19 noviembre, 2021
Este jueves un juez de la Ciudad de México ordenó a las autoridades de la Ciudad de México, de la alcaldía Benito Juárez y a la constructora Fibra UNO cesar cualquier obra en el barrio de Xoco, por lo que tendrán que detener la edificación del complejo de varias torres, un centro comercial y una plaza del complejo llamado Mítikah
Texto: Arturo Contreras Camero
Foto: Duilio Rodríguez / Archivo
CIUDAD DE MÉXICO.- Cualquier obra que se lleve al interior del pueblo originario de Xoco debe suspenderse, ordenó la mañana de este jueves 18 de noviembre el juez octavo de distrito en materia administrativa. Dentro de esta zona están las obras del megaproyecto de Mítikah que incluye varias torres residenciales, otra que es un hospital y además un centro comercial.
“La verdad, aunque apenas es una suspensión, aquí en el barrio es satisfactorio; la gente está muy contenta, es la primera vez que se puede lograr algo”, dijo al respecto de la resolución Álvaro Rosales Gaddard, uno de los coordinadores de los vecinos organizados del pueblo de Xoco. “Ni las autoridades hacían caso y seguían apoyando la construcción”.
Desde hace más de tres meses los vecinos del pueblo de Xoco promovieron un juicio de amparo reclamando sus derechos como pueblos originario; la suspensión obedece al proceso de amparo.
Esta decisión, dice un comunicado emitido por la Asamblea Ciudadana del Pueblo de Xoco, garantiza su capacidad de determinación como pueblo originario. Es una primera batalla ganada por el pueblo en la vía de amparo, dice el comunicado.
Desde 2012, cuando inició la construcción del proyecto Mítikah, los vecinos de Xoco manifestaron su preocupación por las afectaciones que tendría el pueblo originario. El megaproyecto pretende transformar el 40 por ciento del territorio del barrio de Xoco. Por si fuera poco, el proyecto planea cambiar la fisonomía de la calle Real de Mayorazgo, al cerrar su acceso, lo que avivó las protestas de los vecinos.
“El proyecto urbano Mítikah pretende privatizar los espacios públicos del pueblo de Xoco y su calle de acceso principal, Real de Mayorazgo, siendo en la práctica una acción que representa la culminación de un proyecto de despojo y asimilación cultural forzada que tiende a la extinción del pueblo”, dice el comunicado del pueblo de Xoco.
Desde hace varios meses los trabajadores de Fibra UNO, la empresa que desarrolla el proyecto urbano, empezó a dividir a los vecinos del pueblo de Xoco, buscando convencer y persuadir a pequeños grupos de vecinos para aceptar el proyecto y a través de los cuales difunden información tendenciosa sobre el proyecto. Este tipo de presiones también ha venido por parte de las autoridades de la Ciudad de México.
“A mí me han buscado individualmente de la Secretaría de Medio Ambiente”, acepta Álvaro Rosales” No sé si es para ofrecerme algún tipo de persuasión o para amenazarme, pero no he aceptado a ninguna por eso”.
Si bien la suspensión es temporal hasta que el juez decida sobre el caso, el próximo jueves habrá una audiencia en la que el Pueblo de Xoco defenderá su posición mientras que Fibra UNO y las autoridades del gobierno pedirán que se eche abajo la suspensión, explicó al respecto el abogado que asesora a los vecinos de Xoco.
Al respecto, la Secretaría del Medio Ambiente local envió un comunicado en el que solo reconoce que la suspensión abarca las siguientes obras:
La construcción de un pozo de agua, obras de mejoramiento hidráulico, y en materia de movilidad, la rehabilitación del atrio del templo de San Sebastián Mártir y el restablecimiento del área arbolada que la misma empresa taló.
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