Big Fish and Begonia: amor entre la vida y la muerte

6 julio, 2025

Big Fish and Begonia explora el amor, la muerte y el equilibrio cósmico a través de un viaje fantástico. Una reflexión visualmente deslumbrante sobre el sacrificio, la trascendencia y nuestra conexión con la naturaleza

Texto: Andi Sarmiento

Foto: Tomada del tráiler oficial

Big Fish and Begonia es una película animada de los directores chinos Liang Xuan y Chun Zhang que nos presenta un relato fantástico y nos hace reflexionar sobre la vida, la muerte y la forma en que manifestamos nuestras emociones mientras transitamos por estos momentos.

La historia es narrada por Chun, una chica que vive en un mundo subalterno al nuestro. Ahí se controlan las leyes naturales que nos rigen y habitan seres mágicos conocidos como los otros. Su cielo es nuestro mar, que es de donde surgimos y hacia donde nos dirigimos; al culminar el tiempo en la tierra, trascendemos a su mundo en forma de grandes peces primitivos que son nuestros ancestros.

Explorar los desconocido

Al cumplir los 16 años, los otros realizan una ceremonia para ascender en forma de delfines al mundo humano durante unos días. Chun lleva a cabo este ritual y se encamina a explorar lo desconocido con una única norma: no acercarse a las personas.

Al subir, presencia nuestras tradiciones: observa grandes edificaciones, escucha la música y la armonía, convive con nuestra diversidad y, a pesar de lo que se le advirtió, encuentra la bondad en un par de personas nobles de la costa. Se topa con una parte maravillosa de la humanidad, pero también con su crueldad.

Ella viene de un lugar donde no existe una maldad como la nuestra, pues su relación con las criaturas y la naturaleza se basa en el respeto. La caza, la tortura y la explotación son actividades meramente propias de nuestra sociedad y son el problema base que desencadena toda la trama, ya que, poco antes de tener que volver a casa, Chun queda atrapada en una red de pesca. Un chico de la costa ve la situación y acude a rescatarla, pero, en medio de una tormenta y de la voracidad del mar, logra liberarla a costa de su propia vida.

Romper el ciclo natural de la vida

Chun regresa a su hogar sintiendo culpa por el sacrificio de aquel joven, pero todo cambia cuando alguien aparece para ofrecerle un trato: revivir al chico. Así sucede: ella acepta el intercambio, y el alma del humano se materializa en un pequeño delfín al que llaman Kun, el cual debe ser cuidado hasta que crezca y pueda elevarse al cielo, de vuelta a la tierra.

Sin embargo, esto genera consecuencias en el mundo de Chun, pues se ha perdido el equilibrio general al romper el ciclo natural de la vida. Entonces, se embarca junto con Qiu, su mejor amigo, en una travesía para proteger a Kun y que este pueda retornar con su familia.

Esto presenta un dilema para los protagonistas. Chun no puede negar lo que siente: actúa bajo sus valores y emociones, mas dichas acciones representan un conflicto para su propia comunidad, a la cual también estima. Debe aprender que para que haya un orden, debe tomar una decisión que, sea cual sea el resultado, la afectará de alguna manera. Pero eso es parte del flujo natural de la vida.

La cinta nos plantea una idea muy romántica en la que toda decisión se rige por el sentimiento hacia otra persona, con un amor cegador. Los protagonistas actúan por el otro antes que por sí mismos, llegando a dar su vida por la pasión; su felicidad depende del bienestar ajeno. Esto demuestra la facilidad con la que se puede caer en este tipo de vínculos, en los cuales nos consumimos internamente con el fin de preservar la armonía de alguien más. Se cruza una línea muy delgada entre cuidar del otro avanzando junto a él o velar por el otro para que avance mientras nos estancamos cada vez más.

Reflexionar nuestros vínculos

Es importante que encontremos un balance a la hora de desarrollar nuestros vínculos. Todos vivimos en un espectro que va de lo más racional a lo emocional, y ambos puntos son importantes. No podemos negar un lado o el otro, ya que se complementan entre sí. Para poder relacionarnos con amor, es necesario transitar ambas partes sin que una niegue a la otra: que la razón no se nuble por las emociones y viceversa. Necesitamos mantener un equilibrio que nos sea funcional para nuestro bienestar, sin menospreciar a nadie ni permitir que nos minimicen.

El filme también nos habla de las distintas ideas e incertidumbres que surgen alrededor de la muerte. Refleja que nuestro paso por el mundo nunca queda como algo aislado, sino que somos parte de un todo, por lo que nuestras acciones siempre tendrán un impacto en el entorno. Todo lo que hacemos o decimos forma parte de un legado que vamos construyendo día con día, y a medida que desarrollamos nuestras interacciones, se va forjando un registro de nuestra existencia.

Lo que aquí se plantea es que nunca morimos completamente, sino que nos transformamos. Trascendemos en la naturaleza, de la que ya somos parte. Esto es parte de un ciclo inevitable e infinito que, de ser fragmentado, implicaría romper con toda una red de funcionamientos, pues desde los microorganismos más pequeños hasta el animal más pesado, la flora, las montañas o los ríos, todo tiene una razón de existir, cumple una función y, a la vez, depende de los demás.

Tanto nuestras emociones como nuestro ambiente conforman un equilibrio que debemos respetar.

Big Fish and Begonia está disponible en Netflix.

Andi Sarmiento

Me gusta escribir lo que pienso y siempre busco formas de cambiar el mundo; siempre analizo y observo mi entorno y no puedo estar en un lugar por mucho tiempo