Los daños en el epicentro de los sismos que han sacudido al país son evidentes. En la costa michoacana casas, hospitales y escuelas quedaron destruídas tras el temblor. Sus habitantes reconstruyen lo que queda entre los escombros.

Texto: Heriberto Paredes

Fotos: Comisión de Comunicación de Ostula

“Estuvo feísimo, estábamos esperando a ver a qué hora se abría la tierra, como estamos cerca del epicentro, de Coalcomán. La tierra se movía, como un metro casi. A las 3:18 de la madrugada hubo una réplica también. Algunos perdieron su casa, se les cayó completamente, el templo de Ostula está bien cuarteado”, comentó Pedro Mercado, miembro de la Comisión de Comunicación. El mensaje lo envió a través de una nota de de voz. Tras varias horas sin luz y sin red de internet en la comunidad nahua de Santa María Ostula.

Tras el sismo de 7.7 en la escala Richter, con epicentro en el municipio de Coalcomán, Michoacán,la región contigua a a ese municipio: la sierra-costa, sufrió deslaves en varios tramos de la carretera que comunica hacia la costa. También se suspendió el servicio de luz durante algunas horas, sin embargo, no se reportaron personas lesionadas o fallecidas a causa del sismo.

Poco tiempo después del sismo, comenzaron a circular algunas imágenes del hospital de la localidad de Maruata, municipio de Aquila. El hospital sufrió severos daños en su estructura. También se reportaron deslaves en diversos tramos de la carretera federal 200, en el tramo de Lázaro Cárdenas-Aquila. Así como en su cruce por el municipio de Coahuayana, en dirección al estado de Colima.

La comunidad de Ostula logró enviar algunas fotografías que muestran los destrozos en casas, en donde techos y muros se derrumbaron. También se aprecian algunas grietas considerables, deslaves en la carretera y algunas grietas en el asfalto. Afortunadamente no se registraron personas fallecidas. Por el momento, ante la constante presencia de réplicas de menor intensidad, las autoridades comunales solicitaron a la población estar al pendiente y no desplazarse de sus domicilios a otros puntos, salvo que sea indispensable.

Por su parte, el Comisariado de Bienes Comunales, los Consejos y la Jefatura de Tenencia están realizando un recuento puntual de lo acontecido en cada encargatura de la comunidad. Mientras, la Guardia Comunal realiza rondines y da asistencia a quien lo necesita.

Testimonios de otros habitantes de esta comunidad nahua afirman que este ha sido el mayor sismo que han sentido. Afirman que no se ha sabido de otro con mayor fuerza en muchas décadas. Por eso el temor a un nuevo movimiento se mantiene latente.

“Ojalá pare de temblar, ahora tenemos que pensar en reconstruir las casas y las carreteras para regresar a nuestra vida normal, la comunidad está unida y seguro saldremos adelante como en otros momentos de dificultad o emergencia que hemos pasado”.

Habitante de Ostula, Michoacán