El fin de semana pasado fue encontrada una camioneta con 19 cuerpos calcinados en su interior. De acuerdo con habitantes de Guatemala, ‘coyotes’ informaron que se trata de sus familiares, que buscaban llegar a Estados Unidos. Este crimen revive el horror de las masacres de San Fernando en 2010 y 2011, que a una década permanecen impunes
Texto: Carlos Manuel Juárez
Foto: Cuartoscuro y Especial
TAMAULIPAS.- El pasado viernes 22 de enero policías estatales encontraron en un camino de terracería, cerca de Camargo, una camioneta con 19 cuerpos calcinados en su interior: dos cuerpos en la cabina, un par más a cada lado del piloto y copiloto y 15 en la caja de la camioneta. Allí mismo encontraron una placa de Nuevo León.
Los policías llegaron al lugar porque recibieron un reporte ciudadano. Al día siguiente por la noche, el sábado, la Fiscalía General de Justicia del Estado de Tamaulipas abrió una carpeta de investigación por los 19 homicidios en el poblado Santa Anita, ubicado a 69 kilómetros de territorio estadounidense.
Desde el domingo, familias indígenas mam del departamento de San Marcos, Guatemala, aseguraron que las víctimas son sus familiares que habrían realizado el viaje a Estados Unidos con un coyote, por lo que el gobierno guatemalteco solicitó información del multihomicidio a la Fiscalía General de Justicia estatal.
“La Embajada y el Consulado de Guatemala en Monterrey han activado sus protocolos de atención consular… para determinar si dentro de las víctimas existe alguna persona de nacionalidad guatemalteca”, informó el Ministerio de Relaciones Exteriores.
El vivo recuerdo de las masacres de San Fernando, ocurridas en agosto de 2010 y abril de 2011, generó reacciones de familias de migrantes guatemaltecos en tránsito hacia Estados Unidos. El medio Comitán Enlace Internacional difundió la noticia de que cinco indígenas mam de la comunidad de Comitancillo son parte de los asesinados.
El medio La Voz de Xela publicó: “confirmado por vecinos que entre los guatemaltecos masacrados en Tamaulipas está Marvin Alberto Tomás Tomás, de 22 años, exjugador de Juventud Comiteca. El joven era originario del caserío Las Flores, Comitancillo, San Marcos, quien iba junto a 19 personas en busca del ‘sueño americano’ que se convirtió en tragedia”.
Mam es un pueblo indígena que habita Guatemala y México; el mam es su idioma. Tres mujeres mam monolingües aseguran sus hijos y nietos fueron asesinados en Camargo, Tamaulipas, a 1,908 kilómetros al norte de su comunidad.
Ángela es mamá de Marvin Alberto Tomás Tomás, una de las posibles víctimas. Al joven de 22 años lo conocían como “el Zurdo” por jugar futbol en el Instituto Juventud Comiteca. El equipo de futbol publicó un mensaje para recriminar la muerte.
«Junta directiva, cuerpo técnico, jugadores y la afición de JUVENTUD COMITECA repudiamos el vil asesinato de nuestros compatriotas y en especial de nuestro Joven Jugador MARVIN ALBERTO TOMÁS TOMÁS ‘el Zurdo’, gracias por ser parte de nuestro sueño, gracias por tu entrega, gracias por darnos la oportunidad de conocerte… por todo, gracias, campeón”.
Robelson Elías Tomás Isidro es otro hombre de las supuestas víctimas indígenas migrantes. María Florinda Isidro Díaz y María Fidelio Díaz López, madre y abuela del joven de 15 años, hablaron en mam de la incertidumbre que viven y pidieron apoyo en los medios de comunicación. En la familia de Tomás Isidro son 6 hijos, el más joven de 5 meses.
El comunicador Nelson Abel Agustín Cardona y la conductora Sofy Vicente han dado voz a las familias de las presuntas víctimas guatemaltecas. Ella y él encabezan una campaña de recaudación de dinero que ha sido criticado en redes sociales.
Ante los señalamientos y dudas por las identidades, la locutora dijo: “Para aclararles un poco, cómo es que la familia en Comitancillo se enteró, el guía o el coyote, como ustedes lo quieren llamar, es originario de este pueblo de Santa Cruz, Comitancillo, del departamento de San Marcos. Él llevaba a todos los que iban, es decir, 18, entonces esto es lo que les puedo decir, por ello es que sabemos que son la familia, no les puedo decir más porque es información reservada y privada, una poca de explicación de por qué sabemos, que la familia sabe”.
Entrevistado vía telefónica, el gobernador del departamento de San Marcos, Luis Carlos Velásquez, afirmó que desde el domingo se reunió con familiares de las posibles víctimas para ofrecerles apoyo en el traslado de los cadáveres. El funcionario agregó: “obviamente no tenemos un dato oficial porque no se han identificado todos los cuerpos, bueno de hecho, ninguno, sin embargo las familias de Comitancillo lo aseguran y todo apunta a que sí”.
Las familias también hablaron con el diputado Mario Galvez. Horas después el legislador publicó una lista con los nombres de las personas que presuntamente fueron asesinadas en Tamaulipas. Cuestionado sobre la publicación dijo: «los familiares de estas víctimas que se presumen iban en un grupo compacto, que en algunos de los casos las familias han expresado que los que eran encargados del grupo, que presumo, son las redes de coyotaje, se comunicaron para informar que el grupo de personas había fallecido”.
El gobernador del departamento de San Marcos y el diputado Gálvez coincidieron que 11 de las presuntas víctimas son originarias de Comitancillo, 1 de Sipacapa, 1 de Catarina y hay una persona guatemalteca más que salió con el grupo pero no se conoce el pueblo exacto de origen. Personal del Consulado de Guatemala en México, ubicado en Monterrey, confirmó atiende el caso pero no respondió a ningún cuestionamiento.
Los familiares contaron a las autoridades que la última vez que se comunicaron con los migrantes estaban cerca de Camargo. A partir del sábado intentaron comunicarse con ellos y nadie ha respondido a los teléfonos. “Entonces todo eso asumimos que son los familiares, sin embargo estamos esperando el procedimiento legal y médico forense”, recalcó Luis Carlos Velásquez.
La Organización de las Naciones Unidas (ONU), a través de la oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos, expresó su preocupación por la masacre de 19 personas en Camargo, Tamaulipas.
Guillermo Fernández-Maldonado Castro, representante de la ONU-DH México, refiere que la información recaba por su oficina apunta a que entre las víctimas hay migrantes de Guatemala.
“Estos hechos recuerdan a las masacres ocurridas en San Fernando, Tamaulipas, en 2010, y Cadereyta, Nuevo León, en 2012, donde los familiares de las víctimas siguen en búsqueda de verdad, justicia y reparación”, expresó el representante.
“El Estado tiene la obligación de garantizar la plena identificación de los restos encontrados conforme a métodos científicos y llevar a cabo una restitución digna a sus familias. Esperamos que las víctimas extranjeras y sus familias reciban todo el apoyo de sus autoridades consulares. Se debe permitir el acceso de las familias o sus representantes a la información contenida en los expedientes judiciales que se abran por estos hechos”, dijo el representa de la ONU en México.
En respuesta, este 27 de enero la secretaria de Gobernación (Segob), Olga Sánchez Cordero, refutó que la masacre de Camargo sea similar al caso de San Fernando de 2010, como señaló un día antes la ONU.
En conferencia en Palacio Nacional, la funcionaria habló del multihomicidio de 19 personas calcinadas y encontradas dentro de una camioneta en una brecha del poblado Santa Anita, en la frontera chica de Tamaulipas.
“Por ningún motivo es igual a lo que sucedió en San Fernando. Todos los días, a partir de que sucedió este evento, hemos estado en el Gabinete de Seguridad viendo los avances de la investigación. Puedo decir que se ha avanzado, y mucho, que hay bastante información”, dijo la funcionaria.
El vocero de Seguridad de Tamaulipas, Luis Alberto Rodríguez, destacó tres aspectos de la investigación: el hallazgo de una placa con matrícula de Nuevo León dentro de la camioneta, la inexistencia de casquillos percutidos en el sitio del hallazgo y un testimonio en el que se indica que estas camionetas cruzaron de Nuevo León.
“Este dato que mencionaba de los casquillos tiene que ver con lo siguiente, de que no se encontraron casquillos en la zona, tiene que ver con el hecho de que los cuerpos, algunos de los cuerpos presentan heridas por proyectil de arma de fuego y que posteriormente habrían sido calcinadas”, dijo en entrevista Rodríguez.
Los 19 cuerpos fueron resguardados en una funeraria privada en Miguel Alemán, municipio ubicado a 290 kilómetros donde fueron encontrados.
El lunes 25 de enero, la Fiscalía General de Justicia (FGJ) de Tamaulipas recabó las muestras de ADN de los cuerpos calcinados; en Guatemala, el gobierno nacional tomó las pruebas genéticas a las familias para realizar los exámenes forenses.
El laboratorio de la Universidad Mariano Gálvez recibió las muestras de ADN que entregaron varios guatemaltecos a la Cancillería para confirmar si entre las víctimas de la masacre en Tamaulipas, México, hay algún familiar migrante.
El Ministerio de Relaciones Exteriores del gobierno de Guatemala informó que dicho proceso de recolección de muestras genéticas se llevó a cabo con todas las medidas sanitarias necesarias.
Hasta el momento la Fiscalía General de Justicia de Tamaulipas no ha solicitado las muestras al gobierno guatemalteco, informaron que se encuentran en la fase de peritaje e identificación de los cuerpos y que de momento no ha sido posible dar cuenta de sus nombres o nacionalidades.
Catorce familias mam del departamento de San Marcos, Guatemala, mantiene su atención en la investigación. Los hombres y mujeres indígenas se reunieron con funcionarios del Ministerio de Relaciones Exteriores de Guatemala para pedirle que exija al gobierno de Tamaulipas certeza forense en la identificación de las víctimas calcinadas.
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