José Trinidad Baldenegro, indígena rarámuri y hermano del defensor del territorio Isidro Baldenegro, fue asesinado al salir de su casa en Coloradas de la Virgen, una comunidad que lleva 40 años de resistencia contra grupos armados y proyectos extractivos. Desde hace años, las comunidades siguen sin seguridad estatal, denuncian organizaciones

Redacción / Raíchali

CHIHUAHUA.- La Red de Defensa Tarahumara (REDETI) exigió a las autoridades que se esclarezca el asesinato de Trinidad Baldenegro López, indígena rarámuri involucrado en la defensa del territorio de Coloradas de la Virgen, en el municipio de Guadalupe y Calvo en Chihuahua, asesinado el día 7 de marzo de 2022.

Las condiciones de seguridad continúan en las comunidades indígenas de la Sierra Tarahumara, particularmente en Coloradas de la Virgen, denunció la REDETI, en el llamado “triángulo dorado” entre Chihuahua, Sinaloa y Durango que está en constante disputa entre sus pobladores y los grupos del crimen organizado.

“El contexto en el que se da el asesinato de Trinidad Baldenegro López continúa siendo el mismo del de su hermano Isidro Baldenegro López, hace 4 años, y del asesinato del defensor de derechos humanos Julián Carrillo Martínez en el 2018”, dice el comunicado de la REDETI.

En 2021, un Tribunal de Juicio Oral determinó que el asesinato de Julián Carrillo representaba también una afectación colectiva para toda la comunidad de Coloradas de la Virgen, pues dio su vida en la defensa del territorio de todos y todas.

El padre de José Trinidad e Isidro, Julio Baldenegro, también fue asesinado en 1986 por oponerse a las actividades madereras y de siembras ilegales en Coloradas de la Virgen. Desde esa década decenas de familias han tenido que huir de la comunidad hacia poblados cercanos u otras ciudades del estado después de perder familiares, recibir amenazas o ver afectado su patrimonio.

De acuerdo con la REDETI, la comunidad de Coloradas de la Virgen en múltiples ocasiones ha pedido la presencia permanente de cuerpos de seguridad a las autoridades de los gobiernos federal y estatal, pero esta petición no ha sido escuchada.

“En la Sierra Tarahumara las comunidades indígenas continúan sin vigilancia de las instituciones de seguridad, necesitan resguardo y seguridad pública, ya que este tipo de actos propician el desplazamiento forzado, en el cual se les obliga a cambiar sus condiciones de vida debido a la avaricia de particulares”.

La red solicitó a las instituciones públicas que atiendan a las peticiones, ya que minimizar la situación que viven los pueblos indígenas en estos casos es un acto de discriminación y racismo.

El territorio, dice la REDETI, pertenece a las comunidades indígenas desde mucho antes de la colonización y el reparto agrario, aunque la burocracia y los intereses “de unas cuantas personas” no lo permitan.

“Las comunidades indígenas que conforman la REDETI apoyan a Coloradas de la Virgen pues siguen el mismo camino en la protección de los recursos naturales y la defensa del territorio ancestral; ya que ‘defender el territorio es una manera de honrar a quienes ya no están, personas que siguen siendo asesinadas por cuidar el bosque’”, se lee en el comunicado.

La REDETI está conformada por organizaciones de la sociedad civil que acompañan a comunidades indígenas en la zona serrana en la defensa de su territorio.

*Esta nota fue realizada por RAÍCHALI, medio aliado de la Red de Periodistas de a Pie. Aquí puedes leer la original.