Sin una orden judicial y por medio de golpes la familia Ortiz fue despojada del local en el que han trabajado durante años. Los intereses de empresas inmobiliarias se imponen en una ciudad donde los desalojos son cada vez más comunes
Texto: José Ignacio De Alba
Fotos: Cortesía familia Ortiz
CIUDAD DE MÉXICO.- Las cuatro hermanas Ortiz que han trabajado en la “Tortería Colima” por 54 años ahora se encuentran desempleadas. Noemí Ortiz relata que la tarde del viernes 11 de febrero un abogado del despacho Ildefonso y Asociados entró por la fuerza al local de la familia Ortiz, acompañado con un grupo de golpeadores y sacó por la fuerza a los inquilinos y sus pertenencias.
“Yo les dije que no traían documentos y que no estaba seguridad pública, por lo que nos podían desalojar. Pero no les importó”. Hasta el momento Noemí Ortiz no tiene ningún documento sobre el desalojo del que fue víctima. Ortiz relata que en los últimos 10 años su familia ha sido acosada para dejar el local en el que han trabajado.
Noemí relata que la inmobiliaria aprovechó varios vacíos legales para apropiarse poco a poco de la construcción. Ahora el lugar está siendo remodelado. Los supuestos apoderados presionaron de a poco a todos los inquilinos. “Son los fuertes contra los débiles, por eso ganaron ellos”, relata Noemí.
La familia acusa que desde el 2018 el acoso empezó a incrementar, la inmobiliaria que buscaba hacerse del edificio perforó el techo donde estaban la tortería y desde el segundo piso inundaban el local. A pesar de que en parte del espacio vivían ella y su hermana Sandra.
Este viernes, mientras eran desalojadas Sandra recibió golpes en la cara y en el cuerpo, aún tiene una lesión en la cara. Mientras se llevaba a cabo el desalojo la familia Ortiz llamó a los servicios de emergencia, pero nadie llegó al llamado. Sandra relata que las seis personas de la familia que trabajaban en la tortería fueron agredidas. Incluso asegura que les robaron dinero.
Desde el 2012, platica Noemí, los propietarios del edificio se han dedicado a despojar los 22 departamentos y locales comerciales. Hace un par de años la “Tortería Colima” a intentado salvarse de los desalojos.
El padre de las hermanas Ortiz, Samuel, abrió un negocio de jugos en 1968, en la calle Mérida #83, de la colonia Roma. La familia que migró del Estado de México lograron hacer estudios y vivir en la capital gracias al negocio familiar. Toda la familia trabajó en el local hasta 1996 cuando el padre de los Ortiz murió. Desde entonces las hermanas de la casa se hicieron cargo del negocio, hasta el viernes pasado.
Noemí relata que desde hace algunos años la colonia se ha llenado de extranjeros, basares y cafeterías. “Se elevó demasiado el precio de las viviendas en la colonia”.
–¿Podrían rentar ahora un local en la Roma?
–No. Ya es demasiado caro. Por ahora no sabemos a qué nos vamos a dedicar.
Cronista interesado en la historia y autor de la columna Cartohistoria que se publica en Pie de Página, medio del que es reportero fundador. Desde 2014 ha recorrido el país para contar historias de desigualdad, despojo y sobre víctimas de la violencia derivada del conflicto armado interno. Integrante de los equipos ganadores del Premio Nacional Rostros de la Discriminación (2016); Premio Gabriel García Márquez (2017); y el Premio Nacional de Periodismo (2019).
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