Dos investigaciones fabricadas por autoridades del Estado de México mantienen encarcelados a dos albañiles acusados de un robo cometido una hora después de su detención arbitraria
Texto: Daniela Rea
Foto: Centro de Derechos Humanos Zeferino Ladrillero
La juez de control Leslie Beatriz García Hernández vinculó a proceso a Danny Humberto Núñez Mancilla y Marcelino López Vázquez, trabajadores de la construcción que fueron detenidos de manera arbitraria el pasado miércoles 11 de noviembre, cuando terminaban una jornada de trabajo en el Club de Golf de Malinalco.
Citlali González, abogada del centro de derechos humanos Zeferino Ladrillero que representa a los acusados, señaló irregularidades del proceso, como el hecho de que no se haya realizado legalmente un reconocimiento de los detenidos, y que no se respetara su privacidad y presunción de inocencia al difundirse fotografías en redes sociales.
“Exigimos a las autoridades del Estado de México que garanticen el debido proceso de los detenidos”, dice en entrevista con Pie de Página.
Danny y Marcelino fueron detenidos el 11 de noviembre en las instalaciones del Club de Golf a las 6:20 pm por policías ministeriales del Estado de México, quienes dijeron haberlos detenido en flagrancia de robo sucedido a las 7:30 pm, es decir, el robo habría sucedido una hora y diez minutos después de su detención.
Ese día desde la Fiscalía se filtraron fotos de los detenidos, que fueron difundidas ese mismo 11 de noviembre, en redes sociales.
“El día 12 alguien sube las fotos a redes preguntando quién reconoce a los ladrones”, relata la abogada.
Los jóvenes estuvieron detenidos desde el día 11, y el día 19 la jueza declara la no vinculación a proceso por el supuesto robo en flagrancia del día 11, por los errores de las horas que marcaron los policías de investigación, porque no sucedieron hechos en el lugar que marcaban y porque la supuesta víctima no acudió a ratificar. Así se cerró la carpeta 336-2020.
Pero dos horas después de que se declarara la no vinculación, la Fiscalía del Estado de México señala que hay otra acusación contra ellos por robo con violencia.
“Una persona supuestamente los reconoció en la fotografía que se difundió en redes sociales y acudió a la Fiscalía a hacer un reconocimiento de los detenidos, para ver si eran quienes entraron a robar a su casa”, explica Citlali.
El reconocimiento no fue apegado a la ley, los jóvenes fueron presentados con otras personas y se supone que esto debe hacerse con personas que tengan los rasgos físicos similares, además de que debe estar presente la defensa de los acusados y ninguna de estas dos cosas sucedió, agrega la abogada.
“El único señalamiento contra ellos sucede en la diligencia de reconocimiento y ahí no estuvo presente el defensor de los acusados. En la diligencia del reconocimiento se asientan firmas y ahí se asienta que los imputados tienen un abogado privado, sin embargo las familias y los acusados nunca contrataron a un abogado privado ni lo conocen”, dice Citlali.
Y quien firma como su abogado privado fue ministerio público hasta agosto del 2019.
A partir de ese reconocimiento, “se genera otra carpeta por robo con violencia del 6 de noviembre. Los acusan de robo a casa habitación con agravante de violencia. Los datos de prueba de la Fiscalía son solamente las entrevistas de las víctimas, de que les robaron ese día a las 9 de la noche. Tambien refieren que iban vestidos de tácticos, de negro, llevaban armas de fuego, que los metieron a todos en la recámara principal y los amarraron, que salieron por la escalera de aluminio a la alberca. Esto dicen”.
Esta orden de aprehensión, la 335-202, fue ejecutada por los mismos policías de investigación que los detuvieron en supuesta flagrancia en el club de golf.
“La primera investigación fue una fabricación contra los jóvenes y la jueza la desestimó, pero justo esa fabricación sirve para detenerlos y poder hacer el reconocimiento de persona para la siguiente investigación, que está abierta”.
El CDH Zeferino Ladrillero que acompaña a las familias denunció irregularidades en la detención y el proceso:
Reportera. Autora del libro “Nadie les pidió perdón”; y coautora del libro La Tropa. Por qué mata un soldado”. Dirigió el documental “No sucumbió la eternidad”. Escribe sobre el impacto social de la violencia y los cuidados. Quería ser marinera.
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