Un 28 de junio Mariana Lima fue asesinada por su esposo. Desde entonces su madre Irinea Buendía busca justicia ya que su hija fue revictimizada en el centro de justicia de su comunidad, en Chimalhuacán, Estado de México. Irinea junto al Observatorio Ciudadano Nacional de Feminicidio instan al Poder Judicial del Estado de México a emitir una sentencia que establezca la verdad jurídica con perspectiva de género: “no fue suicidio, fue feminicidio”
Texto y fotos: María Ruiz
CHIMALHUACÁN, ESTADO DE MÉXICO.- Doce años han pasado desde que Julio ‘N’ truncó el proyecto de vida de Mariana Lima Buendía. Mariana estudió derecho e hizo su servicio social en el Centro de Justicia de Chimalhuacán, donde años después fue revictimizada al denunciar por violencia a su pareja y donde los servidores públicos decretaron que se había suicidado, ignorando pruebas y evidencias que probaban el feminicidio de Mariana.
Este miércoles, su madre Irinea Buendía colocó una cruz rosa con su nombre y la frase “justicia y justicia” en la entrada de este centro judicial. Relató el largo camino que desde el feminicidio de Mariana emprendió junto a su familia, contó la cantidad de veces que fueron ignoradas o que les dijeron que no había forma de llegar a la verdad. Hoy no sólo pide sea sentenciado ya el feminicida de su hija. También pide sanción a los servidores públicos por omisiones, falta de debida diligencia durante la investigación del feminicidio, al igual que la reparación del daño.
En marzo del 2015 la Suprema Corte de la Nación emitió la sentencia María Lima, el mayor precedente en México en la investigación de feminicidios. Ésta obliga a que toda muerte violenta de mujeres debe ser investigada como posible feminicidio y en estos casos se deben agotar todas las líneas de investigación posibles.
“Le recordamos al Poder Judicial que tiene la oportunidad histórica de emitir una sentencia que establezca la verdad jurídica en los más altos estándares. Cuando Irinea emprendió esta lucha en 2010 tardaron cinco años en que un máximo tribunal reconociera que tenían razón y eso obligó a que se investigara, y se probó que Julio ‘N’ es el responsable del feminicidio. La lucha de Irinea no ha sido en vano. Durante el proceso judicial, donde han habido 9 jueces en seis años y el Poder Judicial ha permitido la dilatación, pero estamos ya a muy pronto de que se cierre este proceso”, compartió Maria de la Luz Estrada, fundadora del Observatorio Ciudadano Nacional del Feminicidio.
Irinea Buendía narró el proceso de lucha que recorrió desde el 28 de junio del 2011, relató las omisiones respecto a la denuncia de Mariana contra Julio ‘N’ por violencia y cómo al ser policía fue protegido por los servidores públicos del Centro de Justicia de Chimalhuacán. Mencionó todos los espacios a los que asistió y le negaron la posibilidad de investigación o apoyo, como la UNAM o el Instituto de las Mujeres, antes Secretaría de Bienestar en el Estado de México.
Denunció la complicidad del Centro de Justicia de Chimalhuacán, donde protegieron al feminicida de su hija por ser policía y también las agresiones que las mamás de víctimas de feminicidio vivieron hace unos meses en este mismo centro de justicia donde fueron gaseadas y agredidas durante una protesta contra la violencia hacia las mujeres.
Por último Irinea, contó que los planes de vida de Mariana fueron frustrados pero la sentencia de la Suprema Corte continúa con él de alguna forma:
“El 23 de junio de 2016 aprehenden a Julio ‘N’, jamás pudo demostrar su inocencia porque nosotras teníamos la verdad y la seguimos teniendo. La sentencia de la Suprema Corte de la Nación fue un parteaguas en el caso de mi hija y en el caso de otras mujeres. Es un manual, un ABC para demostrar los feminicidios. Esa sentencia dice que es para los 32 estados. Mi hija Mariana Lima Buendía, a pesar de que Julio César le quitó la vida y no la dejó litigar, sigue litigando a través de esta sentencia de la Suprema Corte de Justicia de la Nación”, dijo Irinea Buendía.
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