19 noviembre, 2022
La cumbre climática cerró, tras duras negociaciones, sin lograr un llamamiento a eliminar el uso de combustibles fósiles. La financiación del fondo aprobado recaerá sobre los países ricos. Esta es una guía para entender la Cumbre.
Texto: Daniela Pastrana
Foto de portada: COP27
CIUDAD DE MÉXICO Era un pedido histórico de las naciones del sur global: crear un fondo para financiar pérdidas y daños en países “particularmente vulnerables”.
Tras intensas negociaciones que alargaron hasta la madrugada del domingo la 27 cumbre climática que se realizó en Sharm el Sheij, Egipto, los países partes de la Convención Marco de la ONU sobre el Cambio Climático aprobaron en su sesión plenaria la propuesta de mecanismo de financiación de reparaciones en los países más afectados por la crisis climática.
Los países más afectados por la crisis climática demandaban el abandono de las fuentes de combustibles fósiles y que se mantenga la meta de limitar la temperatura global a 1.5 grados. Pero el planteamiento enfrentó una fuerte resistencia de Rusia y Arabia Saudita y al final no hubo un pronunciamiento claro sobre eso.
El acuerdo se dio en los tiempos extras de la COP 27. En negociaciones a contrareloj se aprobó el borrador previo que planteaba la creación un fondo para el 2024 que dará financiación «predecible y adecuada» a «países en desarrollo especialmente vulnerables» por la emergencia climática. El fondo no será inmediatamente operativo.
Un comité de transición compuesto de 24 países, entre ellos tres de América Latina y el Caribe, elaborará durante un año las reglas de operación, que se presentarán a discusión en la COP28 del siguiente año.
El acuerdo llama a «expandir las fuentes de financiación», lo que dejaría abierta la posibilidad de que países como China sean donantes (una demanda planteada por la Unión Europea y Canadá) y también extiende un llamado al Banco Mundial y al Fondo Monetario Internacional a aportar «soluciones de financiación». Sin embargo, no dice nada de la propuesta del presidente Colombiano, Gustavo Petro, de condonar deuda exterior como una medida de alivio.
La idea de ese fondo empezó a gestarse hace tres décadas, ante los reclamos de los países del sur que no han sido responsables del calentamiento del planeta.
Esta es una guía de los momentos más relevantes de la Cumbre.
La mayor sorpresa fue el anuncio de que la Conferencia sería patrocinada por Coca Cola, una de las empresas más contaminantes del mundo por el uso masivo de plástico. Coca-Cola produce 120 mil millones de botellas de plástico de un solo uso al año, y el 99 por ciento de los plásticos que utiliza se fabrican con combustibles fósiles.
A eso se agregó el dato de que, como había ocurrido hace un año en Glasgow, más de 400 jets privados llegaron a la cumbre trasladando a los líderes políticos.
Pero la COP fue cuestionada desde la elección del lugar, porque se trata de un punto muy turístico y apartado en la península del Sinaí. La única vía para llegar es la aérea, al punto que la aerolínea estatal Egyptair requirió un refuerzo de 250 vuelos entre El Cairo y la sede de la COP
Ninguno mandatario de los cuatro países que más CO2 genera llegó a la jornada inaugural de la Cumbre. Quienes si llegaron fueron los oligarcas rusos, a pesar de las sanciones internacionales contra Vladimir Putin.
Entre ellos estaban representantes de las petroleras Lukoil y Tatneft, de la minera Severstal, del banco Sberbank y de los grupos metalúrgicos Magnitogorsk Iron, Steel Works y NLMK, compañías que han sido sancionadas por la Unión Europea o por Estados Unidos como respuesta a la invasión de Ucrania.
«Es ridículo ver cómo los oligarcas rusos se mueven por los pasillos de la COP27», se lamenta Oleksiy Ryabchyn, miembro de la delegación ucraniana, que estuvo encabezados por la viceministra de medio ambiente Svitlana Grynchuk.
El presidente colombiano, Gustavo Petro presentó un decálogo con una ruta a seguir para enfrentar la crisis climática que, entre otras cosas, plantea la desvalorización de la economía de los hidrocarburos,
Petro pidió a la banca privada y multilateral no seguir financiando proyectos vinculados con la economía de los hidrocarburos, reclamó que los tratados comerciales no tengan poder vinculante y que se perdone la deuda a los países en desarrollo para que estos puedan dedicar sus recursos a enfrentar el cambio climático. También anunció que en los siguientes 20 años, Colombia entregará anualmente 200 millones de dólares para salvar la selva Amazónica.
“Este es un decálogo que Colombia propone para enfrentar desde los gobiernos y la humanidad la crisis climática”, dijo.
“Las COP ya no dan las respuestas y el tiempo se agotó (…) Es la movilización de la humanidad la que corregirá el rumbo y no el acuerdo de tecnócratas influidos por los intereses de las empresas de carbón y el petróleo”.
La imagen más insospechada de la Cumbre ocurrió el martes 15, cuando se encontraron el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, y el enviado presidencial especial de Estados Unidos para el Clima, John Kerry, y se saludaron brevemente.
También el martes, Maduro se encontró con el primer ministro de Portugal, António Costa. Un día antes le había tocado al francés Emmanuel Macron quien en el breve intercambio de 2 minutos planteó que “el continente (de América) se está recomponiendo y hay un camino que tenemos que construir (…) Estaré encantado de que podamos hablar más tiempo, que podamos emprender un trabajo bilateral útil para la región».
Tanto Portugal como Francia forman parte del bloque de 27 países de la Unión Europea que en enero de 2019 desconocieron a Madruro como presidente de Venezuela, en un intento fallido de favorecer al líder del Parlamento electo en 2015, Juan Guaidó.
Macrón expuso en la COP su interés en que países vetados del negocio petrolero reanuden sus cooperaciones energéticas luego de los efectos de la invasión de Rusia a Ucrania en febrero pasado.
El presidente electo se excusó alegando que no puede hacer aún uso del avión oficial, aunque sí puede adelantar su intención de dedicar la COP del 2025 a la Amazonia.
En su primer discurso fuera de su país como presidente electo de Brasil, Luiz Inácio Lula Da Silva prometió trabajar con -Perú, Colombia, Guyana y Venezuela- para crear una alianza de desarrollo sostenible en la Amazonia, destrozada por el presidente saliente, Jair Bolsonaro.
«No hay seguridad planetaria sin una Amazonia protegida», aseguró Lula. «Haremos todo lo que sea posible para tener una deforestación cero y frenar la degradación de nuestra biomasa(…) Quiero deshacer todo el daño hecho por mi predecesor».
«Brasil está de vuelta para reforzar sus lazos con el mundo y luchar contra el hambre», agregó. «Vamos a cooperar de nuevo con los países más pobres y, sobre todo, con África, para transferencias de tecnología y para un futuro mejor para nuestros pueblos. Y está también de vuelta para ayudar a construir un mundo más pacífico, basado en el diálogo y en el multilateralismo: porque el mundo de hoy no es el mismo que el mundo de 1945″.
La participación de las mujeres en 30 años de cumbres climáticas de las Naciones Unidas ha sido minoritaria, pero han cargado sobre sus hombros el trabajo más duro, fraguar consensos mediante concesiones y acuerdos límite entre las partes.
Un estudio sobre la desigualdad de género de la Organización de Mujeres por el Medio Ambiente y el Desarrollo, destaca que la participación de mujeres ha sido más alta en las delegaciones de América Latina, Europa del Este y Europa occidental, hasta 45 por ciento o más, y mucho más baja en África y Asia, a menudo no más de 35 por ciento.
“A este ritmo, la paridad de género en las delegaciones nacionales de las COP no se logrará hasta 2040, y la paridad de género en los jefes de delegaciones (10 por ciento eran mujeres en 2009 y 13 en 2021) no se logrará en un futuro previsible”, dice el reporte de Wedo.
En esta conferencia, algunas mujeres tuvieron el papel de “facilitadoras” de consensos en temas controvertidos, como el de las pérdidas y compensaciones por los daños, y para una descarbonización de la economía con la renuncia gradual al empleo de combustibles fósiles, indica la agencia IPS
México prometió reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero en 35 por ciento en los próximos 8 años. El canciller mexicano Marcelo Ebrard, dijo que esta decisión forma parte de un proyecto conjunto de energías renovables con Estados Unidos, que representa una inversión 48 mil millones de dólares,y que busca generar el doble de la emisión actual de energía limpia para 2030: 40GW (Gigavatios) más.
“Estas metas le permitirán a la región de América del Norte tener una de las transiciones energéticas más eficientes (…) La decisión del presidente (Andrés Manuel) López Obrador significará miles de nuevos empleos y la expansión de la economía verde de México”.
Agustín Avila, encargado del despacho del Instituto Nacional de Ecología y Cambio Climático de Semarnat, dijo, en entrevista con Momentum, que es necesitamos “repensar otro modelo de sociedad, de bienestar para las personas que no pase tanto por esta dinámica acumuladora de bienes materiales”.
“Estamos viendo un nuevo eje de acumulación y de funcionamiento del capitalismo a nivel mundial. Eso es clarísimo. Detrás de todas estas infraestructuras movilizan muchas inversiones. (La COP) viene a ser también un encuentro de negocios, donde los principales del mundo buscan colocar su tecnología para mitigación y adaptación”.
Un estudio del INECC revela que, el proceso de producción de celulares genera una cantidad similar de emisiones que la de la industria petrolera, pero “no hay ningún cuestionamiento a esta dinámica de generar mercancías de rápida obsolescencia en un modelo consumista (…) No hay cuestionamiento a las ganancias de empresas que son responsables de estas grandes emisiones de carbono que están poniendo en riesgo al planeta”
El canciller Ebrard no se quedó a los acuerdos en la Conferencia. Apenas terminó su presentación, Ebrard inició su gira por Medio Oriente y Asia, para participar en la Cumbre de Líderes del Grupo de los 20 (G20) y la inauguración del mundial de Qatar.
Aquí se puede seguir la sesión final
Quería ser exploradora y conocer el mundo, pero conoció el periodismo y prefirió tratar de entender a las sociedades humanas. Dirigió seis años la Red de Periodistas de a Pie, y fundó Pie de Página, un medio digital que busca cambiar la narrativa del terror instalada en la prensa mexicana. Siempre tiene más dudas que respuestas.
Ayúdanos a sostener un periodismo ético y responsable, que sirva para construir mejores sociedades. Patrocina una historia y forma parte de nuestra comunidad.
Dona