José María Pino Suárez nació en Tenosique, Tabasco, antes de emprender un largo viaje que lo llevó a la vicepresidencia de la República, dentro del gobierno revolucionario de Francisco I. Madero. La casa donde nació aún se conserva, pero nadie sabe a ciencia cierta si es ahora un bazar de tangas y lencerías, o un Oxxo
@ignaciodealba
La Calle 26 de Tenosique, Tabasco, es caótica. Medio calle, medio mercado. Los puestos ambulantes y los comercios se aglutinan. La banqueta es exhibidor, las paredes de los locales son muestrarios. Se compite por el espacio, un termo con tascalate frío bloquea el tránsito vehicular, un puesto de pollos asados se sobrepone a un banco. Los dueños de las casas miran entre las rejas el caos de afuera; como tratando de evitar que un afilador de cuchillos o un vendedor de huevo se apropie del recibidor de la casa para lograr un puesto.
Esta calle es uno de los principales puntos de venta en Tenosique, una ciudad que desafía la vigorosa selva. Es en realidad un puerto de entrada al río Usumacinta y a los tesoros madereros. Muchos pescados y frutas que se dan en la fértil ribera del rio se ofertan en la Calle 26. También se vende ropa y surtidos de bragas desvergonzadas y lencería de ensueño.
En un pequeño bazar de ropa, bajo una lujuriosa braga negra, exhibida sobre la pared del local, se encubre una placa oxidada que dice: “El mártir de la democracia Sr. Lic. José María Pino Suárez nació en esta casa el 8 de septiembre de 1869 y fue asesinado en México D.F. el 22 de febrero de 1913”.
La construcción ocupa un par de locales.El propietario del lugar vive en una parte de la casona y accede a responder algunas preguntas. Dice que nadie se ha interesado por la casa y que, de todos modos, la placa puede estar instalada en un lugar erróneo.
Según relata el hombre, que ha vivido toda su vida en ese lugar, José María Pino Suárez nació en la casa de sus abuelos. Una pequeña choza con techo de guano, que apenas y se mantenía en pie. Así que el gobierno que deseaba homenajear al Caballero de la Lealtad decidió poner la placa en la construcción vecina. Hoy, esa choza es un Oxxo que está junto a la tienda de lencería.
En todo caso, en Tenosique se tiene pocos recuerdos de Pino Suárez, quien hizo su carrera política en Mérida, Yucatán, a donde se mudó desde chico y donde sus compañeros de la escuela le apodaron Pepe Pino.
En la península José María estudió la secundaria y en la escuela de Jurisprudencia. Una faceta poco conocida de su vida es la de poeta. Al Usumacinta le dedicó estos versos:
Besado para la risueña falda
de mi pueblo tranquilo y venturoso
por inmensas llanuras de esmeralda.
Sus márgenes adornan en guirnalda
flores mil que fecunda allí el coloso,
copiando en sus cristales, majestuoso
los colores azul, violeta y falda.
Después de acabar la universidad, José María se dedicó al periodismo. Sus primeros artículos se publicaron en el semanario Pimienta y Mostaza. En Yucatán conoció a María Casimira Cámara, con quien se casó en marzo de 1896. La pareja tuvo seis hijos. Pero mientras Maruca se dedicó a la crianza de la prole, José María se involucró en publicaciones antirreeleccionistas, también dirigió El Peninsular y fundó La Defensa Nacional, que hizo críticas muy duras contra la dictadura de Porfirio Díaz.
Cuando Francisco I. Madero visitó Mérida, Yucatán, José María Pino Suárez se incorporó al partido antirreeleccionista y desde entonces se convirtió en uno de los hombres más cercanos al maderismo. De hecho, la persecución en su contra provocó que volviera a Tenosique. También huyó a Guatemala, la Ciudad de México y hasta Estados Unidos, donde se reunió con Madero y otros exiliados.
Cuando estalló la Revolución, José María fue nombrado gobernador provisional de Yucatán en 1911. Ese mismo año asumió la vicepresidencia de la República, cargo que ocupó por poco más de un año.
Durante la Decena Trágica, el golpe de Estado contra el gobierno de Madero, el presidente y su leal colaborador fueron detenidos, por órdenes de Victoriano Huerta. Los dos fueron engañados y posteriormente asesinados a un lado de la penitenciaría de Lecumberri. En el lugar hay una placa para recordar a los dos personajes.
Después del asesinato de Pino Suárez, su familia volvió a Mérida. Los restos del maderista están en la Rotonda de los Hombres Ilustres. En Tenosique la estatua de Pino Suárez se yergue sobre la Calle 26, estoico frente a los avatares del mercado.
Cronista interesado en la historia y autor de la columna Cartohistoria que se publica en Pie de Página, medio del que es reportero fundador. Desde 2014 ha recorrido el país para contar historias de desigualdad, despojo y sobre víctimas de la violencia derivada del conflicto armado interno. Integrante de los equipos ganadores del Premio Nacional Rostros de la Discriminación (2016); Premio Gabriel García Márquez (2017); y el Premio Nacional de Periodismo (2019).
Ayúdanos a sostener un periodismo ético y responsable, que sirva para construir mejores sociedades. Patrocina una historia y forma parte de nuestra comunidad.
Dona