El camino a la justicia no fue sencillo, reconoció la también periodista Griselda Triana, esposa de Javier Valdez, al recordar que durante cuatro años se tuvieron distintos problemas jurídicos

Texto: Marcos Vizcarra / Revista Espejo

Foto: Revista Espejo

SINALOA.- Juan Francisco Picos Barrueta, “El Quillo”, fue sentenciado a 32 años y 3 meses de cárcel por haber asesinado al periodista y escritor Javier Valdez Cárdenas.

“Es una sentencia importante porque deja un precedente; quedó claro que el asesinato fue por su trabajo como periodista y así ahora todas las personas sabrán que hay castigos importantes para quienes atentan contra la libertad de expresión”, dijo Griselda Triana, esposa de Javier.

El 15 de mayo de 2017, Valdez Cárdenas, quien fuera uno de los periodistas fundadores del semanario Ríodoce y corresponsal de La Jornada en Culiacán, fue asesinado a dos cuadras de las oficinas de la revista.

De acuerdo con la Fiscalía General de Sinaloa y la Fiscalía Especial para la Atención de Delitos contra la Libertad de Expresión (FEADLE), el crimen ocurrió alrededor de las 12:00 horas, cuando tres personas le cerraron el paso para bajarlo de su vehículo y asesinarlo con 12 disparos.

El 24 de abril de 2018 la FEADLE presentó a Heriberto Picos Barraza como uno de los responsables del asesinato de Javier Valdez. Entre los datos de prueba que se dieron a conocer en audiencia, también se relacionó a otras dos personas, a Juan Francisco Picos Barrueta, “El Quillo”, y Luis Ildefonso “N”, “El Diablo”.

Esas tres personas planearon el asesinato en el municipio de San Ignacio, para después realizarlo a sangre fría y huír de Sinaloa.

Antes de irse se reunieron con una persona, quien después fue uno de los testigos principales de este caso con identidad protegida. Este escuchó que ellos fueron los responsables y que el pago había sido una pistola con la imagen de Dámaso López Núñez, “El Licenciado”, y su hijo Dámaso López Serrano, “El Mini Lic”.

La razón del asesinato fue que Valdez hizo publicaciones en el Semanario y el diario La Jornada que no fueron del agrado del narcotraficante y su hijo.

En la presentación de Núñez Serrano en una corte de Nueva York durante el juicio a Joaquín Guzmán Loera, “El Chapo”, éste rechazó la acusación respecto al crimen, señalando directamente a los hijos de Guzmán Loera.

Ahora ambos criminales se encuentran presos en cárceles de Estados Unidos por delitos contra la salud, pero se solicitó que el hijo de López Núñez sea extraditado a México para juzgarle por el asesinato.

“Hay que recordar que es uno de los asesinos de Javier, de los autores materiales, El Diablo que mataron en 2017, el Koala que tuvo un juicio abreviado condenado a 14 años y 8 meses y ahora el Quillo que fue condenado con 32 años, pero aún nos falta el autor intelectual, y en este caso se trata de Dámaso López Serrano”, aseguró.

La periodista y defensora reconoció el trabajo de la organización Propuesta Cívica que acompañó y guió el caso, así como a la FEADLE que se mantuvo cercana a la familia para tratar de cumplir con la justicia.

“Para nosotros no habría jamás una sentencia que sea suficiente por el daño que nos ocasionaron a mi familia, a mis hijos y a mí, el daño es irreparable, no se puede cuantificar cuánto dolor, cuánta tristeza, cuánta impotencia se vive cuando asesinan a un periodista como a Javier”, señaló.

“El obtener esta sentencia, aunque la Fiscalía pedía una sentencia de 50 años, no se logró, pero creo que más de 32 años es suficiente para que este sujeto pague por haber asesinado a Javier”.

El camino a la justicia no fue sencillo, reconoció Triana, al recordar que durante cuatro años se tuvieron distintos problemas jurídicos, como la aprehensión de los responsables y la falta de la extradición de Dámaso López Serrano.

Esta nota fue realizada por el equipo de REVISTA ESPEJO de la alianza de la Red de Periodistas de A Pie. Aquí puedes consultarr la publiccación original.