre otros. Fue galardonada en el Certamen de ensayo Jesús Reyes Heroles (Universidad Veracruzana y Revista Praxis, 2021). Ha realizado dos exposiciones fotográficas individuales. Trabajó en Capgemini, Amazon y Microsoft. Actualmente estudia un posgrado en la Universidad de Nuevo México (Albuquerque, Estados Unidos), donde radica. Esteta y transfeminista.