Cuando los pobres no pueden escapar de la muerte

12 abril, 2023

Tatyi savi

Urge una misión de observación civil en los campos agrícolas para documentar los miles de abusos en contra de los jornaleros en los surcos de los campos agrícolas, de Michoacán, Jalisco, Colima, Guanajuato, Sinaloa, Nayarit, Sonora, Baja California y Baja California Sur.

Por: Kau Sirenio

El pasaporte al infierno para los jornaleros agrícolas y sus hijos es el abandono institucional de los gobiernos de los estados expulsores y receptores de migrantes.

De acuerdo con los medios de comunicación de Sinaloa, el 20 marzo tres menores hijos de jornaleros agrícolas murieron en las cuarterías de la comunidad deJuan José Ríos, municipio de Guasave, Sinaloa.

Desde que los campos agrícolas empezaron a emplear la mano barata de los obreros agrícolas, los jornaleros llegan con toda la familia e hijos. Los menores de edad trabajan en la recolección de hortalizas.

Ese mismo día la Comisión Estatal de Protección contra Riesgos Sanitarios (Coepris) descubrió que siete niños presentaban el mismo síntoma de los menores fallecidos, así que los trasladaron al Hospital General de Culiacán.

La falta de infraestructura básica en las cuarterías, como agua potable, centro de salud, escuela digna y el uso indiscriminado de agroquímicos, son las principales causas de las enfermedades gastrointestinales y cáncer en los campos agrícolas.

Las cuarterías de Juan José Ríos, donde fallecieron los tres menores, hijos de jornaleros agrícolas, fue cancelada por la Secretaría de Salud de Sinaloa. En este campamento llegan familias jornaleras cada año para la siembra y cosecha de hortalizas.

Hasta ahora, no hay un informe detallado de los hechos. El secretario de Salud de Sinaloa, Cuitláhuac González Galindo, desechó la posibilidad de una posible epidemia en los campos agrícolas.

El caso llegó al Congreso local de Sinaloa, donde la diputada del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Deisy Judith Ayala Valenzuela, fijó postura sobre los hechos. Cuestionó las pésimas condiciones donde viven los obreros agrícolas que trabajan en el corte de legumbres.

La priísta dijo que la causa de la muerte de la niña que falleció en la cuartería de Juan José Ríos fue por desnutrición, enfermedades gastrointestinales y neumonía. Agregó, que en lo va el año han fallecido tres menores por el mismo síntoma.

La cloaca se destapó cuando se reportó una bebé fallecida de nueves meses, hija de familia jornalera que llegaron de Chihuahua.

Llama la atención la diputada Ayala Valenzuela, no por su airada postura en tribuna del congreso de su estado, en defensa de los jornaleros agrícolas; sino que ella es parte del problema en este país, el instituto político que ella representa.

Durante época dorada del PRI en Sinaloa, fueron esclavizados miles de jornaleros en los campos agrícolas y el gobierno del estado lo permitió a sabiendas de lo pasa en los surcos.

De acuerdo con la Comisión Estatal de los Derechos Humanos de Sinaloa, el estado recibe alrededor de 400 mil jornaleros agrícolas en temporada de siembra y cosecha de hortalizas.

La mitad de los obreros agrícolas se les conoce como golondrinos porque trabajan cinco meses: de noviembre a marzo en corte de tomate, pepino, chile y berenjena.

Estos jornaleros viajan desde los estados de Oaxaca, Guerrero, Veracruz, Chiapas, Puebla y Michoacán, las empresas agrícolas los tienen hacinados en pequeñas cuarterías distribuidas en 140 campos agrícolas.

Así las cosas, con la muerte de los tres menores, la clase política levantó la voz, pero nadie asumió su responsabilidad, el gobierno de Sinaloa hizo mutis, mientras que la oposición del Congreso utilizó esta tragedia para sacar taja política.

Urge una misión de observación civil en los campos agrícolas para documentar los miles de abusos en contra de los jornaleros en los surcos de los campos agrícolas, de Michoacán, Jalisco, Colima, Guanajuato, Sinaloa, Nayarit, Sonora, Baja California y Baja California Sur.

Mientras que las organizaciones sociales, sindicales, magisteriales, estudiantiles, académicos, intelectuales y periodistas deben de acompañar la lucha de los jornaleros, porque los gobiernos expulsores de los obreros agrícolas ni sus luces.

Como el caso de Guerrero donde hay un vacío de poder, ahí los que imponen la agenda son los grupos civiles armados que desplazan a los campesinos a hacia los campos de explotación.

Periodista ñuu savi originario de la Costa Chica de Guerrero. Fue reportero del periódico El Sur de Acapulco y La Jornada Guerrero, locutor de programa bilingüe Tatyi Savi (voz de la lluvia) en Radio y Televisión de Guerrero y Radio Universidad Autónoma de Guerrero XEUAG en lengua tu’un savi. Actualmente es reportero del semanario Trinchera.