5 octubre, 2021
La secretaria de Medio Ambiente de Puebla, Beatriz Manrique Guevara, destacó que el socavón podría ampliarse o replicarse en otro punto cercano
Texto: Román Esaú Ocotitla Huerta
Fotos: Marlene Martínez
PUEBLA.- Beatriz Manrique Guevara, secretaria de Medio Ambiente, Desarrollo Sustentable y Ordenamiento Territorial, confirmó que el socavón ubicado en Santa María Zacatepec se originó debido a factores naturales y extracción de agua hecha por la actividad humana en los últimos 15 años en el acuífero del valle de Puebla.
Asimismo, Manrique confirmó lo informado en junio, durante la primera fase de investigación: que el colapsó se dio porque los sedimentos finos (limos, formados por arcilla, lodo y arena) que compactan la tierra se deshicieron. Además, destacó que este proceso sigue activo, por lo que el fenómeno podría replicarse en otro punto cercano.
La secretaria también comentó que el socavón cuenta permanentemente con agua, que es un acuífero sano y que tiene más de dos metros de profundidad al centro del mismo, pues tiene forma de cono.
Por otro lado, Manrique Guevara enfatizó que posterior a la perforación de 50 metros de profundidad en el socavón, se ubicaron dos espacios huecos irregulares (oquedades) en el subsuelo que oscilan entre uno a diez metros y que continúan expandiéndose. Uno se encuentra al noroeste y el otro al suroeste del hoyo.
De acuerdo con las recomendaciones de expertos que la Secretaría de Medio Ambiente ha consultado, se debe mantener el perímetro de seguridad y aumentarlo de ser necesario, así como seguir colocando señalización en la zona, pues se considera inestable debido a que una de las oquedades se halló fuera del perímetro que actualmente tiene poco más de 300 metros de malla ciclónica para resguardar el socavón.
Por último, Manrique Guevara comentó que se seguirá vigilando el socavón y que no debe usarse maquinaria pesada en la circunferencia del agujero que actualmente tiene 966 metros de perímetro.
Hay que recordar que durante la primera etapa de investigación que se llevó a cabo posterior a la formación del socavón, se utilizaron métodos de exploración indirecta para conocer la respuesta del subsuelo.
En dicha fase, realizada entre mayo y junio, se hicieron tomografías de resistividad eléctrica (propiedad que cuantifica la fuerza con la que un material dado se opone al flujo de corriente eléctrica), tendido de refracción sísmica (método en el que se mide el tiempo de propagación de las ondas elásticas, transcurrido entre un sitio donde se generan ondas sísmicas y la llegada de estas a diferentes puntos de observación), sondeos eléctricos verticales (prueba que se usa para conocer la distribución de resistividad del suelo), hidrología e hidroquímica de campo.
Durante la segunda etapa de la que hoy Beatriz Manrique dio información, se profundizó en los resultados mediante estudios climatológicos, estudios de hidrogeoquímica (que fueron enviados a Canadá para su análisis) y estudios de geotécnia (área de la ingeniería dedicada a estudiar las fuerzas o cargas que son establecidas en la superficie terrestre).
Este trabajo fue realizado por Lado B, que forma parte de la Alianza de Medios de la Red de Periodistas de a Pie. Aquí puedes consultar el original.
Portal periodístico independiente, conformado por una red de periodistas nacionales e internacionales expertos en temas sociales y de derechos humanos.
Ayúdanos a sostener un periodismo ético y responsable, que sirva para construir mejores sociedades. Patrocina una historia y forma parte de nuestra comunidad.
Dona