Texto: Daniela Rea. Foto archivo: Mónica González

Hace dos años, un hombre violó y robó al menos a una docena de mujeres en Tlalpan, ayer un juzgado le dijo que era culpable. En días próximos se dará la sentencia y se dictará la reparación del daño.

El día de ayer, un tribunal de enjuiciamiento del Tribunal Superior de Justicia de la Ciudad de México condenó a Víctor Ismael Flores Martínez por haber violado y robado a 10 mujeres en Tlalpan, durante 2016.

Sayury Herrera y Anayeli Pérez Garrido fueron las abogadas de seis de las mujeres a quienes se les reconoció el delito agravado (en ambos crímenes). En los días próximos, a partir de la audiencia de individualización, se le dictará la sentencia y la reparación del daño para las víctimas.

Herrera señaló que, por ser delitos agravados en ambos casos, las penas pueden ir de 20 a 24 años de prisión por cada víctima.

Hay que aclarar que el hombre cometió el robo agraviado y violación agravada en contra de 12 mujeres, pero el tribunal decidió absolverlo del crimen contra dos víctimas. En julio de este año las abogadas Herrera y Pérez Garrido tomaron el caso y en tres meses se llevaron a cabo 20 audiencias.

“No queda claro por qué se absolvió en el caso de las dos mujeres, que son menores de edad. Se entendió que porque no acudieron a declarar. Es difícil sostener la exigencia de justicia en todo este tiempo, han pasado dos años, es pesado asistir a las audiencias, emocionalmente es desgastante y revictimizante”, dice Herrera a Pie de Página. “Las mujeres que aguantaron el proceso nos decían que lo que las ha sostenido es una sed de justicia inmensa”.

Flores Martínez cometió los delitos en el mes de junio, julio, agosto, octubre y noviembre del 2016. Los últimos fueron el 15 y 16 de noviembre, y fue detenido justo el 16 de noviembre por la tarde. Según la abogada Herrera, la Procuraduría de la Ciudad de México tenía identificado a Flores Martínez desde un día antes.

“El 16 de noviembre es detenido, a él ya lo tenían identificado una semana antes de su detención, no sabemos por qué demoraron tanto. En esa semana que se tardan en detenerlo cometen dos violaciones más”.

A lo largo del juicio se pudo evidenciar, continúa Herrera, el modus operandi del acusado, que seleccionaba a mujeres jóvenes y de estatura menor a la de él, que es de 1.7 metros.

“Lo que hacía esta persona, a las 5 am las abordaba. Y con navaja las amenazaba y las obligaba a que lo tomaran de la mano, las hacía caminar a lugares solitarios, luego les quitaba celular, dinero y después les ordenaba desnudarse para evitar que escaparan y las agredía sexualmente”.

Pero también, advierte Herrera, en el juicio se evidenció la falta de capacidad de las autoridades para proteger a las mujeres y garantizarles justicia.

“De estas diligencias a muchas no les quisieron aceptar la denuncia, las mandaban a otro lado, había dificultades para hacer el examen ginecológico, ellas pasaron horas sin bañarse, sin cambiarse para que pudieran tomarles las muestras. Hubo dos violaciones vía oral, ambas se lavaron la boca y su ropa la presentaron de evidencia, se obtienen muestras de semen, se hace extracción de perfil genético y a él se le toma una muestra genética y se hace confronta que coincide plenamente. Además, policía de investigación hizo estudio del lugar de los hechos”.

Herrera señala que las palabras que salieron en los testimonios de las mujeres fueron: vergüenza miedo, tensión ansiedad, tristeza, asco, sentirse sucias.

“Ya se le reconoció culpable, falta la individualización de la pena y la determinación de la reparación del daño. El viernes es esta audiencia y se van a presentar 30 pruebas más, la sentencia que él tuvo previamente por robo, es decir, no es primodelincuente”.

Herrera señala que esta sentencia es relevante porque “en muchas ocasiones la autoridad ha tenido oportunidad y no activa la alerta de género. En casos como este se ve que es falso el argumento de que no es necesaria porque hay una falta de debida diligencia en investigación, en procuración de justicia, falta de cumplimiento del estado en prevención de violencia contra las mujeres y erradicarla. Nos parece importante que se haya condenado, pero también que usen más la perspectiva de género, todos los involucrados”.

En el caso de la reparación del daño, dijo que es importante que el gobierno de la Ciudad de México asuma su responsabilidad de no haber protegido a las mujeres y sea parte y corresponsable de la reparación, pues el acusado no tiene medios ni recursos para hacerlo.

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