28 enero, 2020
Alumnos de la Prepa 9 y padres de familia forzaron una puerta de la Preparatoria 9 de la UNAM para intentar ingresar. Estudiantes que mantienen el paro por denuncias de violencia sexual les impidieron el paso y acordaron recibir a una comisión estudiantil de diálogo. La UNAM anunció clases extramuros
Texto: Vania Pigeonutt
Fotos: Rogelio Morales / Cuartoscuro
“¡Liberen la prepa!, ¡Respeten el voto!”, gritan padres de familia y alumnos de la Preparatoria Nacional 9 “Pedro de Alba”. El plantel de la UNAM cumple más de dos meses en paro, sin que las demandas de acoso y violencia sexual contra alumnas y corrupción al interior del plantel sean resueltas.
El candado que colocaron los estudiantes en paro fue quitado la tarde de este lunes en medio de encontronazos y discusiones para que la escuela sea abierta. Se escucharon estruendos de bombas de humo caseras.
Las estudiantes en paro exigen que las denuncias por violencia contra las mujeres se escuchen. Demandan que sus maestros, administrativos de la escuela y compañeros acusados de acoso sexual sean sancionados. No ha habido diálogo de resolución con las autoridades universitarias.
Las alumnas han denunciado amenazas directas en su contra. El sábado, acusan, fueron golpeadas mientras participaban en una manifestación contra los feminicidios frente al Senado de la República.
“Hay competa cerrazón de parte de las autoridades que nos siguen presionando a través de los papás. Muchos están convencidos de que somos unos vándalos, que estar encapuchados, como ellos dicen, es un símbolo de cobardía no de resistencia. Nosotros nos cubrimos por seguridad. Hemos sido amenazados y amenazadas”, cuenta un alumno, a nombre de varias colegas que esta vez prefirieron no hablar para este reporte.
Autoridades de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) convocaron a un diálogo a los estudiantes que mantienen el paro, a las 13:00 horas de este lunes. No llegaron a ningún acuerdo porque las instalaciones no fueron entregadas.
Padres de familia acudieron al plantel, ubicado sobre la avenida Insurgentes Norte, a unos pasos del Metro Deportivo 18 de marzo, para exigir que el plantel fuera devuelto para que sus hijos retomen las clases. Los papás argumentaron que los alumnos de la Prepa 9 votaron por que se reanudarán las clases este lunes 27 de enero.
Había dos posturas: alumnos que decidieron forzar el candado para abrir la puerta y quienes exigieron que se resolvieran los puntos de sus demandas.
Las denuncias iniciaron con el primer paro del 26 de septiembre de 2019, con el objetivo central de hacer de la Preparatoria 9 un espacio libre de violencia contra las mujeres.
Estudiantes, la mayoría con el rostro cubierto, cuidaban la entrada de la prepa con una barricada hecha con sillas y butacas. La confrontación entre quienes exigían la escuela duró aproximadamente una hora.
Las estudiantes acusan que la UNAM no ha tenido verdadero diálogo con ellas y que se sienten criminalizadas. Demandan una carta de amnistía que les garantice que no habrá represalias en su contra.
Después de los forcejeos, una comisión de 10 alumnas entró a dialogar con los estudiantes dentro del plantel. Acordaron un nuevo encuentro para el miércoles 29 de enero.
Más tarde los directivos explicaron a los medios de comunicación que preparan un plan de clases extramuros porque las posiciones de diálogo no se han presentado.
“No es un diálogo cuando te imponen que regreses a clases sin cumplir con las demandas mínimas. Los maestros acosadores siguen sin recibir sanciones, es como si pensaran que hicimos este movimiento sólo porque no queríamos clases, cuando hay un problema profundo de violencia. No podemos avanzar sin tener un piso de seguridad en nuestras demandas”, respondieron los alumnos.
Los profesores acusados de acoso sexual siguen sin recibir castigos como demandan las estudiantes. Es el caso del maestro de Educación Física, Daniel Ramírez, a quien le encontraron unos lentes con los que presuntamente podía verlas en ropa interior.
Dentro de la escuela, están en riesgo espacios separatistas como La Sora de Lesbos, un colectivo que surgió como espacio para expresar los casos de violencia y acoso al interior del plantel.
Las estudiantes de la preparatoria 9, una de las dos que tienen más demanda en la UNAM, mantienen su posición a pesar de las amenazas.
Elementos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana detuvieron a la activista feminista Rosa Salazar. La trasladaron ante un juez cívico en la alcaldía Gustavo A. Madero, informó el Colectivo Aequus.
La activista respalda las protestas que realizan los estudiantes de la preparatoria 9, desde hace 76 días.
“Desconocemos la causa concreta del por qué la rodearon y comenzaron a pedirle a los policías de la Secretaría de Seguridad Ciudadana que se encontraban en el lugar, en la parte de afuera del plantel, para que la detuvieran. Desconocemos bajo qué cargos”, informó el Colectivo Aequus.
Rosa Salazar, dijeron, no participó en ningún acto violento. Su presencia fue de apoyo a las exigencias para que el acoso se erradique en la UNAM. Las alumnas presentaron una queja ante la Comisión de Derechos Humanos de la Ciudad de México, por la privación ilegal de su libertad. Al cierre de esta edición informaron que fue liberada.
Sobre los casos de violencia contra las alumnas, Arturo Ruiz, coordinador de la Secretaría de Prevención de la UNAM y comisionado para la resolución de este conflicto, aseguró que son por violencia verbal y que “hay muy pocos casos que llegan a alguna situación física”.
Confirmó que no ha habido sanciones para los señalados por el movimiento. Aunque son 13 los docentes y administrativos que tienen acusaciones de ejercer violencias diversas.
“Necesitamos que se radiquen las denuncias de acuerdo a la legislación vigente de la UNAM y de nuestro país, incluso la Ley Federal del Trabajo. Todas las denuncias que se radiquen y la oferta de instalar las oficinas de la UNAD (Unidad para la Atención y Seguimiento de Denuncias Dentro de la UNAM) dentro del plantel sigue vigente”, mencionó.
El pasado 9 de enero, varios alumnos y alumnas realizaron un bloqueo intermitente en la lateral de la avenida Insurgentes Norte esquina con la calle Ricarte. Con pancartas denunciaron a sus maestros por: “acosadores y corruptos, fuera”, “en resistencia, queremos una carta de no represalias, si no no habrá diálogo”.
La respuesta de su directora Gabriela Martínez Miranda no fue clara hasta ahora, ni les garantizaron que no serán criminalizado; es decir, que les afectará en su historial académico o en sus aspiraciones a la universidad.
El pliego petitorio que impulsaron desde el 2019 va dirigido a las autoridades universitarias, pero también al alcalde de la Gustavo A. Madero, por los robos, acoso callejero e intentos de secuestro que han ocurrido en las calles aledañas a la preparatoria, las cuales además de solitarias no cuentan con suficiente alumbrado público.
“El correcto funcionamiento y optimización de los ‘Senderos Seguros’ ya establecidos; ampliación del programa antes mencionado, hacia la línea 6 del Metro, estación “18 de Marzo”; la adaptación del inmobiliario para que sea accesible a estudiantes con discapacidad. También piden que se evalúe a los prefectos, a quienes acusan de abuso de poder.
Desde el inicio de los paros en la Facultad de Filosofía y Letras y en los planteles 7 y 9 de la Escuela Nacional Preparatoria hemos estado atentos a las demandas que inicialmente surgieron y a las que se fueron añadiendo en el transcurso de las siguientes semanas.
“Todas las demandas de orden administrativo han sido resueltas y las denuncias de violencia de género son atendidas e investigadas conforme marca nuestra legislación. Estamos comprometidos con la erradicación de la violencia de género, pero también con el debido proceso. Tenemos la certeza de que todos: alumnado, personal académico, trabajadores administrativos y autoridades estamos comprometidos con la desaparición de todas las formas de violencia de género de nuestra casa de estudios”, dijola UNAM en un comunicado.
En su postura, la universidad asegura: “entendemos que las mujeres y los hombres que han sido violentadas y violentados no quieren esperar. Pero también las y los exhortamos a comprender que no es posible avanzar si no se llevan a cabo los procedimientos legales correspondientes para la solución fundamentada de las demandas y denuncias presentadas”.
Exigieron la devolución de las instalaciones que han sido ocupadas:
Solamente con los planteles abiertos y la participación comprometida de la comunidad será posible erradicar la violencia de género y otras conductas que vulneran la seguridad y la armonía de la comunidad universitaria”.
La institución argumentó que ha respondido favorablemente todos los puntos del pliego petitorio y de que la comunidad de ese plantel se ha expresado mayoritariamente por el regreso a clases.
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