Acoso laboral en el Centro de Salud Santa Rosa, Yucatán

28 mayo, 2024

Tatyi savi

La historia de Raquel Feliciana Uc Chi, en Yucatán, puede ser la de cualquier trabajador de la salud en el país, quienes constantemente viven discriminación y acoso en sus centros de trabajo, sin que las autoridades o la ciudadanía intervenga por ellos

Por Kau Sirenio / X: @kausirenio

A la enfermera Raquel Feliciana Uc Chi le cambiaron su horario su jornada a pesar de que contaba con documentos que acreditan que no está en su capacidad total para realizar el trabajo. En 2019 sufrió un accidente, a partir de ese año su jefa inmediata le pidió que se jubilara o renunciara.

En un conversación virtual con Uc Chi, la trabajadora detalla los pormenores que enfrentó en su centro de trabajo: “Todos los día es de rechazo, humillaciones y acoso laboral por parte de la Jefa de enfermería, Sandra Medina Erosa”.

La enfermera maya trabajó a pesar de tener una discapacidad. También la hicieron trabajar durante la pandemia del covid-19. Además, la cambiaron a un turno nocturno de 12 horas, los días lunes, miércoles y viernes. Esto hacía que trabajara una jornada más de lo habitual.

Después del accidente laboral de 2019, los médicos detectaron que la prótesis que tiene en toda la cadera tuvo una fisura, por lo que se necesitaba hacer una operación para repararla. Para eso solicitó una incapacidad, pero le negaron los permisos.

La jefa de enfermería Sandra Medina Erosa originaria del municipio de Dzidzantún, Yucatán le contestó con estas palabras: “ya no eres funcional ni productiva, ¿no te interesa jubilarte?, yo te ayudo”, pero Uc Chi no aceptó la propuesta.

Un año después los médicos diagnosticaron que la fisura causó una infección conocida como “metalosis”, lo que obligaba a Raquel Feliciana a tomar un descanso de un año hasta que desapareciera la infección, pero no consiguió que se le fiera una incapacidad para este fin.

En 2022 se le practicó una cirugía que fue un éxito para ella. Meses después, un malestar la obligó realizarse un nuevo estudio. En ese análisis supo que los médicos que le practicaron la operación le dejaron un tornillo (tapón de cierre).

En enero del 2023, le retiraron el tornillo, pero esta operación le causó daños psicológicos y económicos; además de la discriminación por parte de sus jefes, quienes la están obligando a jubilarse. A partir de ese momento, Raquel dice que en repetidas ocasiones le han fabricado denuncias ciudadanas con el fin actuar contra ella.

“Un día Sandra Medina me culpó de no atender a una derechohabiente con embarazo, pero demostré ante las autoridades que ese día yo contaba con incapacidad médica” explicó.

Otra forma de presionar a Uc Chi es poniéndole faltas con el pretexto de que no cumplía con las comisiones en el Centro de Salud de Santa Rosa, Yucatán: “Me han descontado mi salario”.

Así las cosas en el sector Salud de Yucatán, donde personal de primera linea tienen que trabajar bajo un ambiente de humillación y hostigamiento, situación que al secretario de Salud del gobierno de Yucatán, Mauricio Sauri Vivas, ha descuidado por estar metido en la política local.

De ahí el temor a represalias por parte de la jefa de Enfermería, Sandra Medina Erosa; de la delegada sindical del SNTSA sección 67, Marisol Pérez Sunza; del secretario General del SNTSA, Vicente Lopez Cardeña; y de la directora del Centro de Salud Santa Rosa, Jazmín Karam Espositos.

La denuncia de Raquel Feliciana es una de tantas que tienen enfermeras, enfermeros, médicas y médicos. Estos son parte de los problemas que enfrentan todos los días, porque los directivos de los hospitales utilizan todos sus recursos para intimidar a los que no piensan igual que ellos y así imponer su política de terror en contra de la disidencia.

Los derechohabientes podrían convertirse en observadores del buen funcionamiento de los centros de salud y hospitales, para que no se violen los derechos humanos y laborales de personal médicos y administrativos.

Periodista ñuu savi originario de la Costa Chica de Guerrero. Fue reportero del periódico El Sur de Acapulco y La Jornada Guerrero, locutor de programa bilingüe Tatyi Savi (voz de la lluvia) en Radio y Televisión de Guerrero y Radio Universidad Autónoma de Guerrero XEUAG en lengua tu’un savi. Actualmente es reportero del semanario Trinchera.