Doble represión a la lucha social en Xochimilco

5 septiembre, 2024

Un grupo de golpeadores, se acercaron y golpearon a mujeres de la tercera edad y adultos mayores, estudiantes, jóvenes , y activistas en la Alcandia Xochimilco, después policías reprimieron a los manifestantes . Foto: Arturo Contreras

Por la tarde un grupo de 30 personas con palos y cuchillos, golpearon a ciudadanos que se manifestaban en la explanada de Xochimilco, Apresaron a cinco. Por la noche un centenar de policías antimotines, anuló las protestas por su liberación

Texto y fotos: Arturo Contreras

CIUDAD DE MÉXICO.-

CIUDAD DE MÉXICO.- “¡Me caga que me hagan correr!” escuchó Jorge Manuel que decía la policía que corría tras de él justo antes de que lo pescara del cuello. Los policías lo llevaron a él y a cinco personas más a un Ministerio Público acusados de motín, lesiones, daños a la propiedad y resistencia a las autoridades.

Por la mañana, Jorge Manuel Cancino, un estudiante del sur de la Ciudad de México asistió a una manifestación en apoyo a una defensora del territorio del pueblo de San Gregorio Atlapulco, Hortensia Telésforo. El contingente llegó a la explanada de la alcaldía Xochimilco alrededor de las tres de la tarde. Ahí, todo empezó a ir mal para Jorge Manuel.

“Nos respondieron con grupos de choque que tenían armas de fuego, navajas, palos de bambú y lastimaron a muchas compañeras y compañeros. Nosotros decidimos resguardar nuestra integridad, porque una persona con navaja nos empezó a perseguir y después, junto a los policías nos iban persiguiendo”, dijo Jorge Manuel pasada la media noche, cuando por fin fue liberado.

Decenas de videos circularon esa misma tarde por redes sociales y grupos de chats, convalidando lo que contó Jorge Manuel. Las imágenes muestran cómo un grupo de personas, con palos de bambú y otros objetos contundentes, empiezan a golpear al contingente que acompañó Jorge Manuel desde la mañana.

“Calle tras calle, iba viendo cómo los compañeros que nos seguían se iban quedando atrás. El cuerpo no nos dió y los policías nos agarraron a los tres”, contó frente a una muchedumbre que celebraba su liberación.

El tiempo que Jorge Miguel estuvo detenido al interior de dos Ministerios Públicos, primero en el Xochimilco 2 y después en el 2 y 3 de Tlalpan, soportando hostigamiento y las amenazas de diferentes policías, diferentes contingentes se organizaban por la ciudad para reclamar su liberación.

Un grupo de golpeadores, se acercaron y golpearon a mujeres de la tercera edad y adultos mayores, estudiantes, jóvenes , y activistas en la Alcandia Xochimilco. Foto: especial

La búsqueda de los detenidos

Junto con Jorge Miguel, la policía detuvo a otro estudiante, Uriel García, que se identificó como Partisan, ambos parte del movimiento Memoria y Libertad; a Roberto Rodríguez, integrante de la Coordinación Metropolitana Anticapitalista; a Mayahuel, una periodista que colabora en medios libres como Radio Zapote y a Anselma Margarito, integrante del pueblo otomí residente en la Ciudad de México. 

Inmediatamente después de ser disuelto, diferentes grupos del contingente que protestaba en la Alcaldía Xochimilco empezaron a buscar a las cinco personas que habían sido detenidas. Entre esos grupos estaba Isabel, también integrante del pueblo otomí. 

“Cuando terminó la golpiza, empezamos a buscar a los compañeros. ¡Que no encontramos a Amse! Tampoco al Gato –como apodan a Roberto Rodríguez– ¿Dónde están?” recuenta Isabel, horas después de la trifulca, mientras espera la liberación de su compañera y sus compañeros.  

“Horte nos dijo, vamos a ir al MP para levantar actas. Y dijimos vamos allá, para también buscar. Nadie nos contestaba. Ni Amse ni Gato. Cuando llegamos al MP de Xochi, ahí estaban, pedimos que los soltaran, pero los metieron más y había una salida del otro lado que en algún momento dado, los sacaron”. 

Mientras un funcionario de la agencia del Ministerio Público le aseguraba a Isabel y al grupo que la acompañaban que en ese lugar no había ningún detenido, Jorge Miguel, Partisan, Amse, Mayahuel y Gato eran llevados a kilómetros de ahí, a la Coordinación Territorial 2 y 3 de Tlalpan, el MP cercano a la estación La Joya del Metrobús. 

Isabel junto con otros contingentes que también buscaban a las cinco personas detenidas llegaron al MP de La Joya alrededor de las siete de la tarde.

“Entramos y echamos consignas, porque vimos a los que buscábamos, que sí los habían detenido, que ahí estaban esposados, pero no vimos a ninguno de los que nos golpearon”, recordó Isabel con recelo. Junto a ella había madres con sus bebés en brazos y otras niñas y niños, todos integrantes de la comunidad otomí.

Las activistas Anselma Margarito, al centro, y a la derecha Roberto Rodríguez, que fueron detenidos por protestar contra la Alcaldía Xochimilco, se dirigen a la multitud que por horas exigió su liberación del Ministerio Público. Foto: Arturo Contreras

Fueron cientos de policías, ensañados

Detrás de Isabel y el resto de la comunidad otomí, al MP llegaron oleadas de policías antimotines, que rodearon el edificio. Al interior, empezaron a rociar gas irritante y a aventar un líquido rojo. Después del gas, los policías empezaron a golpear a varias personas que se encontraban en el vestíbulo del edificio, según contó Isabel. 

En el vestíbulo estaba José Meza, reportero del medio independiente Somos el Medio, sintió el lado más cruel de los policías antimotines. “Nos empezaron a encapsular. Tratamos de evitarlo, pero era imposible. Se metieron por los dos lados, por las entradas de los dos lados”. dijo horas después del evento José Meza, cubierto en sangre y con la cara hinchada, sentado en la banqueta, mientras esperaba la salida de los cinco detenidos. 

“Yo estaba en el vestíbulo donde están los baños, traté de esconderme en los baños, pero como traía la bicla ya no me dejaron entrar. La solté y después me tiraron. Eran como 8 policías. Ya ahí, tirado en el piso, me di por detenido, les decía que ya, que no me golpearan, pero no me dejaron de golpear, se ensañaron conmigo, hasta violencia violencia verbal. Pinche jipi, me dijeron”. 

Al contar eso, José hizo una pausa y entre su cara hinchada asomó una sonrisa enmarcada por el cabello que le rebasa los hombros, hecho girones por la golpiza.

“No me dejaban de decir que nos merecíamos esto por andar de revoltosos. Me empezó a salir mucha sangre de la nariz, estaba boca abajo y sentía que me ahogaba. Les pedía que me dejaran incorporarme, porque no podía respirar, pero me soltaron de patadas en la cabeza. Yo fui el primero al que metieron a una oficina, a pesar de que estaba pidiendo atención médica”. 

Después de José, al salón metieron a otros del grupo que lo acompañaba.

“Empezamos a preguntarles por qué estábamos detenidos, pero nunca nos dijeron nada, ni tampoco nos dieron qué iba a suceder, estábamos preguntando porque muchos de los que estábamos en esa oficina éramos estudiantes, reporteros y defensores de Derechos Humanos. Cuando se enteraron, en ese momento cambiaron la actitud, nos empezaron a tomar datos y nos pidieron nuestros nombres”. 

Mientras en el interior los policías retenían a una veintena de personas, afuera, otros grupos empezaban a reclamar y a exigir la liberación de todas las personas al interior del MP¨. La protesta no duró mucho. A las entrecalles de Mariano Matamoros, donde está la entrada principal del MP, llegaron otros grupos de granaderos a suprimir las protestas. 

A algunos manifestantes, tanto hombres como mujeres, los policías los jalaron tan duro de la ropa para someterlos, que quedaron casi desnudos, aunque hay quienes aseguran que la ferocidad con la que los agredieron, dejaba ver una violencia sexual. 

La Alcaldía de Xochimilco, acusa a los manifestantes de atacar a un funcionario

A las 9:45 de la noche, la alcaldesa de Xochimilco, Juana Onésima Delgado Chávez, emitió un comunicado a través de una transmisión en vivo en Facebook. 

En el mensaje reconoció que a la Alcaldía Xochimilco llegó un grupo de manifestantes, quienes desde un inicio fueron inflexibles al diálogo, que hicieron pintas en monumentos y que lanzaron consignas amenazantes para el retiro de la denuncia en contra de Hortensia Telésforo. Ese grupo, aseguró la alcaldesa, hirió a funcionarios de esa alcaldía y lesionó al director general de asuntos jurídicos y de gobierno, el licenciado Francisco Pastrana Basurto, a quien propinaron múltiples golpes en el cuerpo y la cabeza. 

https://www.facebook.com/share/v/sZokRzoZeg3BE8kG

Quince minutos después, compartieron una fotografía del funcionario ensangrentado. Francisco Pastrana Basurto es acusado por diferentes vecinos de la alcaldía por demoler casas sin autorización, incautar campos deportivos sin aviso e incluso de usar grupos de golpeadores para reprimir los reclamos por agua en diferentes colonias de la alcaldía, todos estos temas han sido reportados por Pie de Página. 

Es a este mismo funcionario a quien las personas detenidas y golpeadas en la explanada de la Alcaldía señalan de haber coordinado el ataque en su contra. 

Quién es Hortensia Telésforo

A mediados de agosto, Hortensia Telésforo, una mujer de dedad, comprometida con el barrio de San Gregorio Atlapulco, recibió la notificación de un proceso penal en su contra por el delito de despojo. Meses antes Hortensia fue parte de un movimiento social que denunció el uso indebido de la biblioteca pública Adolfo López Mateos, construida en la cima del cerro Moyotepec.

Tanto Hortensia como otros habitantes de San Gregorio, han denunciado que la biblioteca, que permaneció cerrada al público por años bajo supuestas remodelaciones, fue usada por miembros de la Alcaldía, para hacer fiestas privadas, por lo que Horte, como la conocen, junto con vecinos de San Gregorio organizaron una “recuperación” de la biblioteca, tomando las instalaciones y renombrando

La toma de la biblioteca fue después de un encuentro que tuvieron los habitantes de San Gregorio con el entonces secretario de gobierno, Martí Batres, en el que el ahora jefe de Gobierno se comprometió a abrir la biblioteca y a respetar el uso que le ha dado la comunidad.

La biblioteca se construyó en los 90, pero sufrió graves daños en el sismo de 2017, por lo que entró en un proceso de remodelación después del cual dejó de abrir sus puertas al público.

Periodista en constante búsqueda de la mejor manera de contar cada historia y así dar un servicio a la ciudadanía. Analizo bases de datos y hago gráficas; narro vivencias que dan sentido a nuestra realidad.