Emma Coronel está detenida en Estados Unidos acusada de conspirar para traficar drogas. Un caso que aún deja muchas dudas. Mientras tanto, la Fiscalía General de la República solicitó el desafuero del gobernador de Tamaulipas Francisco Cabeza de Vaca, por presunto lavado de dinero
Texto: Alberto Nájar y Carlos Manuel Juárez
Fotos: Noroeste
CIUDAD DE MËXICO.- Viajaba en autos de lujo. Organizaba costosas fiestas temáticas para sus hijas y, en más de una ocasión, regaló juguetes y ropa a niños enfermos o necesitados.
En redes sociales presumía sus arreglos personales: en sus fotos más recientes aparece con una larga cabellera rubia, una corona dorada o un largo vestido blanco.
La imagen es frecuente entre jóvenes adineradas o las conocidas como socialité. Pero no es así.
En realidad, la protagonista es Emma Coronel Aispuro, esposa de Joaquín Guzmán Loera, El Chapo, sentenciado a cadena perpetua en una prisión de Estados Unidos.
Ahora su pareja enfrenta un destino semejante. La mujer de 31 años de edad fue acusada de narcotráfico por la Fiscalía General estadounidense.
Permanece encarcelada en Washington. La magistrada Robin Meriweather, de la Corte Federal del Distrito de Columbia decretó su detención temporal, a la espera de nuevas audiencias judiciales.
Si es sometida a juicio -aún no se presentan cargos formales ante un Gran Jurado- Coronel podría recibir una sentencia de entre 10 años y cadena perpetua.
El caso acapara la atención en México y Estados Unidos. Los medios han revelado nuevos datos sobre la fuga de El Chapo de la prisión de alta seguridad del Altiplano.
Una tarea donde, según el Buró Federal de Investigaciones (FBI) Emma Coronel tuvo un papel relevante.
Pero también aparecen detalles sobre la vida aparentemente normal que llevaba la esposa del capo, y que contrasta con el bajo perfil que suelen tener las parejas sentimentales de los jefes de narcotráfico.
De lo que se conoce, a Emma Coronel la Fiscalía estadounidense la acusa de conspirar en la distribución de un kilo o más de heroína, cinco kilogramos de cocaína, una tonelada o más de mariguana y 500 gramos de metanfetaminas.
La droga se envió a Estados Unidos, aunque la acusación -hasta ahora- no imputa directamente a la esposa de Guzmán Loera.
Pero donde sí existen señalamientos concretos es en su función como mensajera del capo con otros líderes del Cartel de Sinaloa, durante el año que permaneció en la cárcel de El Altiplano.
De hecho, uno de los testigos clave en el caso declaró al FBI que Emma Coronel le entregó personalmente mensajes, tanto para organizar la venta de cargamentos de droga como para concretar su fuga de prisión.
Los delitos se habrían cometido en México, pero el FBI y el Departamento de Justicia de Estados Unidos cuentan con elementos para justificar su participación legal en el caso:
La droga con que aparentemente se le vincula se enviaron a suelo estadounidense no de forma independiente, sino como parte de la estructura criminal por la que su esposo fue sentenciado a prisión vitalicia.
En el juicio contra Guzmán Loera se presentaron decenas de señalamientos del daño causado por el Cartel de Sinaloa en la vida de miles de estadounidenses.
Es uno de los elementos que más repiten las autoridades estadounidenses, y que de hecho llevaron a la alcaldía de Chicago a calificar al capo como “enemigo público número 1”.
Sólo un personaje había recibido tal calificativo: Al Capone, en los años 30.
Además, en su caso el principal acusador de Emma Coronel es su compadre, padrino de sus dos hijas menores: Dámaso López Núñez, El Licenciado.
El personaje fue el operador de la primera fuga de Guzmán Loera del penal de Puente Grande, donde López Núñez era jefe de seguridad.
Tras la segunda captura de El Chapo se encargó de manejar la facción del Cartel de Sinaloa que encabezaba su compadre.
El Licenciado está encerrado de por vida en una prisión estadounidense, pero aceptó colaborar con el Departamento de Justicia.
Por ejemplo, fue testigo principal en el juicio contra su compadre. En el proceso acusó a Emma Coronel de ser una especie de representante de su esposo ante otros líderes del Cartel y los hijos de Guzmán Loera.
Los Chapitos, como se les conoce, son acusados por la agencia antidrogas estadounidense, la DEA, de enviar miles de kilos de droga a su país.
Un dato que puede usarse en el eventual juicio contra Coronel Aispuro.
Aunque el Departamento de Justicia parece tener claro el proceso contra la ahora detenida, lo cierto es que en su caso existen varias dudas.
Lo que han informado hasta ahora las autoridades estadounidenses, la investigación empezó al menos hace dos años, cuando Guzmán Loera fue extraditado y empezó su juicio.
A partir de los testimonios en el proceso el FBI reforzó algunas pesquisas obtenidas en miles de horas de grabaciones telefónicas, y siguió otras nuevas.
Durante ese tiempo Emma Coronel tenía su residencia en Estados Unidos. De hecho, cuenta con la nacionalidad de ese país, además de la mexicana.
Nunca se ocultó, e inclusive su vida era conocida. Participó, por ejemplo, en un capítulo de la serie Cartel Crew que retrataba la vida de personajes ligados al mundo del crimen organizado.
También incursionó en los negocios para comercializar ropa con la marca de El Chapo, y en sus cuentas de redes sociales como Instagram solía publicar imágenes personales.
Una vida distinta a la que suelen llevar las familias de los capos, especialmente sus parejas sentimentales.
Prácticamente todos suelen mantener un perfil bajo. En muchos casos sólo se conoce su identidad cuando son vinculados a alguna investigación, sobre todo de autoridades de Estados Unidos.
Es hasta ese momento que se conocen los detalles de sus actividades o negocios, pero no fue el caso de Emma Coronel quien hasta antes de su captura mantuvo una vida lejana a la discreción.
Es otra de las dudas en su caso, el por qué, a pesar de los señalamientos contra ella en el juicio contra su esposo, y de que éste se encuentre en una prisión estadounidense, haya decidido permanecer en ese país.
Y una más, que algunos esperan se aclare cuando avance el eventual juicio en su contra: las razones del Departamento de Justicia de esperar hasta ahora para detenerla.
La Fiscalía General de la República (FGR) solicitó iniciar un proceso de desafuero contra el gobernador de Tamaulipas, Francisco García Cabeza de Vaca, a la Cámara de Diputados, con la intención de que pueda ser juzgado por delincuencia organizada.
El mandatario tamaulipeco respondió que esta acción es parte de una persecución orquestada por el partido Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) desde el Poder Legislativo.
Hoy por la noche, diputado Ignacio Mier Velazco difundió el oficio de solicitud de declaratoria de procedencia en contra del gobernador de Tamaulipas, a petición de tres agentes del Ministerio Público federal.
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