Habitantes de Santiago Mexquititlán, Amealco, se instalaron alrededor del pozo para administrar el agua y evitar que pipas se la llevaran mientras escaseaba en la comunidad. Demandan tener control del pozo mientras grupos de choque dirigidos por políticos locales intensifican amenazas y acciones de intimidación en su contra
Texto: Alejandro Ruiz y Nadia Bernal
Fotos: César Gómez Reyna y Alejandro Ruiz
QUERÉTARO.- “Tenemos más de 3 meses sin agua”, relata el señor Pablo, habitante de barrio sexto en Santiago Mexquittlán, Amealco, y quien por razones de seguridad pidió fuera modificado su nombre, pues asegura que algunas de sus compañeras y compañeros han recibido amenazas tras la lucha que emprendió la comunidad en defensa de su agua desde hace 28 días.
“De repente nos llegaba en las noches, y un día ya no cayó una sola gota”, continúa Pablo en referencia a la escasez de agua que atraviesa Santiago Mexquititlán “¿Cómo me lavo las manos, la ropa? ¿Cómo me cuido en esta pandemia? Mis animales se están muriendo, mis plantas se están secando: nos están matando”.
Este 22 de abril Pablo se encuentra junto a sus compañeros en la Comisión Estatal de Aguas (CEA), en una toma de las oficinas centrales y bloqueo en la carretera federal no. 57, que derivó del incumplimiento a las demandas hechas por la comunidad desde el 31 de marzo. Desde esa fecha mantienen un campamento en el pozo de agua que surte al pueblo; desde ahí también tienen retenida una pipa privada que extraía agua.Como Pablo, las decenas de habitantes que acudieron a las oficinas de la CEA aseguran que esta dependencia estatal no ha atendido las mesas de trabajo que se habían derivado del pliego petitorio que la comunidad entregó el día 12 de abril, y en donde además de pedir que el pozo de agua pasara a control de la comunidad, exigían que se les diera una explicación acerca de las pipas privadas que habían estado drenando su agua; así como las razones por las que el líquido ha escaseado en la comunidad durante más de tres meses.
“Después de que entregamos el documento el 12 de abril”, relata uno de los manifestantes, “la CEA acordó tener una reunión al siguiente día en Santiago, habían dicho que la cita era al mediodía, pero llegaron dos horas después. Ahí se comprometieron a realizar un estudio técnico, y ese mismo día estuvieron haciendo su trabajo ahí en el pozo, nos habíamos quedado de ver otra vez el 21 de abril, pero no llegaron.”
Tras sostener un par de mesas de negociación en donde funcionarios y trabajadores de la CEA se habían comprometido a realizar un estudio técnico para determinar las causas por las que no estaba llegando agua a todos los puntos de Santiago Mexquititlán, las y los habitantes de la comunidad organizaron brigadas de acompañamiento para cerciorarse del funcionamiento del pozo y los rebombeos en el pueblo.
“Hubo compañeros que formaron una brigada para acompañar a los trabajadores de la CEA a hacer el estudio”, relata otro de los manifestantes “cuando fuimos nos dimos cuenta que faltaba agua en dos depósitos, uno metálico y el otro de piedra, en el depósito de barrio quinto no había nada de agua, y había obras inconclusas.”
Para la gente del pueblo, la escasez de agua no es se debe solo a la mala infraestructura pluvial, sino al “saqueo” que empresas privadas han hecho del líquido con el amparo de la CEA. Acusan que durante los 28 días de campamento y guardia en el pozo se han percatado que las bombas siempre están funcionando, por lo que es ilógico pensar que esa es la razón por la que falta el agua en las casas del pueblo.“Desde el año pasado las pipas se están lleve y lleve el agua”, relata uno de los manifestantes.
“El otro día yo le pregunté a uno de los choferes que estaba ahí y me dijo que llevaba el agua a las comunidades donde no llegaba; entonces yo le digo que por qué a nuestro barrio nunca llega una pipa de agua, por qué nomás las lleva pa’lla, desde el año pasado yo les reclamé a esas personas que estaban ahí donde se cobra el agua.”
Ante estas demandas, el director del área comercial de la CEA, Alex Calvillo Salgado, informó que las pipas que extraían agua del pozo de Santiago Mexquititlán las contrató esta misma dependencia. Esto, a pesar de que desde el inicio del conflicto los funcionarios de la CEA lo negaron, e inclusive abrieron una carpeta de investigación para supuestamente averiguar la procedencia.
“Es incongruente que se abra una carpeta que nunca hemos visto para investigar las pipas, cuando dicen que las contrataron ellos, ¿a poco no sabe la CEA a quién contrata?”, cuestionó una de las manifestantes durante la toma de las instalaciones.
Después de un día de mantener un plantón en las oficinas centrales de la CEA, el 23 de abril los habitantes de Santiago Mexquitilán decidieron cerrar un tramo de la Autopista Federal No. 57 hasta que se instaurara un diálogo abierto y urgente para dar solución a las problemáticas que han denunciado entorno a la escasez del agua.
La única respuesta que obtuvieron de los representantes de la CEA fue que realizarían una reunión con el Consejo Directivo, el 22 de junio; pero solo para determinar si la petición de que el pozo sea administrado por la comunidad es posible. Dejando a un lado la explicación entorno a las concesiones que operan en el pozo, así como la procedencia de las pipas y el cobro excesivo en recibos de agua.
Los manifestantes exigieron que la reunión fuera cambiada a una fecha más próxima.
“Dicen que por la veda electoral no hacen la reunión antes”, señalaba una de ellas“¿pero como sí están repartiendo dinero y materiales en la comunidad? No nos vamos a mover de aquí hasta que nos atiendan: ya basta.”
La CEA argumentó que la reunión sería hasta dentro de 2 meses por la veda electoral, sin embargo, después de 5 horas de bloqueo intermitente de la carretera federal No. 57, la reunión se adelantó para el 24 de mayo.
“El pozo es de Santiago Mexquititlán, no de la CEA” afirmaban las manifestantes, mientras cientos de automóviles se encontraban parados ante la protesta.
“A nosotros no nos reclamen”, expresaba una señora frente a los conductores, “el problema es con la CEA, nosotros no tenemos agua, y sin el agua no podemos vivir. Ustedes dicen que deben ir a trabajar, pero ahora imagínense nosotros que estamos sin agua y tenemos que dejar de trabajar para venir aquí.”
Alex Calvillo Salgado, de la CEA, salió para atender los cuestionamientos de las y los manifestantes.
“¿Con quién tengo que hablar? ¿Quién es el representante?” preguntó Alex Calvillo, mientras que los más de 50 manifestantes se congregaban a su alrededor.
“Aquí vamos a hablar”, respondieron, “todos somos los representantes del pueblo, y entre todos vamos a negociar, porque el agua es de Santiago, no de nadie más.Nos llaman revoltosos, pero históricamente a los indígenas nos han pisoteado solo por no tener sus mismos colores”,respondió uno de los manifestantes.
“Ustedes están demandando que el pozo se les otorgué a la comunidad”, continúo el director comercial de la CEA, con un tono condescendiente, “esa no es una decisión que me corresponda solamente a mí, tiene que sesionar el consejo, lo que sí podemos hacer es recorrer la fecha del 22 de junio al 24 de mayo. Solo quiero aclararles que manejar el pozo no es nada fácil, se tiene que pagar la luz, administrarlo no es cualquier cosa”.
“Lo sabemos”, respondió una de las manifestantes, “y nosotros podemos hacerlo, queremos que el agua de Santiago se quede en Santiago y que ya no le falte a nadie del pueblo.”
Además de elevar su petición hacia el consejo directivo de la CEA, las y los pobladores de Santiago Mexquititlán lograron comprometer a la Comisión Estatal de Aguas a que no realizaría cobros de tarifas a la población mientras no se resolviera el conflicto del agua en el pueblo y a que cambiarían el sistema de bombeo en el pozo de la comunidad, lo cual comenzó a desarrollarse desde el lunes 26 de abril.
Luego que funcionarios de la CEA realizaran la primera visita a el campamento en el pozo de agua de Santiago Mexquititlán, integrantes de lo que la comunidad identificó como un grupo de choque bajo la dirección de políticos panistas locales comenzó a intentar reventar las asambleas que las y los habitantes realizan de forma periódica para definir las acciones a realizar en defensa de su agua.
El miércoles 21 de abril, Guadalupe Chao, especialista en evaluación de acuerdos de la CEA, tenía prevista una visita directamente al pozo, pero no acudió. La razón que le dio a los habitantes de Santigo Mexquitlán fue que horas antes recibió una llamada en la que le advirtieron que era inseguro que se presentara; esta versión fue confirmada por ella misma.
“Yo recibí una llamada en donde amenazaban con agresiones si yo me presentaba a la comunidad ‘si vienes es bajo tu responsabilidad, y en ti caerá cualquier cosa que pase con la gente del pozo´ eso me dijeron, y pues yo no quería contribuir a un conflicto interno”, señala la funcionaria.
Pese a que la CEA insiste en que el conflicto del agua es un problema interno de la comunidad, habitantes de Santiago Mexquititlán argumentan que esta es una salida fácil para que la dependencia estatal se desentienda de sus responsabilidades.
Lo que nosotros demandamos es que en el pueblo haya agua, aquí cada quien puede tener sus preferencias, y lo respetamos, pero no vamos a permitir que en nuestro pueblo no haya agua. Aunque no les guste a algunos: la lucha es por todo el pueblo”, agrega un poblador.
Pese a que la postura de las y los habitantes que sostienen la toma del pozo ha sido la de una lucha pacífica y de negociación, algunos habitantes, vinculados a la exdelegada municipal Verónica Sánchez, y a la candidata a la presidencia municipal del ayuntamiento de Amealco de Bonfil, Verónica Hernández, han emprendido acciones de intimidación en contra de quienes denuncian el saqueo del agua en su comunidad.
“Han llegado grupos de choque dirigidos por el delegado interino, quien suplió a Verónica que ahora va para regidora, a intimidar y amenazar a los compañeros y la verdad es que han metido miedo a los compañeros, pues son muy agresivos, inclusive le escupieron a uno de nosotros, y lo amenazaron con lincharlo”.
Una manifestante.
Esta agresión sucedió el 15 de abril y fue documentada a través de un video por los mismos pobladores de Santiago Mexquititlán. A este tipo de agresiones se le ha sumado la desinformación y la falta de comunicación de las Instituciones, pues todos los comunicados que ha emitido la CEA han sido por Facebook y sin traducción al idioma ñhöñhö.
“Imagínese hoy mismo nos cortaron la luz y sin agua, es cruel lo que están haciendo. Y hoy venimos a luchar por una causa justa y las vías de información de la CEA es por Facebook, pero que lo vengan a decir en nuestra lengua”, dice una de las habitantes de Santiago Mexquitilán que mantiene guardia del sábado 24 de abril en el campamento del pozo.
De igual forma, las y los pobladores aseguran que su lucha va más allá de los partidos políticos, pues argumentan que el problema de escasez de agua en su comunidad está relacionado con la instalación de invernaderos y empresas constructoras que relacionan con el panismo de la región y la administración del expresidente municipal, y ahora candidato a diputado local, Rosendo Anaya Aguilar.
Desde los 27 días en los que se mantiene el campamento en Santiago Mexquititlán, la comunidad ha realizado más de 15 asambleas comunitarias en las inmediaciones del pozo con los habitantes de cada uno de los seis barrios que integra la localidad, así mismo han difundido a través de volantes las demandas del pueblo, y que de acuerdo a uno de los pobladores se resume en una sola: “Queremos agua.”
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