La organización Yo Por La Primera Infancia convocó a candidatos a cargos de elección popular a que se comprometan a impulsar un México donde las infancias sean criadas con cuidados y amor
Texto: Isabel Briseño
Ilustración: Estudio Raimu / Pacto por la primera Infancia
CIUDAD DE MÉXICO.- Alma tiene 30 años. Es una sobreviviente. A sus 11 años de edad su familia la llevó a Oaxaca con un hombre de 36 con quien la casaron. A los 12 años tuvo el primero de ocho partos, cada uno de ellos sin asistencia médica. Dos de sus hijos fallecieron, sólo sobreviven 6 y tienen entre 2 y 12 años de edad.
Esta situación ha provocado que Alma no muestre sus emociones y le cuesta mucho trabajo recordar los eventos de su vida, incluso se muestra lejana a sus hijas e hijos.
Su esposo falleció por Covid en la pandemia, aunque Alma dijo no saber de qué murió. Su vida cambió después de que una integrante de la sociedad civil viralizó su caso en redes sociales.
Esta organización era parte del colectivo Yo Por la Primera Infancia, y como parte de las atenciones brindadas a las niñas y niños, los llevaron a vivir a un albergue para mejorar sus condiciones de vida. Por esto, en la casa de Alma, por el momento sólo viven ella y sus dos hijos más pequeños, Luis y Pablo.
El lugar que habitan está construido de madera y lámina en la cima de una montaña de Oaxaca a la que hay que llegar por terracería. Los hijos de Alma no habían sido inscritos en la escuela, porque hasta mediados del año pasado no contaban con acta de nacimiento. Lo anterior viola los derechos de las infancias a la identidad y a la educación.
Fue hasta septiembre pasado que por primera vez asistieron a la escuela, aunque su madre no sabe leer ni escribir, así que poco puede ayudarlos en su educación académica.
La historia de Alma es real, y forma parte de las investigaciones realizadas para el estudio La deuda pendiente: acceso a los derechos. Análisis de la pobreza, multidimensional en primera infancia, México, 2018, 2022, publicada por el colectivo Pacto por la Primera Infancia. También, es un recordatorio conmovedor del ciclo intergeneracional de la pobreza y vulnerabilidad, una condición que enfrentan muchas familias en México.
De acuerdo con el estudio La deuda pendiente: acceso a los derechos. Análisis de la pobreza, multidimensional en primera infancia, México, 2018, 2022, “en 2022, casi la mitad (48.1%) de las niñas y niños menores de 6 años se encontraban en situación de pobreza. Este porcentaje es mayor que el de la población en general (36.3%)”,
Los datos que nutren el estudio provienen de las mediciones que periódicamente hace el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) a nivel nacional y estatal, comentó Ixchel Beltrán investigadora del Pacto por la Primera Infancia y autora del estudio.
Dicho estudio está focalizado en los menores de 6 años y mide la pobreza a partir del bienestar económico, (ingresos de los hogares) y 6 derechos sociales como son los servicios y calidad de la vivienda, acceso a la seguridad social a los servicios de salud, el rezago educativo y la alimentación nutritiva y de calidad.
Algunos de los principales hallazgos son:
Entre 2000 y 2022 la pobreza en primera infancia disminuyó en promedio 6.20 puntos porcentuales al pasar de 54.3% a 48.1%, pero la pobreza extrema sólo pasó de 11.8%, 11.6%. La reducción se explica por un incremento en los ingresos de los hogares, pero sigue afectando a demasiadas infancias.
La carencia por acceso a servicios de salud en menores de 6 años se incrementó entre 2020 y 2022, pasando de 31.2% a 45.9%.
El rezago educativo se agudiza en las entidades del norte. Los mayores porcentajes se encuentran en Chihuahua (21.90%), Baja California, (21.85%), Sonora (18.06%), Coahuila (17.41%) y Tamaulipas (17.16%).
13 entidades se encuentran por arriba del porcentaje nacional de menores de 6 años en situación de pobreza. En Chiapas, 8 de cada 10 niñas y niños se encuentran en pobreza, en Guerrero, Oaxaca y Puebla son 7 y en Veracruz 6.
A nivel nacional, 1 de cada 10, (11.58%) niñas y niños menores de 6 años, se encuentran en situación de pobreza extrema y en algunas entidades agudiza, como Chiapas, (39.69%), Guerrero (30.39%), Oaxaca (25.57%), Veracruz (19.97%) y Tabasco (18.77%).
Además, demuestra que en el país el 66% de las y los mexicanos que nacen en hogares, en situación de pobreza, permanecen en situación de pobreza el resto de su vida.
Alberto Sotomayor, Coordinador de Investigación del Pacto por la Primera Infancia, señaló que aunque México cuenta con un marco legal e institucional para el desarrollo infantil, así como una Estrategia Nacional de Atención a la Primera Infancia (ENAPI) y hay una mayor claridad sobre la magnitud y destino de los recursos públicos destinados a este grupo, son insuficientes para garantizar integralmente los derechos de las niñas y niños menores de 6 años.
Ante este panorama, 500 organizaciones del colectivo Pacto por la Primera Infancia realizaron desde el Papalote Museo del Niño un llamado nacional a más de 20 mil candidatas y candidatos a puestos de elección popular de los tres niveles de gobierno para que firmen el pacto por la primera infancia.
El documento contiene 12 metas puntuales a favor del bienestar de los 12.4 millones de niñas y niños menores de seis años de México.
Una de las metas es disminuir a 40% el porcentaje de niñas y niños menores de seis años que viven en pobreza y a 6% en pobreza extrema.
Y aseguraron:
“Lo que pasa en los primeros años, tendrá efectos toda la vida”
La meta es que la primera infancia se vuelva prioridad en la vida pública, y por eso la iniciativa pretende que las candidatas y los candidatos aspirantes a la Presidencia de la República y el Gobierno de la Ciudad de México se comprometan a que, de ganar la elección, trabajarán conjuntamente con las organizaciones, la academia, el empresariado, madres y padres de familia y personas cuidadoras para lograr el cumplimiento de las 12 metas del Pacto por la Primera Infancia.
Nunca me ha gustado que las historias felices se acaben por eso las preservo con mi cámara, y las historias dolorosas las registro para buscarles una respuesta.
Ayúdanos a sostener un periodismo ético y responsable, que sirva para construir mejores sociedades. Patrocina una historia y forma parte de nuestra comunidad.
Dona