El documental Barrio es una historia sobre la amistad y los vínculos que se tejen en lo cotidiano, en este caso: una cancha de fútbol
Texto: Andi Sarmiento Pastrana
Fotos: Tomada del Trailer
CIUDAD DE MÉXICO. – El largometraje mexicano del director Ernesto Pardo (Uruguay, 1975), nos muestra la historia de tres hombres adultos habitan en la colonia Plan de Ayala, en el sur de la Ciudad de México y que sus vidas convergen por un único motivo: el fútbol.
Los tres juegan en el equipo de su colonia, en el documental nos hablan de sus vivencias, del amor, de la violencia, y sobre todo, de su pasión por el juego que los ha acompañado durante los años.
Apolinar López Salazar, también conocido como Cheeta, es quien dirige el equipo. Piensa que en la cancha no puede haber juego sin violencia y que esta es necesaria para ganar. Desde los ocho años empezó a jugar, escapando de la escuela para ir a la cancha y con el tiempo eso se convirtió en su vida.
Juan Santos Padilla se dedica a reparar y revender objetos usados, para él lo más importante para cada persona debe ser siempre trabajar, no importa cómo, pero siempre buscar ganar dinero honradamente. Su hijo tiene una condena de 27 años en la cárcel por estar relacionado con un asesinato en su colonia, sin embargo, cree que cada quien debe hacerse responsable de sus actos y que no puede justificarlo a pesar de su vínculo.
Fernando Martínez está en espera de su primer nieto. Nos cuenta la historia de cómo conoció a la madre de sus hijos, con quien estuvo 10 años casado. Luego de 14 años divorciados Fernando no ha vuelto a estar con alguien más, pues ahora lo ve como una pérdida de tiempo y no hay alguna que cumpla sus estándares.
Entre cerveza y cigarro, los tres forman parte del mismo equipo representando a su colonia. Los problemas personales por los que puedan estar ocurriendo, pasan a segundo plano cuando inicia el partido y se convierte en prioridad anotar más goles que sus adversarios.
El filme nos enseña lo que hay detrás de los jugadores, sus pensamientos y su vida cotidiana, en la cual las mujeres juegan un papel importante.
Detrás de una comunidad formada por hombres, están las esposas y las hijas que han logrado que estos varones piensen en algo más además del ocio y el trabajo. A su vez, los impulsan a expresar un poquito más de emociones fuera del enojo, que es lo único que los hombres están permitidos a sentir sin juicio y sin necesidad de violencia, como se acostumbra.
Con la llegada de su nieto, Fernando ha aprendido que su hija ya es adulta, que ya no es una pequeña niña de la cual debe cuidar sino una chica que como cualquiera, tiene parejas y está tomando sus propias decisiones.
Durante muchos años, Cheeta afirmó que no le interesaba el amor, que lo suyo solo era el fútbol y por lo tanto no veía razón para fijarse en alguien. Eso decía hasta que encontró a una mujer en la cancha y ahora se presenta en el documental como su esposa. Por primera vez, pensó en algo además del balón.
Si bien el fútbol sirve como espacio de juego, desahogo y unión, no podemos dejar pasar las actitudes que se generan en su nombre. Barrio filma la vida dentro y fuera de la cancha de uno de los deportes que históricamente ha sido reinado por hombres y que además, refleja perfectamente al patriarcado en nuestra sociedad.
En las grandes ligas, los reflectores se van hacia el juego masculino mientras el femenino queda en la sombra, o se le visibiliza sexualizando a las jugadoras. Sumado a esto, está la diferencia en los salarios.
Una vez tocado el silbato, se justifica cualquier agresión, tanto en los jugadores como en la audiencia. Lastimar al que lleva la pelota o irse contra el árbitro está tan normalizado como romper cosas cuando alguien falla un tiro. De la misma manera, las decisiones que se tomen durante el desarrollo así como el resultado final pueden terminar en una pelea campal lo cual es de lo más común.
Todo se permite en el nombre del fútbol, principalmente, para los hombres, pues sigue en pie el estereotipo de que una mujer no lo puede entender. Aún se piensa que un partido es el espacio para los hombres y sus amigos, ya si alguna mujer se involucra les resulta irrelevante.
En Barrio podemos analizar también las diferencias entre un partido sin regulación entre la gente del pueblo y uno de ligas mayores.
Sobre este deporte se pueden abrir muchos debates. Esta cinta nos ayuda a examinar una actividad que ya es parte de la cultura mundial y se ha convertido en un fenómeno social que mueve a millones de personas todos los días, pues el fútbol siempre estará presente. En los estadios, en los medios de comunicación y, fundamentalmente, en las calles.
La película esta disponible en filminlatino y en youtube, en este enlace
Me gusta escribir lo que pienso y siempre busco formas de cambiar el mundo; siempre analizo y observo mi entorno y no puedo estar en un lugar por mucho tiempo
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