Hace 15 años migrantes del centro y sur de México se concentraron en una región del sureste de Coahuila, la inversión millonaria en un deportivo sumó a la idealización de una mejor vida; hoy, el sector es una de las zonas más peligrosas. ¿Son los ‘súper parques’ una solución a la violencia?
Por: Jesús Peña / Vanguardia
Fotos: Jesús Peña y Omar Saucedo
COAHUILA.- El municipio de Ramos Arizpe es un motor de la economía en Coahuila. Ubicado en la región sureste del estado, concentra 255 empresas y 11 parques industriales, el crecimiento de su población se duplicó en los últimos 15 años. Fue en el 2005, en el auge del crecimiento de la ciudad, que se anunció una inversión millonaria en uno de los sectores más prometedores; pero señalamientos políticos, falta de transparencia e intereses personales, opacaron la obra. Hoy ese sector representa casi el 10% de la población, el deportivo está olvidado y toda una generación continúa creciendo al margen de la inseguridad.
El Deportivo Analco fue en su tiempo la mejor infraestructura deportiva. Documentos del proyecto, resguardado por el Archivo Municipal, destacan una cancha de fútbol profesional, medidas FIFA, graderías para cinco mil personas, pasto especial, sistema de riego por aspersión e iluminación.
De aquella obra inaugurada a inicios del 2005 vecinos recuerdan que todo arrancó con una batucada, un partido de fútbol y el parque a reventar. Algunos funcionarios de la época, al día de hoy, no tienen clara siquiera la fecha de su inauguración, tampoco imágenes.
Ernesto Saro Boardman, presidente Municipal en esa época, declaró que se buscaba un proyecto para apoyar a la comunidad de la zona y fue así como surgió ‘la idea del Deportivo’, edificado en un terreno de su familia y que hasta la fecha sostiene, fue una donación. Un documento en manos de Semanario, reveló que el Municipio estuvo en negociaciones para comprar el terreno a una empresa ligada a la familia del alcalde. El esplendor de la unidad duró hasta la llegada de la siguiente administración municipal.
El Deportivo, que entonces tenía puerta de acceso y cerca perimetral, hoy ya no tiene ni cerca ni puerta. De noche la cancha se convierte en una boca de lobo de la que los vecinos de Analco cuentan historias sobre violaciones sexuales y chavos banda que entran ahí para drogarse.
Como un silbatazo duró la ilusión. El mismo año del corte de listón hubo cambio de administración municipal y los verdaderos beneficiados del norponiente de la ciudad que acudían para entrenar, ejercitarse o simplemente pasar el rato, pagaron las consecuencias.
La historia del «Deportivo Analco», coincide cuando en Ramos Arizpe se vivía la fiebre, una suerte de efervescencia, por el fútbol y el béisbol llaneros.
«Hablando de deportistas de alto rendimiento, nos preguntamos por qué no sale gente de Ramos o de otros lugares. Tiene que ver mucho la infraestructura, un buen complejo deportivo», dice Juan Antonio Peña Mery, promotor deportivo y activista social.
Por aquel entonces el Ayuntamiento, encabezado por el empresario Ernesto Saro Boardman, realizó una serie de convenios con los grandes tenedores de suelo para que prestaran sus tierras a las ligas deportivas, a cambio de la condonación del impuesto predial.
«Montábamos ahí los campos de fútbol, de béisbol para las ligas, pero no podíamos hacer instalaciones fijas porque mañana nos quitaban los terrenos y lo que hiciéramos ahí se iba a perder, no tenía sentido», cuenta Saro Boardaman, respecto a cómo se atendió el auge deportivo.
La construcción del parque, previó estudio hidrológico, de mecánica de suelos, proyecto de obra y licitación, tardó entre cuatro y seis meses, concluyendo a mediados del 2005.
«Estaba fantástico, la gente muy contenta, las ligas contentas», narra Ernesto Saro.
César Martínez Rojas, el entonces secretario técnico del Municipio, recordó que la intención fue buena, la obra estuvo muy bien hecha «y creo que en muchos años tuvo beneficio».
Entre las proezas que se cuentan del Deportivo es que fue la guarida del equipo de tercera división, «Industriales de Ramos Arizpe», el campo de batalla de las fuerzas básicas del regio «Tigres» y de otras escuadras de ligas ramozaripenses.
El Instituto Nacional de Estadística y Geografía registró a 56 mil 708 habitantes en el municipio de Ramos Arizpe en el año 2005, el último Censo poblacional realizado en el año 2020 documentó 122 mil habitantes, el crecimiento ha sido exponencial.
La colonia Analco se encuentra a las orillas de la ciudad, originalmente abarcaba un perímetro de 2 mil 758 metros, pero su expansión a lo largo de las últimas décadas le sumó “apellidos” y variantes al nombre, fue así como llegaron la Analco 1, Analco 2, Ampliación Analco, Parajes de Analco, Jardines de Analco y Analco Santa Luz.
Desde su fundación hace 20 años, la Analco se caracterizó por ser una de las colonias más peligrosas y con más problemas sociales. La mayoría de sus habitantes llegaron de estados como Veracruz, Tabasco, Oaxaca, Guerrero, Chiapas, San Luis Potosí y el Estado de México; mano de obra para abastecer la demanda de la industria que sigue en crecimiento, junto al sector.
De acuerdo al Consejo Nacional de Población la migración dentro de México en los años de la proliferación de la Analco pasó de 5.9 millones de 1995 al año 2000 y registró 6.4 millones 10 años después, es decir del 2010 al 2015.
“El desarrollo de Analco estaba a todo lo que daba” declaró en entrevista a Semanario Ernesto Saro, el crecimiento de la población hacia el oriente de la ciudad que entonces gobernaba coincidió con la búsqueda de un espacio para el desarrollo de un Deportivo.
A la sazón, Ernesto Saro en el poder había formado una comisión de regidores que se encargaría de buscar tierra barata para la construcción de una unidad deportiva en Ramos Arizpe. La comisión estuvo integrada por Epifanio Hernández, Daena Ayala Saucedo y Jesús Antonio Flores Farías.
En declaración del alcalde, la idea del Deportivo Analco surgió así:
-«Y en eso digo ‘pérame pos si yo tengo tierra’, ya empiezo a hablar con mis hermanos, de uno por uno, la tierra era de todos, los fui convenciendo y acceden todos a donar».
– Me dicen los regidores ‘oiga y en cuánto sale’, y les digo ‘pos en nada, ta regalado’.
– “Estaba ideal el terreno porque la gente podía llegar caminando»
Se trataba de un predio de ocho hectáreas, ubicado a la vera del Arroyo del Pueblo, por el rumbo de la entonces naciente colonia, y que antaño había oficiado de establo de vacas lecheras y sembradíos de sorgo y alfalfa. La familia Saro Boardman consintió donar el terreno al Ayuntamiento de Ramos Arizpe, con la condición de que se construyera ahí, única y exclusivamente, una unidad deportiva en beneficio de la ciudadanía.
Un acta de cabildo en poder de Semanario, pone en tela de juicio la ‘idea espontánea’ que Ernesto Saro mencionó. El documento fechado el 27 de marzo de 2003, detalla que una comisión especial de regidores informó al cuerpo edilicio que había visitado los terrenos donde se construiría el deportivo Analco y se citaría con los propietarios, (la Empresa Nexus de Ernesto Saro y su familia), para revisar lo concerniente a escrituras y costos.
La versión oficial de las autoridades de aquella administración señaló que el terreno fue una donación y se aprobó de forma unánime en cabildo, además los regidores acordaron que el terreno tenía un valor real de 13 millones de pesos. Quedaron pendientes el aval del Congreso del Estado y la escrituración del terreno a favor del Ayuntamiento.
Actualmente el archivo municipal no cuenta con esa acta de cabildo, tampoco hay rastro de los documentos. Ernesto Saro aseguró contar con una acta notariada de la donación del terreno, hasta el cierre de esta edición no lo hizo.
Otra acta de cabildo,también en poder de Semanario con fecha del 29 de abril de 2003, habla de una sesión ordinaria en la cual se informa a los regidores que ya se llegó a un acuerdo con la empresa Nexus, propiedad de la familia Saro, sobre los costos y que por lo tanto se compraría el terreno para la construcción del Deportivo.
Juan Antonio López Padilla, el director de Obras Públicas y responsable de vigilar la ejecución y seguimiento de la obra, aseveró que «no es que se tenga que esperar una escritura para arrancar un proceso de construcción, en este caso, del ‘Deportivo Analco’, con que las partes y las áreas legales acuerden…».La alcaldía reunió una bolsa de nueve millones de pesos para la edificación de la unidad deportiva. La mitad provenía de la Federación, 10 por ciento del gobierno de Coahuila y el resto, 40 por ciento, del Municipio de Ramos Arizpe.
La unidad deportiva se estrenó el mismo año de cambio de gobierno, el cambio de estafeta entre alcaldes pasó de Ernesto Saro Boardman a Ricardo Aguirre Gutiérrez, aunque este último formó parte del equipo anterior como Secretario de Ayuntamiento, no se dio continuidad al proyecto y desde entonces, hubo señalamientos entre las administraciones.
Ernesto Saro aseguró que el parque cerró en el segundo año de la nueva administración, aduciendo que no estaba escriturado y era ilegal.
«Que no había recursos, que no había dinero y que era muy caro el mantenimiento. Ramón Oceguera (alcalde de Ramos 2009-2013) tampoco quiso escriturar. No me quiero meter en temas políticos, pero con eso me estuvieron pegando, que yo ilegalmente usé recursos públicos para beneficio mío e hice una unidad deportiva.», reprochó.
Cuestionado sobre el por qué su administración no escrituró el predio cedido por él y su familia, después que la donación al Ayuntamiento se hubiese formalizado, respondió: «La autorización del Congreso salió meses después. Cometí el error de no presionar yo la escrituración».
La herencia del deportivo para la siguiente administración no fue sostenible. «No podíamos bajar recurso porque no era un área pública, era área privada, la unidad deportiva pertenecía a privados, no era municipal. Sin embargo, se mantuvo y se mantuvo en muy buen estado: se cortaba un poquito el pasto, se hacía algo de pintura, fue todo. La gente iba y lo utilizaba», declaró Ricardo Aguirre Gutiérrez.
Una investigación documental realizada por el área Jurídica de la actual administración de Ramos Arizpe, en noviembre de 2004 se inscribió en el Registro Público un aviso preventivo de compra venta del citado terreno, sin que se haya realizado la transacción. “Estuvimos checando los documentos en las áreas correspondientes y no se pagó nada. Se dejó el tema, no se le dio seguimiento, había unos proyectos de escritura ahí abandonados, desconozco la razones. Al final el predio terminó siendo donado”, informó el área jurídica de la actual administración en Ramos.
A mediados de 2018, el entonces síndico de vigilancia del Ayuntamiento de Ramos Arizpe, Héctor Horacio Dávila Rodríguez, interpuso una demanda ante la Fiscalía General del Estado en contra el ex – alcalde Ernesto Saro Boardman por el delito de peculado, «tras haber invertido recursos públicos en un terreno de su propiedad».
En torno a la resolución de este caso Jesús Homero Flores Mier, el Fiscal Anticorrupción, informó a SEMANARIO que se determinó el no ejercicio de la acción penal por prescripción, conforme a las reglas que establece el Código Penal, dado que estos hechos no fueron denunciados sino hasta el año 2018, es decir 13 años después de ocurridos.
Se solicitó a la Fiscalía información relativa al expediente de la querella, pero la institución respondió que se trata de datos confidenciales.
«¿Cómo puede ser posible que le hayan metido dinero? (al predio del Deportivo Analco), El municipio no lo ha podido arreglar, no le ha podido meter dinero porque no es de él y la que está sufriendo es la comunidad», recriminó Héctor Horacio Dávila.
El deportivo mutó. Inició con una cancha de fútbol profesional, graderías para cinco mil personas, pasto especial, sistema de riego por aspersión e iluminación, tres canchas de beisbol, una de fútbol americano, pista olímpica, vestidores con regaderas, bancas y repisas; juegos infantiles, área recreativa con palapas, ajedrez gigante, oficinas administrativas, salones de juntas, sanitarios, cafetería y estacionamiento.
Actualmente cuenta con postes sin lámparas, vestidores pintarrajeados con grafiti, sin puertas, ventanas ni duchas; tribunas oxidadas, una gradería cacariza, palapas sin techumbre y apenas el rastro de una pista olímpica.
El incremento poblacional durante los 15 años de polémica por el terreno, no esperó. A la fecha el sector cuenta con 10 mil 243 vecinos, cerca del 10 por ciento del total de la población de Ramos Arizpe. Siguieron llegando también más personas del centro y sur del país, representan el 60% de los habitantes. Datos del departamento de Catastro de Ramos Arizpe revelan que en la colonia Analco hay cinco mil viviendas dadas de alta ante esta dependencia y unas dos mil irregulares, por estar desocupadas o en trámites con Infonavit.
«Los niños en Analco no tienen espacios, necesitan infraestructura que les dé la oportunidad de ejercitarse en un ambiente sano», compartió Mario Ricardo Hernández del Bosque, presidente de la Fundación que lleva su nombre. Además de denunciar que en Ramos aún se carece de áreas deportivas que contribuyan, a través de la práctica de una disciplina, a la formación en valores de la niñez y la juventud de sectores como la Analco.
Pandillerismo, puntos de venta de drogas, robos a casa – habitación, asaltos a mano armada en la vía pública y violencia intrafamiliar, son, entre otros, algunos de los lastres que día con día vive la comunidad.
A Marissa Bravo, conocida propietaria de un salón de belleza en la colonia Analco, ya van tres veces que los ladrones le han vaciado la casa. Una noche que caminaba por calles de este sector fue despojada, daga en las costillas, de su bolsa y su celular.
«Fui al MP, nadie hizo nada y aquí no pasa nada. Se meten a las casas. Usted no puede dejar su casa sola porque le quitan todo lo que tiene, todo. Es una realidad que vivimos todos los días, no podemos salir, tenemos que dejar a alguien…» compartió.
Cada año cerca de 100 jóvenes de la Analco, la mitad menores de edad, solicitan los servicios del Centro de Integración Juvenil por uso y abuso de drogas, principalmente cristal.
«La percepción que tenemos, y no sólo de la colonia, sino también de las colonias de alrededor, es que se pueden considerar de alto riesgo, por diferentes factores que pueden intervenir para que se inicie el consumo. Hemos identificado que algunos pacientes que estamos recibiendo de Ramos vienen con problemas de dependencia graves. Son pacientes de 25, 30 años que desafortunadamente no fueron atendidos en los inicios del consumo», advirtió Norma Alicia Pérez Reyes, directora del CIJ en Ramos Arizpe.
De las 101 mujeres que de mayo a la fecha han acudido para solicitar atención al Instituto Municipal de la Mujer de Ramos Arizpe, 71 han sufrido algún tipo de violencia por parte de sus parejas, principalmente psicológica.
«Vienen, manifiestan estar viviendo violencia, se les apoya, se les da seguimiento, muchas llegan a solicitar una medida de restricción, que la pareja no se acerque. Desafortunadamente terminan regresando a su domicilio, con su agresor», platica Gabriela Chávez Zamora, directora del Instituto Municipal de la Mujer en Ramos Arizpe.
Los índices de inseguridad prevalecen en la zona, Semanario solicitó reiteradamente una entrevista con Rolando Álvarez, el jefe de la policía de Ramos, para hablar sobre la inseguridad que priva en el sector norponiente de la ciudad, pero hasta el cierre de esta edición se negó a dar entrevista.
*Este reportaje forma parte del Hub de Periodismo de Investigación de la Frontera Norte, un proyecto del International Center for Journalists, en alianza con el Border Center for Journalists and Bloggers.
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