La alcaldía de Xochimilco llevó a docenas de personas para imponer un proyecto hídrico en el pueblo de San Mateo Xalpa a través de una supuesta consulta. Los pobladores de esta comunidad se dieron cita en el kiosko para alejar a los funcionarios y a las personas que fueron trasladadas desde un pueblo vecino. Las discusiones llegaron a los golpes
Texto y fotos: Arturo Contreras Camero
CIUDAD DE MÉXICO.- La plaza del kiosco de San Mateo Xalpa, uno de los pueblos de la montaña de la alcaldía Xochimilco fue escenario de un enfrentamiento entre trabajadores del gobierno local y pobladores de esta comunidad y la comunidad vecina de San Andrés Ahuayucan. La razón, el control del agua en el lugar.
Desde finales de mayo, sin informar a la comunidad ni mucho menos consultarla, el gobierno de la Alcaldía Xochimilco, junto con trabajadores de la Secretaria de Aguas de la Ciudad de México, iniciaron trabajos en el sistema de pozos y tanques de estos pueblos al sur de la ciudad. Desde ese momento, los pobladores de San Mateo Xalpa sospecharon del proyecto, acusaron que se trataba de un plan para quitarles el agua del lugar, donde de por sí escasea, para llevarla a colonias centrales de la ciudad.
«Ése es uno de los grandes problemas, que la alcaldía no ha podido explicar bien de qué va el proyecto», dice una de las pobladoras del lugar. Ésta es la segunda ocasión en la que funcionarios de la Alcaldía y del Sistema de Aguas intentan acercar información del proyecto a los pobladores de San Mateo, sin embargo ningún intento ha prosperado por la oposición de los vecinos. Algunos aseguran que es parte del plan de agua para las colonias del centro, hay quienes dicen que el alcalde, Juan Carlos Acosta, pretende crear nuevos fraccionamientos residenciales de lujo, mientras hay quienes dicen que el agua es para una alberca que quiere construir, sin embargo, nadie parece saber la finalidad de las obras a cabalidad.
Una semana después de la primera reunión informativa, en la que los pobladores de San Mateo corrieron a gritos a los representantes de la alcaldía, una comitiva de San Mateo acudió a las oficinas de Sacmex, en el centro de la ciudad. Después de bloquear calles y avenidas, lograron que el Sistema de Aguas cancelara el proyecto.
A pesar de ello, desde este martes 20 de julio, trabajadores de la alcaldía empezaron a pegar carteles en las calles de San Mateo llamando a una asamblea informativa sobre el proyecto de agua que buscan realizar desde mayo.
«Estamos preocupados porque gente que trabaja en la Alcaldía ha empezado a decirle a sus empleados que tienen que traer gente a la asamblea, a pesar de que no sean del pueblo de San Mateo, les dijeron que tenían que traer mínimo 20 personas por cada trabajador», dijo un día antes de la reunión Evelyn Rodriguez, vecina del pueblo. Y así fue.
En los carteles que trabajadores del gobierno pegaron un día antes, citaban a una reunión informativa el miércoles 21 a las 17:00 horas. Diez minutos antes de la hora, un autobús de transporte concesionado se detiene junto a la plaza del kiosco de San Mateo. De él baja media centena de personas, mujeres, niños y adolescentes sobre todo. Todos cargan con cartulinas que dicen “Sí al proyecto”. Algunos vienen del pueblo vecino de San Andrés Ahuayucan o de otras comunidades como Santa Cecilia
Entre los asistentes está una señora con una cartulina que reza “Fuera Omar”, pero ella no sabe ni quién es Omar ni de qué va el proyecto que la trajeron a apoyar. Otros parecen más informados.
“Estamos a favor del proyecto porque queremos más agua, porque de por sí escasea, pues que así tengamos mejor servicio”, asegura Yahir Olivares Flores, otra de las personas que bajaron del camión. Después, cuando se le pregunta de qué va el proyecto, se limita a contestar:
“Pues sé que quieren cambiar un tubo del Conejo, por otro más grande y más nuevo”. Según las autoridades de la alcaldía, la idea del proyecto es sustituir la tubería que conecta el tanque Cola de Conejo, en San Mateo, con otro tanque en la comunidad vecina de San Andrés Ahuayucan, sin embargo, Yahir no parece conocer a profundidad el proyecto que viene a defender. Tampoco menciona que la intención del proyecto es cambiar la tubería, que tiene casi 50 años operando y que se pretende conectar con un tanque de agua en San Andrés que está fracturado y abandonado desde hace mucho, por lo que la obra no serviría de nada. Mucho menos repara en que, según la información que ha proporcionado la alcaldía, los tubos que se pretenden sustituir no cambian en diámetro.
A la media hora de desembarcar a los convencidos del proyecto, a la plaza llegan las autoridades del gobierno de la Ciudad de México, de la alcaldía Xochimilco y del Sistema de Aguas. De parte del gobierno central asistió el director de Concertación política Juan Gutiérrez; del Sistema de Aguas, su titular Rafael Carmona; mientras que de la alcaldía asistió Gustavo Arias, el director general de servicios urbanos de la alcaldía Xochimilco.
Sus intervenciones no duraron mucho, el mensaje en el que pretendían dar a conocer (de nuevo) el proyecto se topa con un “No” rotundo de la gente. Ante ello, las personas llevadas desde fuera empiezan a gritar “¡Votación! ¡Votación!”. Sin embargo, los oriundos de San Mateo toman la propuesta como un intento de suplantar una consulta y deciden dar por terminada la asamblea.
Desde la parte posterior del kiosco, en donde se instalaron las autoridades para dar su mensaje, los vecinos de San Mateo intentan dar por terminado el mensaje de los funcionarios, quienes ayudados por trabajadores y empleados del gobierno, inician una defensa del kiosco en lo que se convirtió en una batalla campal.
Abajo del kiosco, en la plaza, las discusiones entre los pobladores y la gente llevada por la alcaldía se tornaron violentas hasta llegar a los golpes entre personas de la alcaldía y vecinos de San Mateo.
“A mí me golpeó una señora que trabaja para los Pilares (centros educativos del gobierno de la ciudad) -dice una de las vecinas agredidas-, y a otro muchacho le pegó un tipo de la alcaldía que ya conocemos, porque es el encargado de mantener en orden a los ambulantes, son golpeadores”, dice una mujer que escapa a dar su nombre pues la trifulca no la deja seguir hablando.
Horas después, entre el griterío y el desastre, los trabajadores del gobierno empezaron a desaparecer uno a uno hasta dejar solos a los de la alcaldía, quienes, presionados por los vecinos, se vieron obligados a dejar el pueblo.
Ante el resultado de lo que parecía un plan sencillo para imponer un proyecto, Gustavo Arias se vio obligado a dejar la plaza entre gritos e insultos. El director de obras de la alcaldía Xochimilco salió rodeado de policías que lo acompañaron a una motoneta sin placas en la que se subió junto a un conductor y, sin decir nada, huyó del lugar.
En la plaza solo quedaron los vecinos afines al gobierno de la alcaldía, pero no soportaron la presión de los lugareños y se vieron obligados a dejar la plaza en silencio. Así, con una fuerte presencia vecinal, la gente de San Mateo refrendó su negativa al proyecto hídrico.
Terminaron la jornada con una marcha alrededor de las calles principales del pueblo cantando victoria bajo la frase “El agua es vida y la vida se defiende”.
Periodista en constante búsqueda de la mejor manera de contar cada historia y así dar un servicio a la ciudadanía. Analizo bases de datos y hago gráficas; narro vivencias que dan sentido a nuestra realidad.
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