Son las primeras vacaciones postpandemia y millones de citadinos abarrotaron carreteras y terminales de autobuses para dejar la ciudad que nos aprisionó casi dos años. Pero también muchos fuereños aprovecharon para visitar la capital, recorrer sus calles, conocer su historia y asombrarse con la cultura
Texto y fotos: Isabel Briseño
CIUDAD DE MÉXICO.- Es el primer periodo vacacional formalmente sin pandemia y la capital del país ha vuelto a la costumbre de dejarla vacía durante unos días y huir a las playas o a lugares de descanso, mientras los cristianos festejan sus rituales. En días pasados, las terminales de autobuses lucieron abarrotadas, en las casetas de salida había largas filas de vehículos. La megalópolis volvió al silencio y para mucha gente que vive fuera de la capital, fue el momento de aprovechar las bondades de lo que alguna vez fue llamada la Ciudad más transparente.
La gran capital política es diversa como la gente que la habita. Con un poco de imaginación, cualquier sitio puede convertirse en una gran experiencia. Este Viernes Santo, mientras en el sur de la ciudad miles de personas retoman la legendaria representación del Viacrucis en las calles de Iztapalapa, otros visitantes aprovechan para recorrer las calles del centro, conocer su historia, asombrarse con la cultura y la oferta de entretenimientos.
Nunca me ha gustado que las historias felices se acaben por eso las preservo con mi cámara, y las historias dolorosas las registro para buscarles una respuesta.
Ayúdanos a sostener un periodismo ético y responsable, que sirva para construir mejores sociedades. Patrocina una historia y forma parte de nuestra comunidad.