La exposición colectiva de mujeres “Homenaje a Marabunta”, abierta hasta el 24 de abril, es un reconocimiento al trabajo de más de 60 personas voluntarias que defienden los derechos humanos en México
Texto y fotografías por Ingrid Ahtziri Pineda*
Las personas que van llegando al Centro Cultural “La Roca” entran al auditorio y buscan asiento sin quitar la mirada de la manta blanca donde se proyectan videos de distintas movilizaciones en las que Marabunta ha estado presente. En el primer video observamos una manifestación del dos de octubre, antes de la pandemia, nadie llevaba cubrebocas. Marabunta se abre paso entre periodistas, policías y manifestantes, algunas personas visten playeras blancas con la característica paloma atravesada por una bayoneta y a lo lejos se escucha la consigna “2 de octubre, no se olvida”.
En el siguiente video se expone una manifestación más reciente. Marabunta intenta evitar la confrontación directa entre el cuerpo de granaderos y activistas feministas. Los granaderos además funcionan como barrera entre las manifestantes y el Palacio Nacional ubicado en el Zócalo capitalino, es 8 de marzo.
Poco a poco el pequeño auditorio se va llenando, grupos de amigas y amigos, madres con sus infancias, personas adultas y adultas mayores esperan con paciencia la presentación de la Exposición Colectiva de Mujeres “Homenaje a Marabunta”.
De repente, se detiene la proyección, se encienden las luces y aparecen Miguel Barrera y Areceli Buendia, llamada cariñosamente “Cheli”; quienes desempeñan un papel importante en el proyecto como director de la Brigada Marabunta y directora del Centro Cultural respectivamente. Ambos nos reciben enfrente del escenario que está completamente cubierto por un telón de color morado que aguarda el momento justo para presentar al público todas las fotografía de la exposición.
“Me da muchísimo gusto, veo mucha gente que nunca había estado aquí, mucha gente nos conoce de las marchas pero no sabe o no sabía que teníamos este espacio que existe desde antes de que nosotros empezáramos a salir a las marchas, tenemos un trabajo de más de 20 años aquí en la comunidad”, comentó Cheli durante la bienvenida.
El Centro Cultural Comunitario “La Roca” ubicado en la Alcaldía Gustavo A Madero en la colonia Gabriel Hernández, ofrece a la comunidad actividades culturales, artísticas y deportivas a muy bajo costo: talleres de teatro, danza aérea, cuerda y rapel entre muchos otros, su objetivo principal es alejar a las infancias y a las juventudes de la violencia que se vive en la zona. Se trata de un espacio obtenido por la comunidad con apoyo de un proyecto federal de recuperación de espacios públicos, sin embargo desde que la construcción del Centro Cultural se concluyó en 2009, la gestión y administración de este espacio se ha logrado de manera autogestiva y comunitaria con Cheli como su directora.
Desde su construcción, “La Roca” ha sido el hogar de una familia de personas jóvenes y no tan jóvenes que de manera voluntaria acuden a este lugar para dar talleres y compartir sus experiencias en colectividad, nombrándose como Espacio Libre Independiente Marabunta
Fue en el año 2008, tras los hechos ocurridos en la discoteca New’s Divine en la que 12 personas perdieron la vida en un operativo fallido realizado por la Secretaría de Seguridad Pública, cuando algunos integrantes de este espacio fueron los primeros en llegar a auxiliar a las y los afectados. Cuatro años después, el primero de diciembre de 2012, salieron a las calles para hacer frente a la represión policial y acompañar las protestas de cientos de personas jóvenes en San Lázaro, durante la toma de posesión de Enrique Paña Nieto como presidente de México, según palabras de Carla Ríos, subdirectora de la Brigada Marabunta, “podemos entender ese acontecimiento, en 2012, como el inicio de la Brigada Humanitaria de Paz Marabunta y su labor por los derechos humanos y el apoyo ofrecido en 2008 como un antecedente de esta iniciativa”.
Desde entonces la Brigada Humanitaria de Paz Marabunta ha acompañado decenas de movilizaciones con la intención de evitar la revictimización y represión hacia las y los manifestantes, en las protestas feministas del 8 de marzo, 28 de septiembre, 25 de noviembre, así como de las marchas estudiantiles del 2 de octubre, desde 2014, las protestas de los padres de los 43 estudiantes desaparecidos de Ayotzinapa, y cualquier otro motivo o coyuntura imprevista en la que la violencia y represión policial sean una posibilidad.
“Un 98% de quienes se movilizan ya recurrieron a diferentes instancias y diferentes métodos en busca de acceso a la justicia y al no conseguirla recurren a la movilización, en Marabunta lo que intentamos es generar condiciones para que esas personas no sean revictimizadas y generar condiciones de diálogo y de respeto a los derechos humanos”, Carla Ríos.
Sin embargo, las protestas en la Ciudad de México no son las únicas intervenciones que realiza la Brigada Marabunta en torno a los derechos humanos. Desde 2016 también acompañan a la Brigada Nacional de Búsqueda de Personas Desaparecidas (BNB), un modelo para la búsqueda y la construcción de paz impulsado por la Red de Enlaces Nacionales, conformada por más de 160 colectivos de familiares de personas desaparecidas que se organizan a nivel nacional y operan a través de seis ejes de acción para localizar a sus seres queridos.
Aquí Marabunta se encarga, principalmente, de la seguridad de las familias, periodistas, organizaciones y todas las personas solidarias que acompañan la BNB, delimitan las áreas de trabajo, señalan zonas de riesgo, montan guardia durante las noches, dan talleres y capacitaciones a los asistentes pero además trasladan un poco de esas actividades artísticas que se realizan en “La Roca” a los distintos territorios que interviene la BNB; se valen del arte como primer recurso para sensibilizar sobre la desaparición forzada, o simplemente mediante personajes como la payasa Cánica -personificada por Carla Ríos- buscan animar a las familias después de largas jornadas de trabajo.
Resulta imposible pasar de lado sin notar su existencia, con sus playeras y cascos rojos, cargando con una mochila, cual hormiga llevando una pequeña roca por el camino, con todo lo que pueda hacer falta en las jornadas de acompañamiento: botiquín de primeros auxilios, herramientas para excavar la tierra o escalar, apagar incendios, documentar los hechos, etcétera.
En junio de 2020 distintos medios de comunicación registraron la presencia de la Brigada Marabunta durante una serie de manifestaciones que se realizaron en la Ciudad de México en protesta por la agresión documentada a una joven menor de edad por miembros de la policía de la CDMX y el reciente asesinato del jóven Giovanni López mientras se encontraba detenido y bajo custodia de la policía local de la ciudad de Jalisco.
Imagen Televisión y TV Azteca publicaron en sus respectivos noticieros videos y supuestos reportajes en los que criminalizan la protesta y acusan a Marabunta de “vandalizar monumentos, saquear comercios y agredir a periodistas”, así como “proteger a los violentos”.
Ante estas declaraciones Miguel Barrera, director de la Brigada Marabunta, buscó acceder al derecho de réplica en la Defensoría de Audiencia de Televisión Azteca por distintos medios sin mucho éxito, ante la negativa de TV Azteca de recibir la Solicitud de Derecho de Réplica decidieron hacer público el documento el 12 de junio del mismo año.
Así mismo, la Comisión de Derechos Humanos de la Ciudad de México (CDHCM) se manifestó a favor de Marabunta en un documento publicado el 10 de junio de 2020: “La presencia de la Brigada Humanitaria de Paz Marabunta contribuye al ejercicio libre, pleno y efectivo de los derechos a la libertad de expresión, manifestación y derecho a defender los derechos humanos; su presencia disuade posibles vulneraciones a los derechos humanos y conflictos entre particulares. El trabajo que desempeña Marabunta cuenta con la confianza de la CDHCM”, con el pronunciamiento 03/2020 la CDHCM, una vez más una institución de gobierno reconocía el trabajo de más de una década de la Brigada Marabunta.
Tras estas acusaciones publicadas en televisión nacional las redes sociales de la Brigada Marabunta e incluso los perfiles personales de algunos de sus miembros comenzaron a recibir mensajes de odio y amenazas además de otras consecuencias directas en su labor de voluntariado.
“Saber que mis compañeras y compañeros estaban en riesgo por un trabajo voluntario que hacen desde el corazón buscando apoyar, me preocupó, me angustió mucho y me da mucho miedo, nosotros normalmente íbamos en bola, en micro y en metro a las marchas, porque no es como que tengamos mucho dinero y a partir de esas amenazas ya no podemos hacerlo así”, comentó Carla Ríos en entrevista.
Como consecuencia de estas amenazas ahora todas las y los miembros de la Brigada Marabunta tienen que recurrir a distintas estrategias de seguridad cuando deciden acompañar y movilizarse en las marchas de la Ciudad de México, incluso algunos de ellos están bajo mecanismos de protección para defensores de derechos humanos.
“Aumentaron un riesgo innecesario en la labor voluntaria que piensa en las víctimas y sobre todo en las personas que están en las movilizaciones, nosotros no vemos si trae un uniforme o si viene vestido de un color, es una persona y si esa persona trae un uniforme de policía y necesita nuestra ayuda, la vamos a ayudar”, agregó Carla Ríos.
Documentar el trabajo que realiza Marabunta va más allá de grabarles mientras realizan su trabajo, tergiversar sus declaraciones o asegurar cuales son sus motivaciones para pararse entre los manifestantes y la policía, sobre todo cuando no se ha tenido la intención de preguntarles directamente.
La idea de realizar la Exposición Colectiva de Mujeres “Homenaje a Marabunta” surgió a finales del 2021 durante una capacitación que Marabunta ofreció a mujeres periodistas y fotoperiodistas sobre cómo actuar en contextos de marchas y protestas, la idea se puso sobre la mesa y fueron Graciela López, fotoperiodista de Cuartoscuro y Brenda Martínez, fotoperiodista de El Universal quienes decidieron llevar a cabo el proyecto.
“Nos pareció muy importante que ellos están haciendo una chamba que hasta los propios medios de comunicación como nuestros contratantes deberían de hacer que es capacitarnos y ellos lo están haciendo de manera gratuita”, Brenda Martínez
La convocatoria para la recepción de fotografías estuvo abierta del 26 de enero al 10 de febrero de 2022, quince días fueron suficientes para que las organizadoras recibieran más de ochenta fotografías en las que se mostraba una parte del trabajo de Marabunta, ya sea en las marchas, con la Brigada Nacional de Búsqueda o en actividades artísticas, la mirada de las 33 fotógrafas de esta exposición muestra una historia mucho más amplia de lo que TV Azteca o Imagen Televisión pudieron contar.
“En las manifestaciones es donde más he tenido contacto con esta organización (Marabunta), sin ellos no me sentiría segura, no sentiría que puedo llegar a mi casa bien, que puedo estar sana y salva, cuando en las marchas aventaron petardos o el gas ¿Quiénes están ahí para auxiliar? Marabunta”, Montserrat Reyes, fotografía participante en la exposición
El enorme telón morado se abre de par en par, las 31 fotografías seleccionadas para la exposición física esperan a su primer visitante sobre un escenario que a la entrada nos recibe con un pequeño texto que entre otras cosas ofrece una definición de la palabra marabunta: “una especie de hormiga que su principal característica es que no hace hormiguero y que siempre está avanzando”.
“Muchos medios y muchas personas desconocen toda la labor que ellos realizan, entonces es importante hacer esta muestra antes de una fecha tan importante (8 de marzo) y de una manifestación tan grande en donde ellos otra vez salen a acompañar a todas las personas que se van a manifestar y es muy importante que se visibilice un poco de lo que ellos hacen.”, Graciela López
Ante la gran respuesta a la convocatoria las organizadoras decidieron recurrir a apoyo externo para realizar una selección que fuese imparcial con todas las participantes, la curadora fue la fotógrafa Frida Hartz, una fotoperiodista mexicana con más de 30 años de experiencia en cobertura de temas de derechos humanos.
“Frida realmente es una fotoperiodista muy linda, muy inteligente, sabe desde su trabajo y tiene mucha experiencia, le agradó la idea porque es un tema de fotografía, de mujeres, es colectiva y es sobre derechos humanos, entonces ella amablemente aceptó y me pidió que le mandara todo lo que se les pidió a las participantes”, cuenta Graciela.
Sobre las motivaciones para que esta exposición mostrará únicamente el trabajo de mujeres fotógrafas Brenda Martínez explica: “te das cuenta que si es importante que las mujeres sigamos ocupando espacios para tener referentes de mujeres fotógrafas o en cualquier área, creo que eso es lo más importante.”
Actualmente son cerca de 60 personas voluntarias las que forman a Marabunta y a lo largo de su historia han tenido más de cien miembros dispuestos a prevenir e impedir violaciones a derechos humanos y a acompañar a familiares de víctimas de desaparición forzada.
“Creemos que todo este trabajo que hacemos no lo podríamos hacer solas y solos, Marabunta tiene detrás a un montón de organizaciones que han estado ahí desde el principio, Cauce Ciudadano, ReverdeSer Colectivo, Familiares en Búsqueda (María Herrera), acá creemos en el trabajo colectivo, en la comunidad y en hacer de esta nuestra familia elegida”, Carla Ríos.
Cuando hablamos del futuro de Marabunta, Ale, una jóven de 27 años que se define como “Marabunta 24/7”, dice que le gustaría que algún día Marabunta no fuera necesaria: “lo ideal es que no existiera, porque no deberíamos de estar defendiendo los derechos humanos de las personas que se manifiestan, no deberíamos estar ayudando a las familias a buscar a sus seres queridos en la tierra, lo ideal es que Marabunta no existiera en la movilizaciones ni es las búsquedas, que todo fuera artístico.”
La muestra fotográfica nos despide con una lista de los nombres de las 33 mujeres participantes en la exposición y con una invitación a conocer toda la labor que Marabunta ha realizado los últimos 10 años, no estigmatizar a las movilizaciones sociales y apoyar el trabajo en defensa de los derechos humanos.
La Exposición Colectiva de Mujeres “Homenaje a Marabunta” está abierta desde el 25 de febrero y hasta el 24 de abril, asistir es una forma de conocer el trabajo de mujeres fotógrafas, de reconocer a Marabunta y apoyar su trabajo en defensa de los derechos humanos, en un país donde defenderlos resulta más que necesario.
*Colaboradora en ReverdeSer Colectivo y estudiante de Comunicación y Periodismo en la Facultad de Estudios Superiores Aragón, UNAM.
Portal periodístico independiente, conformado por una red de periodistas nacionales e internacionales expertos en temas sociales y de derechos humanos.
Ayúdanos a sostener un periodismo ético y responsable, que sirva para construir mejores sociedades. Patrocina una historia y forma parte de nuestra comunidad.
Dona