Después de ocho semanas en semáforo rojo por la emergencia sanitaria de covid-19, la Ciudad de México vuelve al color naranja a partir del lunes 15. El gobierno de la ciudad también anunció que iniciará un nuevo tratamiento en cuatro hospitales, con tres medicamentos
Texto: Arturo Contreras Camero
Fotos: Isabel Briseño y Duilio Rodríguez
CIUDAD DE MÉXICO.- Después de un enero crítico, con más de 10 mil fallecimientos por covid-19, la capital del país deja atrás el semáforo rojo en el que estuvo las últimas ocho semanas. Desde el 18 de diciembre, la ciudad encendió la alerta máxima de riesgo sanitario pero a pesar de las advertencias, la movilización social provocada por las fiestas decembrinas llevó a tope los hospitales en la segunda semana de enero.
En conferencia de prensa, el director de la Agencia Digital de Innovación Pública (la ADIP), Eduardo Clark, explicó que hay dos indicadores principales que permitieron a la ciudad aminorar la contingencia: la caída en la solicitud de atención médica a través del sistema de mensajes de texto, o SMS, que el 15 de diciembre era de casi 7 mil personas y al 11 de febrero registró mil 700 solicitudes.
El otro indicador, más importante aún, es la reducción en la ocupación hospitalaria, «que tiene una velocidad de apertura muy amplia”, aseguró Clark.
Según datos de la ADIP, la semana del 18 de enero, la tercera del año, se registró el máximo histórico de 6 mil 183 ingresos hospitalarios en la Zona Metropolitana del Valle de México, mientras que durante la última semana sólo ingresaron 4 mil 327 pacientes, una reducción de 30 por ciento
La ocupación de camas de hospital para la atención general de covid-19 es de 66.77 por ciento mientras que la de camas con respirador es de 70.94 por ciento, de acuerdo con los datos presentados.
Con el cambio de semáforo también llegaron nuevas medidas para la reactivación económica de diferentes actividades. Los restaurantes podrán abrir hasta las 10 de la noche a partir del próximo lunes 15, siempre y cuando su servicio sea en exteriores, además de que se permite abrir mesas de hasta cinco comensales.
También se permitirá la realización de puestas en escena de actividades teatrales, siempre y cuando los asistentes usen cubrebocas y guarden la sana distancia. Los templos y lugares de culto permitirán la apertura de sus puertas de siete de la mañana a siete de la noche sin ceremonias como las misas.
Los gimnasios podrán operar solo con entrenamientos personalizados, de uno a uno, y con una distancia mínima de 4 metros entre cada grupo de entrenamiento. Las actividades en albercas cerradas se permitirán solo mediante clases individuales con una distancia de dos carriles de natación entre los usuarios con una duración máxima de 40 minutos. Gimnasios y albercas podrán abrir de 6 de la mañana a las 11 de la noche, siempre mediante un sistema de citas.
En la capital muchos comercios como ferreterías, y muchos otros negocios ya habían abierto, pero tenían que atender a las personas en el espacio exterior. Ahora, con el semáforo naranja estos podrán operar atender clientes al 20 por ciento de la capacidad de sus locales. Lo mismo para agencias automotrices, tiendas departamentales, centros comerciales, transportes de uso turístico y autocinemas.
En la Ciudad de México deben permanecer cerradas las siguientes actividades: Casinos y casas de apuestas, boliches, cines, museos, casas de cultura y galerías, archivos históricos, centros de convenciones y exposiciones, parques de diversiones, circos, espectáculos, eventos masivos, deportivos o sociales, antros, bares cantinas, oficinas corporativos, masajes, spas, baños públicos y centros educativos.
“Queremos enfatizar que en esta primera semana de semáforo naranja es importante evitar estar en espacios cerrados concurridos por periodos largos. El mayor número de contagios se da cuando convivimos en espacios cerrados sin cubrebocas, por eso, hagamos todo lo posible al aire libre”, recomendó el director de la ADIP.
E gobierno de la ciudad de México anunció también que el martes 18 de febrero cuatro hospitales de la Ciudad de México iniciarán el estudio de un nuevo tratamiento para casos graves de covid-19 que usará tres fármacos que no han sido aprobados por la Comisión Federal para la Prevención de Riesgos Sanitarios, (Cofepris).
El estudio se llevará a cabo en mil 666 pacientes de cuatro hospitales de la capital con la finalidad de definir la cantidad y duración de estos fármacos en un tratamiento. Estos medicamentos ya se usan en 27 países de la Unión Europea así como en Reino Unido, explicaron por la mañana autoridades sanitarias de la Ciudad de México.
El tratamiento se enfocará en personas con enfermedad grave que no lleven más de 10 días con la sintomatología.
«El virus Sars-CoV-2 produce una enfermedad que tiene dos fases. Una en la que predomina el daño directo por la replicación del virus en el aparato respiratorio, ese daño causa inflamación y fuga de líquido, el proceso de inflamación es mayor en la segunda fase», explicó el subsecretario de prevención y promoción de la salud, Hugo López-Gatell durante la conferencia vespertina sobre covid-19.
El objetivo del estudio es disminuir la probabilidad de evolución y posible intubación o muerte de estos casos graves.
Hasta el momento el remdesivir, un potente antiviral; la dexametasona, un cortisoide; y el Baricitinib, desinflamatorio, no cuentan con un registro sanitario que permita su venta al público o su uso generalizado en el sector público de salud, por lo que la Cofepris emitió un permiso especial de moléculas en experimentación para llevar a cabo el estudio.
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