Aunque en 2019 se entregaron 30 millones de pesos para reacondicionar los espacios de la Ciudad Deportiva Magdalena Mixhuca, usuarios de las instalaciones denuncian que el recinto deportivo está en el abandono. ¿El motivo? favorecer el negocio del espectáculo a particulares

Texto y fotos: Isabel Briseño

CIUDAD DE MÉXICO.- Muchas cosas han cambiado en la Ciudad Deportiva inaugurada en el año de 1958.

De entrada, los visitantes ya ni siquiera ingresan por el paso peatonal que permanece cerrado desde la pandemia. 

La explotación, contratación, arrendamiento, concesión y puesta en escena de todo tipo de espectáculos, contratación de artistas, entre otros, se han convertido en las actividades primordiales dentro del complejo deportivo. 

Es así como los intereses privados parecen estar sobre los derechos públicos. 

“Es un espacio híbrido, raro. Se supone que es un espacio de acceso público, pero dentro del mismo hay áreas privadas a los que no se puede acceder a menos que se pague”, señala un usuario que prefiere reservar su identidad porque lo ha intimidado la administración al denunciar la afectación de los derechos de los visitantes. 

Canchas olvidadas, escenarios peligrosos

Al realizar un recorrido por los puntos que fueron señalados a este medio, se puede observar un constante movimiento de personal que labora en la edificación de construcciones que nada tienen que ver con el mejoramiento de los espacios en beneficio de los deportistas. 

Diversas áreas lucen descuidadas, en contraste con otras que los trabajadores están remodelando y acondicionando. Esas otras áreas sirven para el negocio. 

Dentro de grandes carpas blancas, se observan comedores adaptados para alimentar al personal que labora en la instalación de las estructuras que serán parte del siguiente espectáculo. 

Un lago artificial que estaba a 10 minutos de la puerta seis de la Ciudad Deportiva, ahora está casi seco y cubierto por lonas blancas intentando cubrir su abandono.  

Para llegar al desértico lago hay que caminar entre los campos de fútbol. La mitad de uno de estos fue tomado para la instalación de unas gradas que sirvieron de mirador a quienes asistieron a la Fórmula 1. 

El puente peatonal que pasa sobre la pista del Autódromo Hermanos Rodríguez luce peligroso. Las escaleras de metal vencidas, rotas y sin mantenimiento. 

Las estructuras metálicas han sido abandonadas sobre las áreas verdes. 

Unas lonas colgadas en los accesos de la Ciudad deportiva anuncian los horarios en los que los usuarios pueden hacer uso de esta pista. 

Los usuarios con quienes se realiza este recorrido indican que anteriormente el horario de la pista era de 6 am a 8 pm y ahora es de 7 de la mañana a 2 de la tarde. 

“Los horarios se han ido reduciendo cada vez más, cada vez tenemos menos acceso a la pista y si la usamos tenemos que cuidarnos que no nos atropellen los vehículos que transportan estructuras”. 

Mientras un señor hace sus estiramientos y calentamiento y otros andan en sus bicis, pasan a su costado vehículos de distintos tamaños que transportan desde tablones hasta grandes estructuras y materiales de construcción. 

La pista del autódromo que usualmente es ocupada por los deportistas que corren o practican el ciclismo, han tenido que aprender a estar alertas y cuidarse de no ser atropellados por alguno de los vehículos que transportan todo tipo de estructuras y materiales. 

Alcaldía deja espacios en el abandono, aunque tiene presupuesto para hacerlos funcionar

La administración de las 92 hectáreas de la Ciudad Deportiva fueron devueltas por el Gobierno capitalino a la Alcaldía Iztacalco con el objetivo de que resurgiera como un deportivo popular. 

El 30 de octubre del 2019, la ex jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, junto al alcalde de Iztacalco Armando Quintero, encabezaron la reapertura de la alberca para uso exclusivo de adultos mayores. Actualmente la alberca está cerrada. 

Aunque Quintero ha estado al frente de la alcaldía Iztacalco durante tres períodos (de 2003 a 2006, luego  de 2018 a 2021 y se reeligió por tres años más), la fosa de clavados y la alberca al aire libre alterna a la Antonio Argüelles ya tiene al menos 5 años sin funcionar, explica un usuario.  

Sheibuam anunció durante el evento de reapertura que en el año 2019 se entregaron 30 millones de pesos por concepto de concesiones a la demarcación. También aseguró que en el 2020 el pago sería completo, desde entonces el presupuesto se entrega a la Alcaldía Iztacalco. 

La ex Jefa de Gobierno indicó que este dinero podría ser reinvertido en la contratación de promotores deportivos y en la mejora de las instalaciones para el disfrute de sus visitantes, pero al parecer eso no sucedió. 

Otro de los usuarios de la alberca (que también prefiere reservar su identidad) señala que dos instructores de natación fueron despedidos, lo que llevó a la indignación y manifestación de los nadadores. 

“Esa fue la gota que derramó el vaso. Logramos la reinstalación de los instructores, pero ya veníamos tolerando varias situaciones: agua fría en las regaderas, cancelación de  clases por el daño en las calderas, falta de aseo en los baños y vestidores”.    

Los precios del estacionamiento también pueden jugar en contra del acceso al deporte pues el costo es de 25 pesos. Si un usuario toma 2 clases a la semana, paga 50 pesos de estacionamiento; 200 pesos al mes, casi el mismo costo del pago mensual por las 8 clases que es de 218 pesos. Cuando hay algún espectáculo el costo del estacionamiento se dispara a 250 pesos.  

Lejos de que las actividades sean gratuitas y los espacios abiertos al público en general, la pista de skate y el espacio de educación canina, están concesionados a particulares. 

Los usuarios coinciden en que no están en contra de que haya eventos en la Ciudad Deportiva, lo que no está bien, dicen, es que las actividades relacionadas al deporte sean inseguras.