1 junio, 2021
Integrantes de 20 pueblos indígenas presentan la red de Futuros Indígenas, nace ante la crisis climática para visibilizar que las defensoras del territorio son las alternativas vivas ante la catástrofe. Es consecuencia de los sistemas de desigualdad estructural que hoy gobiernan el mundo y no es agenda electoral, denuncian
Texto: Daliri Oropeza
Foto: Arturo Contreras (portada) y Cortesía Red #FuturosIndígenas / Yoco Reyes
CIUDAD DE MÉXICO.- El manifiesto de esta red naciente enuncia: “En tiempos de crisis climática, el futuro es un territorio a defender”. Hoy, integrantes de 20 pueblos indígenas presentan en una campaña la red #FuturosIndígenas. Ven “una urgencia por denunciar y enunciar las causas reales de esta catástrofe ambiental, que hoy amenaza al planeta entero”.
Se conforma por defensoras del territorio, comunicadoras, artistas, investigadoras y activistas de 20 pueblos indígenas de México, uno de Guatemala y uno de Colombia: Kiliwa, Cucapá, Nahua, Acolhua, Tzeltal, Tzotzil, Ñuu Savi, Hñatho, Amuzga, P’urépecha, Ayuuk, Afrodescendiente, Zapoteca, Popoluca, Maya Peninsular, Maya, K’iche’, Wayuu, Zoque.
Denuncian que la “catástrofe del progreso, del desarrollo y su geopolítica llega a nuestras comunidades y pueblos en forma de mineras, monocultivos, megaproyectos, trenes y hoteles, refresqueras, hidroeléctricas, ciudades verticales, religiones impuestas, comida chatarra, basura electoral. Incluso llegan como promesas de mitigación del calentamiento global”.
Además, describen que vivimos en un contexto de pandemias, saqueos, sequías extremas, incendios masivos, contaminación del aire, guerras por el agua, hambrunas, desplazamiento forzado, extinción masiva de especies, de la mano del exterminio, ecocidio y genocidio. En un momento que las campañas electorales no hacen propuestas ante la crisis climática. “En tiempos de muerte impuesta, nos organizamos”.
“Somos los pueblos indígenas quienes guardamos y procuramos la diversidad lingüística, cultural, espiritual y el 80% de la biodiversidad restante del planeta. Somos las alternativas vivas ante la crisis climática”, describen en el manifiesto de la red de Futuros Indígenas.
Luz Edith es una mujer p’urépecha originaria de mujer originaria de Mintsikuakua ikarani o Comunidad de Arantepacua, Michoacán. Para ella, “los pueblos indígenas poseen parte fundamental del conocimiento ancestral que valora las tradiciones y guarda soluciones a cada factor provocado por el hombre que lastima nuestra naturaleza”.
Organizar esta red es importante, asegura Luz Edith en entrevista con Pie de Página, para concientizar a más personas, pues organizadas realizarán acciones de comunicación, a través de la creación de narrativas en defensa de la vida.
Para ella es importante la red Futuros Indígenas porque aporta valor a los mensajes de diversas luchas o resistencias con el reflexionar y concientizar a quienes no alcanzan a ver más allá de su entorno.
“Invitamos a los pueblos a que no dejen perder el legado ancestral, es la clave para resguardar un mejor ambiente natural, la vida misma ya no decimos retornar sino mejorar”, asegura.
Arantepacua es un pueblo p’urepecha que ejerce la libre determinación y se rige por sus propias normas. No permiten partidos políticos. Luz Edith aconseja a los demás pueblos:
“Les hacemos un llamado a los pueblos hermanos que hagan conciencia y miren un poco hacía atrás y vean si realmente es valuable lo que han hecho para su bienestar comunal, todos aquellos políticos que han pasado a través de sus hogares y sus comunidades”.
La red de Futuros Indigenas nació de un proceso de formación a través de un laboratorio con la metodología de Hackeo Cultural de distintas edades, pueblos desde el norte hasta el sur peninsular de México.
Para Alía, mujer joven Cucapá Kiliwa de la organización cultural Na Ojap, son efectivas las redes sociales para comunicar a los jóvenes y compartir lo que viven los pueblos. Se pregunta “¿Cómo no le va doler el cambio climático a los pueblos, en donde pasa es en su tierra, sus raíces. Es algo importante cuidar y proteger lo que más se pueda porque es lo que tenemos y lo amamos”.
Ella aprendió a cuidar la naturaleza con su madre y su padre. Eso también lo comparte en la red de Futuros Indígenas.
Valiana es otra participante de la red, integrante del colectivo Suumil Móoktaan en territorio maya de Yucatán. Para ella la red es importante pues “surge en un momento donde necesitamos articularnos de maneras que no sean las formas del sistema, como los partidos políticos o sindicatos. Lo que importa ahora es cómo nos tejernos horizontalmente desde nuestras diferentes prácticas de vida, desde el aprendizaje, para que haya alternativas a esta crisis climática”.
“Cómo lo notamos en el laboratorio, la importancia de las comunidades indígenas es por el cuidado de los territorios donde habitamos. Estamos expuestos a esta a esta nueva versión pues del capitalismo de extractivismo y nosotros hemos estado cuidando los territorios”, destaca Valiana quien asegura que no porque el megaproyecto de Tren Maya suceda en la península no va afectar a quienes están en la ciudad, al contrario, el clima sigue empeorando.
Para Valiana hay una esperanza en la defensa del territorio:
“La esperanza al defender el territorio es quedarnos en el territorio, no salir del territorio. Es encontrar dignidad en esas maneras de cómo somos comunidades y desde ahí decir que nos rehusamos a seguir ese modelo de desarrollo que imponen, a la pobreza, pues nosotros no somos pobres, vivimos en nuestra vida comunitaria y así la queremos vivir. La esperanza al defender ese territorio es pues quedarnos, estar, cuidar, es buscar en nuestras maneras de regenerarnos la vida comunitaria. La fiesta del gozo y cariño”.
Yoco Reyes es fotógrafo originario del pueblo ñatho de Huitzizilapan. Él define que su lucha es compartida, como es costumbre en los pueblos. Para él consiste en resguardar el territorio primero que nada, y todo dentro de la comunidad, desde el agua hasta las costumbres y tradiciones.
“Esa dignidad se manifiesta en la conservación del respeto al entorno, de la solidaridad entre pueblos. Hay pueblos que saben posesionarse, sin necesidad de caer en el sometimiento de adaptación a la urbanización. Creo que de ellos debemos de aprender. Celebro además que muchas personas de la ciudad, han escuchado el llamado de los pueblos organizados y caminan ahora juntos”.
El laboratorio de Hackeo Cultural del cual surgió la Red de Futuros Indígenas fue una colaboración con el Festival Ambulante y el British Council. La red se abocará a visibilizar gestión comunitaria del agua y la energía, autonomías territoriales, gobiernos indígenas, rescate de la diversidad lingüística, defensa de nuestra identidad, búsqueda de memoria y justicia, migrar sin fronteras, sembrar la milpa, volver a los tiempos cíclicos, honrar los saberes de las abuelas y abuelos, defender el futuro de las generaciones por venir, practicar otras formas de espiritualidad, organizar la fiesta en el barrio y la comunidad.
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