Diana Velázquez Florencio fue asesinada en julio de 2017 en Chimalhuacán, Estado de México. Su familia emprendió el largo camino que la justicia mexicana le destina a las familias de víctimas de feminicidio: negligencia e impunidad. Este lunes se dio la primera audiencia con el presunto feminicida
Texto y fotos: María Ruiz
ESTADO DE MÉXICO.- Este lunes la audiencia de seguimiento del feminicidio de Diana Velázquez Florencio se realizó en los Juzgados de Control de Enjuiciamiento Judicial de Nezahualcóyotl después de que en agosto del 2020 detuvieran al presunto feminicida.
Diana Velazquez Florencio fue asesinada el 2 de julio del 2017 en Chimalhuacán, Estado de México. Desde entonces su familia emprendió el largo camino que la justicia mexicana le destina a las familias de víctimas de feminicidio, el de la negligencia e impunidad.
Después de tres años de ser ignoradas, Lidia Florencio y su hija Laura Velazquez acamparon frente a Palacio Nacional durante dos meses. De julio a agosto del 2020. En este último, agosto, fue cuando el gobierno del Estado de México les anunció que habían detenido, por otro delito, al presunto feminicida de Diana.
A casi un año de la detención la audiencia de seguimiento comenzó a las dos de la tarde y terminó al rededor de las seis. Llegaron colectivas feministas y familiares de victimas de feminicidio, entre ellas la señora Lorena Gutiérrez, mamá de Fátima Varinia, asesinada en 2015. Fátima tenía 12 años.
A la entrada de los juzgados colectivas, familiares y activistas realizaron un ritual con velas, flores, fruta, cruces rosas y fotografías. Como en las audiencias por el feminicidio de Lesvy Berlín Rivera Osorio la colectiva Las Siempre Vivas bordaron una manta de la memoria por Diana.
Al finalizar la audiencia Lidia Florencio salió del juzgado entre consignas.
«Yo lo único que quiero es verdad, sobretodo verdad y justicia para mi hija. Nosotros vamos de la mano del Ministerio Público y la asesora jurídica para que el sujeto detenido sea sentenciado. Porque bien sabemos que cuantos asesinos hay en la calle que no solamente asesinan a una chica, si ya se les hace muy fácil asesinarla y que no tenga consecuencias, pues van a seguir haciéndolo. Creo que se le hace justicia a Diana y se salvan más vidas, ya no hay más mujeres expuestas por el sujeto que está detenido» comentó a Pie de Página.
Durante este proceso Lidia Florencio tuvo un accidente por lo que debe utilizar una silla de ruedas y guardar reposo pero el proceso en el que se encuentra el caso de su hija se lo impide. En este lapso ha vivido abandonos por parte de la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas del Estado de México, quienes apenas y les depositan para pagar un Uber como transporte.
El día que la señora Florencio se accidentó esperó más de cuatro horas en el Hospital de La Perla para ser atendida. Esto sucedió un día antes de un viaje importante que tenía que hacer como parte del proceso de investigación del feminicidio. Estas omisiones de la CEAV Edomex no son recientes, son parte de una historia de ausencias de apoyo.
«Siempre nos hacen batallar mucho. La Comisión nos vulnera demasiado, nos revictimiza y hace que caminemos más de lo que tendríamos que caminar para darnos ese recurso cuando sí lo necesitamos a consecuencia del delito. Como lo hemos visto, si una no les dice nada, ellos no hacen absolutamente nada. Desde que pasó lo de Dianita sabían que tenían que darnos ese recurso para sepultarla y sin embargo no lo hicieron. Ya hasta que caminamos demasiado nos dijeron ‘ustedes tenían derecho a que se le pagaran los gastos funerarios’ pero eso fue ya mucho después. Nos damos cuenta que si las familias no decimos nada ellos nunca hacen su trabajo. Yo no conozco a ninguna madre que ahorre para sepultar a una hija. El día que nos pasa lo que nos pasó nosotras no contabamos con recurso y tuvimos que ver cómo conseguir ese dinero cuando sí hay una institución que debió proporcionar ese recurso» denunció.
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