Texto y Fotos: Estrella Pedroza.

Abandonados por más de un año, damnificados por el sismo del 19 de septiembre de 2017 pidieron ayuda al presidente electo Andrés Manuel López Obrador. Encontraron respuesta, dicen, pero la experiencia les dice que es mejor ser cautelosos

Parecía un grupo más de los que diariamente tocan las puertas en la oficina del presidente electo Andrés Manuel López Obrador. Pero no fue así.

Damnificados por el sismo del 19 de septiembre de 2017 de Morelos, abandonados durante más de un año por los gobiernos del estado y el federal, llegaron en caravana a la Ciudad de México a pedir ayuda.

Regresaron con un trozo de la esperanza que habían extraviado. El equipo de AMLO, como se conoce al político tabasqueño, ofreció concluir el proceso de reconstrucción y cerrar por fin la herida del terremoto.

Algo que empezó con el sismo de magnitud 7.1 con epicentro en el municipio de Axochiapan, Morelos, y que causó daños en prácticamente todos los municipios vecinos.

Miles de personas perdieron sus casas. Más de 70 murieron en la devastación.

Por esos días el presidente Enrique Peña Nieto y el gobernador Graco Ramírez se afanaron en prometer una pronta recuperación de la vida normal en la zona.

Pero la esperanza se perdió con la burocracia, maltrato, corrupción y abandono de los meses siguientes. Más de un año después menos del 20% de los daños se ha reparado, afirman los sobrevivientes.

El olvido oficial se ha mitigado con la organización comunitaria que se refleja en grupos como la Comisión de Damnificados del Estado de Morelos y la Unión de Barrios y Colonias por Jojutla, entre otros.

De aquí nació la idea de visitar al presidente electo. Las autoridades “no cumplieron y no van a cumplir, porque ya se van”, dice Jacinto Salinas Tinoco, damnificado en el municipio de Amacuzac.

Así, una misión de 30 personas viajó el pasado 28 de septiembre a la capital del país. Representaron a los afectados de municipios como Jojutla, Zacatepec, Tlauiltenango, Jiutepec, Yautepec, Puente de Ixtla, Amacuzac , Tetecala, Tepoztlán y Cuautla.

Plantearon temas básicos, como un nuevo censo de la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu), para incluir realmente a todos los afectados por el terremoto.

Es parte de lo que pidieron a Leticia Ramírez, encargada de Atención Ciudadana en la oficina del presidente electo. Con ella y su equipo fue la reunión el pasado 28 de septiembre.

Los damnificados de Morelos entregaron un documento con sus demandas, que se resumen en cinco puntos:

1.- Implementar de manera urgente y coordinada un programa gratuito de demolición y retiro de escombros para damnificados, porque son cientos de casas que aún no han sido demolidas o que tienen aún los escombros.

2.- Se extienda el beneficio del FONDEN a través de la SEDATU o dependencia que en su administración se encargue del tema, que se haga un nuevo censo pero de manera adecuada.

3.- Se designe a una persona o grupo colegiado con verdadero conocimiento técnico, experiencia, sensibilidad humana y social que planee y coordine la ejecución de un nuevo censo con la colaboración de los gobiernos estatal y municipales para que no haya más errores.

4.- Que se retome, revise y otorguen ajustados a la realidad de la perdida de su patrimonio que sufrieron.

5.- Se tomen y realicen las acciones necesarias para que, a las personas realmente damnificadas, se les condone el pago que “increíble y absurdamente la CFE y empresas de telecomunicaciones como Telmex, Cablemás, Izzi y otros han estado facturando”. En algunos casos los afectados fueron incluidos en el buró de crédito por un cobro de consumo no generado.

En la reunión Leticia Ramírez dijo que la reconstrucción es un asunto prioritario para López Obrador, y de entrada encomendó a David Cervantes Peredo como responsable de atender las demandas en las zonas devastadas de Morelos.

Será, dijo Ramírez, un trabajo conjunto donde los afectados deberán coordinarse y colaborar para lograr una pronta reconstrucción.

Y ya tienen tarea: realizar un expediente de cada municipio donde integren cada uno de los documentos oficiales que recibieron; un padrón de afectados realizado por la sociedad civil para entender qué y cómo actuaron las autoridades encargadas de atender el tema.

La idea es contrastar la realidad de la gente con la versión oficial institucional, es decir, los documentos que recibirán como parte del proceso de entrega recepción del gobierno.

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Morelos es uno de los estados donde AMLO ha tenido mayoría de votos en las tres ocasiones que ha sido candidato presidencial.

Fue evidente en la caravana de damnificados: todos votaron por López Obrador el pasado 1 de julio como Verónica Olivan, una persona de la tercera edad.

“Yo hasta tengo mi credencia de MORENA, de las primeritas que dieron”, confiesa. Y otro anciano completa: “Le dimos el poder y ahora nos debe responder”.

Así, esta primera reunión tuvo un potente significado. “El gobierno entrante nos abrió las puertas y nos escuchó, esta es una señal de que no seremos más los olvidados”, dice Edith Barrios, afectada del municipio de Jojutla que recientemente se integró a la comisión de lucha.

Esta visita fue el fruto de las reuniones vecinales que surgieron en la llamada “Zona Cero”, concretamente en la colonia Emiliano Zapata que es una de las más afectadas por el sismo. Allí el 80 por ciento de las viviendas resultaron dañadas o colapsaron totalmente.

Poco a poco se fueron encontrando en el camino con más afectados de otros municipios y entonces entendieron que articulados el camino sería menos pesado.

Al salir de la reunión Ana Jiménez Bustos, presidenta de la Comisión de Damnificados del Estado de Morelos – grupo que coordinó esta visita- informó a las decenas de personas que esperaban a fuera la respuesta recibida:

“Yo creo que si ya tuvimos tiempo para esperar la respuesta de Unidos por Morelos ahora tenemos que ser pacientes para esperar la respuesta del licenciado Andrés Manuel López Obrador”.

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