Un grupo de artistas denuncia racismo y discriminación en el caso de abuso policial del artista virtual mazateco Filogonio Naxin. Los policías lo golpearon e insultaron hasta dejarlo delicado, por chocar al dar la vuelta con un poste.

Texto: Daliri Oropeza Alvarez

Foto: Especial

CIUDAD DE MÉXICO.- Esta historia le pudo pasar a cualquiera en esta megalópolis. Nadie sale de su casa pensando que recibirá una paliza de la policía. 

Una noche de domingo después de una cena con amistades, Filogonio Naxin, su esposa y dos hijos se dirigen a casa. Al dar la vuelta, el artista visual de origen mazateco volantea y la llanta se revienta por darle un ligero golpe al poste del semáforo.

Son casi las 11 de la noche. Filigonio describe que su esposa resguarda a los niños en la casa de sus amistades mientras cambia la llanta. “Seguimos haciendo las cosas con calma, con la inocencia de quien no ha hecho nada malo”. 

Casi en punto de las 12, llega la policía. “Manifestamos los hechos con la tranquilidad de las personas que saben que no han hecho ningún daño”, narra el artista plástico y visual que dedica su obra a visibilizar y reforzar las lenguas indígenas, en especial su lengua y cultura mazatecas.

Al poco tiempo ya eran más de 10 policías a su alrededor. Filogonio resignado acepta el corralón y la multa, pero el policía ordena llevárselo. Cuando grita que no: “¡Pero si no he hecho nada, y NO me niego a pagar!”.

Fue cuando los policías comenzaron a maltratarlo: “Me subieron a golpes a la patrulla, yo ya muy asustado empecé a gritar y a exigir mis derechos. Eso los molestó más:  ‘¡Qué vas a saber tu de derechos, pinche indio!’, me dijo uno. Me asusté, me pegaban, me subieron a la patrulla”. 

Una de las dos amistades graba y le amenazan con quitarle el celular. Ambas gritan para que no se lo lleven. Un policía le quita el celular y lo destruye en el suelo.

“Mientras me subían a la patrulla, un policía me bajó los pantalones a la mitad de mis nalgas y recuerdo que dijo, “esto te pasa por pendejo”.Me esposaron y me dejaron en la parte de atrás de la patrulla”, describe Filogonio.

Él no sabía a dónde se lo llevarían. Los policías daban vueltas. “Una hora en la que viví el terror de ser privado de mi libertad, humillado y golpeado”. Una hora en que su familia no sabe de él.

«Ya se ve mal…»

“Recuerdo que uno le dijo al otro:  –Ya se ve mal buey, no mames, no le vaya a pasar algo. –Mejor hay que dejarlo ahí tirado. –No, no nos vayan a ver, mejor hay que llamar a una ambulancia”, describe el artista visual. 

Filogonio, con la presión alta, le dice a los paramédicos de la ambulancia que los policías lo golpearon y ellos declaran que así quedó del choque. Los paramédicos ordenan llevarlo a un hospital o al Ministerio Público, y los policías lo llevan al MP. 

Al mismo tiempo su familia y amistades preguntan en el MP por Filigonio y les dice que ellos no atienden esos casos. 

Desde el MP, “después de 2 o 3 llamadas en que logré comunicarme, Edmundo, Pilar y Cristal llegaron, me encontraron en shock, sólo lloraba, de rabia, de dolor, de impotencia, de miedo, de no saber que hacer, de pensar en mi esposa y mis hijos”.

Su esposa, al verlo, se queda con él en todo instante en el MP. Incluso cuando lo trasladan al segundo ministerio pues en el primero no correspondía.

“Ella se subió con todo su miedo a la patrulla, no hablamos, solo nos mirábamos con compasión, llegamos al segundo ministerio, donde las cosas ya fueron diferentes. Por fin les pidieron a los policías que salieran para que yo pudiera estar sin mi agresor y que la Re victimización de estar todo el tiempo con él que me daba miedo”.

En el ministerio, le asignan una multa administrativa de 30mil pesos por dañar la vía pública. 

“Golpe que me costó que me propinaran una golpiza, y justo ahora que estoy en tratamiento médico de mi columna. Me acababan (tratamiento de este mes en curso) de hacer una resonancia magnética y rayos X para valorar mi estado de salud. ¡Yo pagaré esa multa, no me niego ha hacerlo!, pero ¿quién pagará por el tratamiento para que mi cuerpo esté listo y vuelva a pintar?’, reclama el artista visual masateco.

Alto al racismo

En la búsqueda de justicia para Filigonio, un grupo de artistas se moviliza. En entrevista, el pintor Antonio Gritón asegura que la comunidad artística está muy tocada por lo sucedido y que los hechos llegaron a vulnerar sus derechos humanos por una cuestión discriminatoria ante su condición de indígena mazateco migrante en la Ciudad de México. 

“Estos casos hacen aflorar la realidad que hay en la ciudad y en la administración pública, este caso es de discriminacion, le tocó a Filogonio con el racismo de los policías. Es lo que denunciamos como artistas”, dice Gritón.

“No puede ser que vivamos en una ciudad donde los policías… pues es la gente que va a venir a golpearnos, a extorsionar, etcétera”, denuncia Antonio Gritón quien asegura que exigen justicia y reparación para Filogonio.  

Un grupo de artistas solidarios convocan a la sociedad civil con una carta para denunciar el abuso policial, la discriminación y el racismo ejercidos por los policías de Coyoacán que detuvieron a Filigonio la noche del domingo 12 y lunes 13 de marzo del 2023 en la alcaldía Coayoacán.

Los artistas describen: “ Al no responder a la extorsión, los agentes lo golpearon, lo insultaron aludiendo a su condición indígena (“pinche indio”), lo subieron ilegalmente a una patrulla, y lo “pasearon” durante más de una hora”. 

La carta está dirigida a Claudia Sheinbaum Pardo, jefa de Gobierno de la Ciudad de México; Omar García Harfuch, secretario de Seguridad Ciudadana y a Giovani Gutiérrez Aguilar, alcalde de Coyoacán.

Más de 290 intelectuales, artistas, escritores, gestores, estudiantes y personas solidarias han firmado esta carta, incluída Elena Poniatowska, Antonio Gritón,  quienes condenan enérgicamente lo sucedido. Exigen que los policías y el ministerio público no se sobrepasen en este caso.

Filogonio espera que la obra que llevaba en su auto esté bien mientras está en el corralón. “¡El semáforo está en perfectas condiciones, mi cuerpo no!, asegura el artista.