En Guerrero carcome la violencia, cada día se acentúa más en contra de la población, pero el caso de la montaña es más preocupante porque la inacción de la secretaría de Gobierno mantiene a los pueblos y comunidades indígenas en abandono permanentemente y se les niega el acceso a la justicia
Por Kau Sirenio / X: @kausirenio
El 20 de junio, el alcalde de Malinaltepec, Guerrero, Acasio Flores Guerrero, llegó a la comunidad de La Guadalupe, anexo de Alacatlatzala, del mismo municipio. Fue a inaugurar una obra de pavimentación de la calle, sin embargo, fue retenido y golpeado por pobladores y un grupo de personas armadas.
El municipio de Malinaltepec se ubica en la Montaña Alta de Guerrero, sus comunidades son me’phaa y ñuu savi, vecinos que interactúan sin mayor problemas a pesar de un conflicto agrario que data de varias décadas.
La vida política y cultural se desarrollado sin mayor contratiempo. Sin embargo, esa tranquilidad se esfumó este 20 de junio, cuando el edil fue retenido por los pobladores que le exigían el cumplimiento de otros proyectos.
Ese día, el alcalde iba acompañado de cuatro trabajadores del ayuntamiento y su chofer, quienes fueron liberados horas después. De acuerdo con testigos llegaron bastante golpeados a la cabecera municipal. Esa misma tarde dieron aviso de los hechos, así que la esposa del Acasio pidió ayuda a la gobernadora, Evelyn Salgado, pero no hizo nada por rescatarlo.
En una entrevista con el periodista Sergio Ocampo Arista, el presidente de los bienes comunales de Alacatlatzala, Zenaido Cano Galindo, aseguró que el asesinato de Flores Guerrero “no se derivo del conflicto agrario que tiene Alacatlatzala con Malinaltepec, es un tema muy aparte, que surgió de la colonia La Guadalupe con el ayuntamiento; tampoco había problemas electorales, todo estuvo tranquilo, sin accidentes”.
Narró: “Yo anduve en Chilpancingo el miércoles y el jueves, y creo que el alcalde se confió mucho, porque nunca me informó que iba a subir a Alacatlatzala a inaugurar las obras. Primero fue a Monte de Olivo, de acuerdo con la información que me proporcionaron, y ahí no hubo ningún incidente; como a las 12 del día se retiró rumbo a la comunidad de Santa Anita, que es anexo de esa localidad, y entregó la obra, después convivió con la gente”.
Agregó: “Alrededor de las 15 horas, se fue a La Guadalupe, donde fueron pavimentadas 150 metros de calles, y ahí es donde lo retuvieron reclamándole que se había comprometido a hacer un comedor comunitario, pero como ya está por terminar su periodo, a lo mejor les dijo que no, y ese habría sido el motivo del enojo, por eso lo retuvieron ahí, esa es la información que tengo”.
Lo cierto es que la familia de Flores Guerrero y el cabildo de Malinaltepec solicitaron a la Secretaría de Gobierno y a la gobernadora que intervinieran para rescatar al alcalde, pero la negociación la dejaron en manos de funcionarios menores, y estos no consiguieron contactar con los pobladores de La Guadalupe.
La inacción del gobierno de Guerrero, fue tal, que ni siquiera fueron capaces de acudir a la montaña, o sea que dejaron que el presidente municipal quedara a la deriva del salvajismo de un grupo armado de esa comunidad. La esposa de Acasio declaró ante los medios de Guerrero que desde el jueves, día en que se llevaron a su pareja, pidió ayuda a través de los medios de comunicación, para que el gobierno interviniera, pero “actuó tarde y ahora mi esposo está muerto”.
En su articulo de opinión, el Centro de Derechos Humanaos de la Montaña Tlachinollan, dio a conocer que su director, Abel Barrera Hernández, acudió a la comunidad a petición de las autoridades municipales de Malinaltepec.
La comisión, integrada por autoridades estatales y regionales, así como la Guardia Nacional, estuvo en el lugar del crimen. Barrera explicó que la tarde del jueves pasado, después de retener al edil, “la gente ya no salió de sus casas, porque los que cometieron el crimen tienen atemorizada a la comunidad”.
En el texto se detalla que “desde ese día estuvo abandonada la camioneta rodeada de piedras, pasó todo el viernes, es decir ya tenía día y medio; entonces se decidió que la comisión fuera al lugar y al llegar estaba el cuerpo (del alcalde) en el asiento de adelante, cubierto con su chamarra, y bocabajo. Día y medio después fue localizado muerto el edil, aunque se cree que fue asesinado la misma tarde del jueves”.
En Guerrero carcome la violencia, cada día se acentúa más en contra de la población, pero el caso de la montaña es más preocupante porque la inacción de la secretaría de Gobierno mantiene a los pueblos y comunidades indígenas en abandono permanentemente y les niegan el acceso a la justicia.
Ante esta creciente violencia en La Montaña y Costa Chica de Guerrero, es necesario reorganizar las estructuras comunitarias para reclamar y demandar que se cumplan los mandatos constitucionales en materia de derechos de los pueblos y comunidades indígenas.
Si esto no ocurre, pronto vendrá el desplazamiento de todas las comunidades, porque el gobierno de Guerrero está rebasado, sus instituciones de seguridad no funcionan desde que el crimen organizada se infiltró en ellas.
Periodista ñuu savi originario de la Costa Chica de Guerrero. Fue reportero del periódico El Sur de Acapulco y La Jornada Guerrero, locutor de programa bilingüe Tatyi Savi (voz de la lluvia) en Radio y Televisión de Guerrero y Radio Universidad Autónoma de Guerrero XEUAG en lengua tu’un savi. Actualmente es reportero del semanario Trinchera.
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