Las madres buscadoras de Sabuesos Guerreras fueron resguardadas con un operativo de seguridad, aseguró el secretario general de Gobierno en Sinaloa, por la mañana se informó que ya se hizo la denuncia ante el Mecanismo Federal de Protección a Periodistas y Defensores, pero el acoso se mantiene contra las activistas

Texto: Marcos Vizcarra / Revista Espejo

Foto: Especial

SINALOA. – Las autoridades locales y federales implementaron una intervención inmediata para resguardar a las madres buscadoras María Isabel Cruz Bernal y Belinda Aguilar, quienes han sido víctimas de acoso por parte de hombres que han hecho “halconeo”.

“Se están ofreciendo todas las medidas necesarias para poder dar las garantías que ha estado solicitando”, aseguró Enrique Inzunza Cázarez, secretario general de Gobierno, en conferencia de prensa.

La Secretaría de Seguridad Pública decretó medidas preventivas, como rondines y apostar elementos de la Policía Estatal a las afueras del domicilio de las activistas fundadoras el colectivo Sabuesos Guerreras.

Además, prosiguió Inzunza Cázarez, se tuvo comunicación con Enrique Irazoque, director del Mecanismo de protección para personas defensoras de derechos humanos y periodistas en México, para hacer una coordinación.

El acoso inició desde el día miércoles 3 de mayo, con dos hombres jóvenes en motocicletas que se apostaron a dos casas del domicilio de ambas activistas en la colonia Infonavit Humaya.

Esos hombres han hecho registro de entradas y salidas de las activistas, así como de sus familiares. Sin embargo, el acoso creció conforme pasaron los días, pues apenas este 7 de mayo tuvieron una actividad en el Centro de Culiacán donde fueron vigiladas y posteriormente perseguidas. Las activistas reportaron que hubo más madres buscadoras que también aseguraron haber sido seguidas hasta su casas por hombres en motocicletas y radios. 

“Hay casos en el pasado que no queremos que se vuelvan a repetir”, dijo Enrique Inzunza Cázarez, al recordar que en Sinaloa han ocurrido ataques en contra de madres buscadoras, como el de la señora Sandra Luz Hernández, asesinada el 12 de mayo del 2014 en Culiacán, y la señora Rosario Lilian Rodríguez Barraza, asesinada el 31 de agosto de 2022 en Elota.

En ambos casos hubo expresiones de auxilio por amenazas y acoso, pero las dos mujeres fueron asesinadas y a la fecha sus casos permanecen impunes.

Activistas interponen denuncia

Las activistas denunciaron ante el Mecanismo Federal de Protección de Periodistas y Defensores de Derechos Humanos, al cual están inscritas, sin embargo, no han tenido respuestas.

Ambas mujeres han expresado estar temerosas de alguna agresión en su contra, pues los seguimientos han sido más intensos conforme pasan los días.

El último de esos hechos ocurrió este domingo 7 de mayo, cuando desarrollaron una actividad en el Centro de Culiacán.

“Pudimos ver que estaban en el estacionamiento y luego cuando se fueron siguiéndonos a nuestra casa”, dijo una de las activistas a Revista ESPEJO.

Entre 2019 y 2022 han sido documentados al menos 16 asesinatos de personas buscadoras en México. Uno de esos casos ocurrió en Sinaloa, con el feminicidio de Rosario Lilian Rodríguez Barraza, madre buscadora de La Cruz de Elota que fundó el colectivo “Corazones sin Justicia”.

Los demás asesinatos ocurrieron en Chihuahua, Durango, Sonora, Veracruz, Guerrero, Tamaulipas, Jalisco, Michoacán, Guanajuato y Zacatecas. A pesar de que en distintos casos advirtieron en público, ante la prensa o las autoridades del riesgo que corrían, sus muertes no fueron evitadas. 

Antes de Rosario Lilian, fue asesinada Sandra Luz Hernández, madre buscadora que formó parte del colectivo Voces Unidas por la Vida. Su feminicidio ocurrió el 12 de mayo de 2014, en la colonia Mazatlán, cerca del centro de Culiacán.

“Los 16 asesinatos documentados de personas buscadoras no sólo son la expresión de una falla institucional desbordada por la impunidad sistemática. Son también la puesta en marcha de un dispositivo brutal para impedir a toda costa la creación y mantenimiento de alianzas vivas que, precisamente, cultivan la lógica consecuente de la no violencia”, aseguró Mitzi Elizabeth Robles Rodríguez, investigadora del Grupo de Investigaciones en Antropología Social y Forense (GIASF) para A dónde van los desaparecidos.

En el caso de Sinaloa, ninguno de los casos han sido resueltos.

Esta nota fue publicada originalmente en REVISTA ESPEJO que forma parte de la Alianza de Medios de la Red de Periodistas de a Pie. Aquí puedes ver la publicación original.