Antes de seguirnos frustrando por el descontrol que produce la pandemia y otras circunstancias de violencia, convocamos a un abrazo. Esta pieza escultórica busca ser un elemento de consuelo y activación social para Monterrey

Por Cordelia Rizzo / Tw: @cordeliarizzo

Este texto lo escribo para invitar a seguir Abrazo entramado, el proyecto que coordinamos la artista chilena Tere Chad y yo actualmente – de 22 de marzo a 6 de abril- desde el Laboratorio Cultural Ciudadano Nuevo León en Monterrey. El proyecto desbordó nuestras expectativas y ya nos dio una semana de alegrías e intenso trabajo con lxs colaboradorxs.

Abrazo entramado fue el nombre que le dimos al proceso de una pieza de arte que estamos materializando. Esta búsqueda empezó hace dos años cuando Roberta Bacic, una curadora de textiles utilizados en protestas, pensó que Tere y yo debíamos conocernos porque nos interesaba la representación geográfica. Después de dos años de pandemia concatenamos múltiples conversaciones por Zoom sobre textiles, fake news y nuestras exploraciones de conexiones culturales raras, mientras confrontamos nuestro vértigo existencial. De estas exploraciones lo que seguía era estructurar un abrazo que albergara muchos abrazos.

No es el abrazo lógico que nos nutre, ordinario y presencial, el que buscamos. Claro que tomamos en cuenta la necesidad de “hacer tierra” a través del contacto humano. La pieza que nos empezamos a imaginar tenía que ser algo que dejara testimonio sobre la falta de tacto durante la pandemia.

La idea del proyecto está inspirada en el arte de arpillera chileno desarrollado a inicios de la dictadura militar de los años setenta. La arpillera tradicional representa escenas y paisajes de vida cotidiana de las madres de personas desaparecidas en Chile. Estos periódicos de tela, como se les llamó a las arpilleras, se diseñan y plasman con retazos de telas recortados y cosidos sobre bolsas de yute, muñecas pequeñas y otras técnicas de bordado. 

Como la arpillera de los setenta, la pieza escultórica busca ser un elemento de consuelo y activación social para Monterrey. Los patrones de la pieza forman un par de brazos, que expresan la falta de abrazo, tacto y presencias, aunado a la manipulación de los consorcios mediáticos que abonan a la desorientación colectiva. Abrazo entramado también actúa como una presencia en el espacio público que nos ayuda a vincularnos y abrazar a nuestros seres queridos que hemos perdido.

Estamos a la mitad de una residencia de tres semanas en el Laboratorio Cultural Ciudadano Nuevo León (LABNL) colaborando con creadoras textiles locales como Cavidad Visceral y la plataforma curatorial Conflict Textiles de Irlanda del Norte. Igualmente en el proyecto participa la plataforma curatorial La Cresta (Abril Zales), la Licenciatura en Diseño de Interiores de la UDEM. Laboratorio Cultural Ciudadano Nuevo León, el antiguo Palacio Federal, es una sede idónea para el diálogo y la co-creación ciudadana. 

Hasta ahora van cerca de 60 personas participantes para construir el Abrazo entramado. La experiencia de arpilleristas, madres bordadoras y las bordadoras por la paz en México, como la recién partida Tere Sordo, reverberan en este proyecto. Antes de seguirnos frustrando por el descontrol que produce la pandemia, aunada a otras circunstancias de violencia en nuestras geografías, convocamos a un abrazo.

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Para más información pueden seguirnos a Tere Chad (@terechad) y a mí (@cordeliarizzo) por Instagram. Busquen #abrazoentramado en Facebook, Twitter e IG y entren al Flikr que creó LABNL documentando el proyecto:

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