El caricaturista Antonio Helguera falleció este viernes a los 55 años de edad, a consecuencia de un infarto. En Pie de Página lo recordamos como un aliado solidario, que acompañó la primera subasta para periodistas desplazados por la violencia en México
Texto: Redacción
Imagen tomada de su Facebook
CIUDAD DE MÉXICO.- El caricaturista Antonio Helguera, de 55 años, falleció este viernes en la Ciudad de México a causa de un infarto. El primero en confirmar su muerte fue el coordinador de Opinión de La Jornada, Luis Hernández Navarro: “Hoy es un día triste. Falleció de un infarto el gran monero de @lajornadaonline Antonio Helguera. Un abrazo a su esposa Alma, sus familiares, sus amigos y compañeros. Descase en paz”, escribió en su cuenta de Twitter.
El presidente Andrés Manuel López Obrador también expresó su pésame en redes sociales: «Me dolió muchísimo, expresó el mandatario». Me dolió muchísimo enterarme de la muerte de Antonio Helguera. No es un lugar común afirmar que es una pérdida irreparable; deja un vacío imposible de llenar: no solo era un buen ciudadano, sino un hombre creativo y leal a las causas justas»
Un monero adoctrinador
Helguera nació en la Ciudad de México en 1965, estudió grabado en «La Esmeralda» y desde 1983 inició su carrera como dibujante de sátira política en el diario El Día. Antes de La Jornada, donde trabajó la mayor parte de su vida, colaboró la revista Milenio Semanal, Siempre, El Chahuistle.
Fue fundador de El Chamuco, y actualmente conducía el programa de El Chamuco TV, producido por Canal 22, Canal Once y TV UNAM, donde compartía créditos con Cintia Bolio, José Hernández, Rafael Pineda “Rapé”, Rafael Barajas “El Fisgón” y Patricio Ortiz.
Se definía a sí mismo como «monero adoctrinador de poses intelectuales y posturas ideológicas rancias» y defendía sus posturas, aunque fueran controvertidas.
Recibió dos veces el Premio Nacional de Periodismo (1996 y 2002) y en 2017 recibió el reconocimiento La Catrina, otorgada por el Encuentro Internacional de Caricatura e Historieta de la Feria Internacional del Libro (FIL) de Guadalajara, por ser creador de cartones políticos que retratan con humor el drama político mexicano.
También fue coautor de los libros El sexenio me da risa y El sexenio ya no me da risa (Grijalbo,1994), con El Fisgón, y El sexenio me da pena y El sexenio se me hace chiquito (Grijalbo, 2000 y 2003), con El Fisgón y Hernández.
Nunca militó en ningún partido político, pero defendió siempre ideas progresistas.
Su última publicación, este mismo 25 de junio por la mañana fue un retuit de la Revista Chamuco, que retomaba su cartón de la Jornada, dedicado a Joaquín López Dóriga y Carlos Loret de Mola.
En Pie de Página lo recordamos como un aliado solidario, que acompañó la primera subasta para periodistas desplazados por la violencia que provocó la guerra del expresidente Felipe Calderón.
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