16 julio, 2022
El Ejido San Isidro recibió la posesión jurídica –es decir, en papel– de sus 280 hectáreas. Pero físicamente sólo accedió a 120. De manera ventajosa, la empresa Amway- Nutrilite sacó provechó el tiempo que le dio la Sedatu y sembró las 160 hectáreas restantes para retardar la entrega. Los ejidatarios usarán el territorio como milpa
Texto: Carmen Aggi Cabrera / Letra Fría
Fotos: Vianney Martínez Pérez
Actualización 17 de julio.
SAN ISIDRO, JALISCO.- El gobierno federal, a través de la Secretaría de Desarrollo Territorial y Urbano (Sedatu), debía entregar la posesión jurídica y material de 280 hectáreas del predio El Petacal a sus legítimos propietarios, pobladores del Ejido San Isidro. Pero la empresa Amway-Nutilite sembró de la noche a la mañana en 160 hectáreas, por lo que no podrán ser entregadas en este momento, sino hasta dentro de seis meses.
La posesión material que la Sedatu entregó el jueves 14 fue parcial. Los ejidatarios sólo recibieron físicamente 120 hectáreas.
Amway-Nutrilite se amparó en el artículo 302 de la Ley Federal de la Reforma Agraria (que fue derogada por la nueva Ley Agraria de 1992, pero es aplicable a este caso), y sembró 160 hectáreas para no entregarle las tierras a los dueños legales y así ganar tiempo para interponer recursos jurídicos y pelearlas.
Según testimonios de pobladores, la empresa contrató maquinaria en municipios de la región y pagó a trabajadores para que, durante todo el miércoles y madrugada del jueves, sembraran y tiraran semilla de garbanzo de manera acelerada en la mayor cantidad de hectáreas posible:
(Como parte de los trabajos) se caminaron las áreas que estaban ocupadas por cultivos. Caminando nos encontramos con una sorpresa, que el día de ayer (miércoles) nos sembraron. Estos a la malagueña vinieron y nos tiraron semillas, están recientes, y pues se recorta como quien dice la superficie de hectáreas que nos iban a entregar”, explicó Raúl de la Cruz, presidente del Comisariado Ejidal.
Don Javier Enciso Estrada, ejidatario que acompañó a la brigada a los trabajos en campo, asegura que el garbanzo no fue sembrado correctamente: “Lo tiraron, no está tapado nada, está por encima, se miran puras bolas ahí, pero nada está tapado y no pienso que lo vayan a regar porque no tiene surco, no tiene nada. El garbanzo, que yo sepa, siempre va surcado”.
El viernes 1 de julio, Sedatu hizo un acuerdo con el Ejido San Isidro: notificar de inmediato y darle 24 horas a la empresa Amway-Nutrilite S.R.L. de C.V., para que demostrara la propiedad legal o no, de 280 hectáreas en San Gabriel, Jalisco.
Sin embargo, falló al primer acuerdo pues extendió el plazo a 72 horas y le dio tiempo a la empresa. El término legal para la empresa venció el pasado miércoles seis de julio a las 11:59 de la noche, pero la Sedatu no entregó la posesión de las tierras el jueves, como lo había prometido; se demoró ocho días más. Una semana que la transnacional aprovechó.
Leer más:
Amway- Nutrilite no solo usó ese tiempo para sembrar tierras, también interpuso una demanda de amparo el 12 de julio, para evitar que la autoridad federal entregara la posesión de las tierras a sus legítimos dueños. El amparo fue desechado por el juez.
El asesor jurídico contratado para esta ejecución, Carlos González García, señaló que la empresa aprovechó los errores cometidos por la Sedatu y tuvo tiempo para planear esta siembra:
Esto sí es importante señalar porque se debió a la defectuosa ejecución que se realizó el 30 de junio. Fue un aviso a los poseedores y propietarios afectados para que hicieran este movimiento. Sin embargo, el ejido está contento porque recibe esta superficie en su totalidad como posesión jurídica y más de 120 hectáreas como posesión material y se otorga un plazo de seis meses a la empresa Nutrilite para que recoja sus cosechas en las restantes superficies y el ejido pueda acceder a la posesión plena de todo el polígono”, respondió.
Aunque este jueves pareciera ser el fin de la lucha que el Ejido San Isidro ha sostenido durante 83 años, todavía no lo es.
A más tardar el 14 de enero de 2023, la transnacional deberá desalojar y dar las tierras a sus legítimos dueños y será en ese momento cuando el ejido tendrá físicamente y no solo en papel, la totalidad de sus tierras que debieron recibir en 1939.
Para concluir este procedimiento, la Sedatu debe elaborar el Plano Definitivo del ejido. Se trata de un documento que incluye las dos fracciones del territorio ejidal, lo que era de la Hacienda San Isidro y la Hacienda El Petacal, que suman, en total, 536 hectáreas.
Después de que la Sedatu elabore el Plano Definitivo, la autoridad federal debe emitir la Carpeta Básica del ejido, que incluye tres documentos: la Resolución Presidencial emitida por Lázaro Cárdenas del Río el 23 de agosto de 1939 que concedió por concepto de dotación de ejido al poblado San Isidro, una superficie total de 536 hectáreas; el Plano Definitivo y el Acta de Posesión y Deslinde, ésta última, elaborada y firmada el 14 de julio del año 2022.
Lo que los ejidatarios deben vigilar es que Sedatu agilice la emisión del Plano Definitivo y entregue la Carpeta Básica para que el asunto no caiga, otra vez, en rezago.
La acción de apeo o deslinde es una figura contemplada en el Código Federal de Procedimientos Civiles, que tiene lugar cuando los límites que separan un predio de otro u otros no se han fijado, o bien, cuando habiéndose fijado, existe un motivo fundado para creer que estos no son exactos; ya sea porque naturalmente se confundieron, porque se destruyeron las señales que los marcaban, o porque se colocaron en un lugar distinto al original.
Son resoluciones tomadas por el presidente de la República, en su calidad de autoridad máxima agraria, por escrito y publicadas en el Diario Oficial, con motivo de la tramitación de un expediente agrario. Tienen el carácter de ser definitivas y de no poder ser modificadas, salvo por el órgano de control de la constitucionalidad.
En las 120 hectáreas recuperadas, ejidatarios del ejido San Isidro sembrarán maíz nativo, frijol y calabaza criolla. Las tierras que antes usaba la empresa Amway-Nutrilite para cultivar productos y exportarlos; ahora serán trabajadas por sus legítimos dueños para alimentar a su comunidad con productos realmente libres de agrotóxicos.
Este viernes, ejidatarios y ejidatarias decidieron que harían milpa tradicional en los terrenos recuperados. Desde ese día se organizaron para conseguir semillas suficientes para sembrarlas en las 120 hectáreas y aprovechar el temporal de lluvias.
El presidente del Comisariado Ejidal, Raúl De la Cruz, dijo que la jornada de siembra durará tres días, del lunes al miércoles. La tierra ya está preparada; durante el sábado y el domingo metieron tractores para arar y rastrear la tierra y dejarla lista para mañana:
«Ya todo está listo. Se va a estar sembrando principalmente semilla de maíz, calabaza, frijol; y todo lo que va asociado con el maíz, desde el chile, jitomate, hasta el pepino», dijo don Raúl.
En esta jornada participarán los ejidatarios y ejidatarias con sus familias. También acudirán quienes heredarán las tierras; niños y jóvenes de la cuarta generación de esta lucha que inició en 1939.
«Estamos invitando a todos los ranchos. Se les hace la invitación que si tienen semilla, todo lo que se asocie con la milpa, con gusto la recibiremos y la depositaremos en nuestras tierras. Es algo muy bonito, muy simbólico porque se está invitando a toda la gente de los ranchos, desde niños y niñas, mujeres y hombres, a que hagan ese trabajo y con eso vamos a tener, como quien dice, a guardianes cuidando nuestra posesión», dijo el presidente del Comisariado Ejidal.
En respuesta a esta invitación y como un gesto de solidaridad y acompañamiento, los Productores Orgánicos de La Ciénega, municipio de El Limón -primer municipio agroecológico en el país-, acudieron este domingo al ejido y les entregaron a sus compañeros semillas cultivadas orgánicamente desde hace más de quince años. Fueron ocho kilos de frijol mocuna terciopelo, cinco kilos de maíz pozolero, un kilo de maíz amarillo y uno más de calabaza de castilla, criolla.
La milpa remite totalmente al sentido de comunidad, de asociación. De comunión, de ayuda entre diferentes especies, como lo son, la calabaza, el maíz y el frijol, tres cultivos de distintas especies que colaboran entre sí. Algo que ocurre también con las comunidades, cómo la gente de diferentes culturas, creencias y demás, colaboramos entre sí. Por eso cuando se dice en términos sociales, hagamos milpa, es eso, convivir en un mismo espacio y hacer mutualismo.
Rodolfo González Figueroa, productor y acompañante de procesos agroecológicos comunitarios.
San Isidro utilizarán el modelo agroecológico, un modelo que promueve la vida, la alimentación sana y la soberanía alimentaria.
Mañana cuando salga el sol comenzará la siembra.
Edición: Jade Ramírez
Este trabajo es original de LETRA FRíA, que forma parte de la Alianza de Medios de la Red de Periodistas de a Pie. Aquí puedes revisar el original.
Leer también:
Portal periodístico independiente, conformado por una red de periodistas nacionales e internacionales expertos en temas sociales y de derechos humanos.
Ayúdanos a sostener un periodismo ético y responsable, que sirva para construir mejores sociedades. Patrocina una historia y forma parte de nuestra comunidad.
Dona