Raúl Tercero, quien acampa en el zócalo de Ciudad de México para exigir justicia por el asesinato a manos del Ejército de uno de sus hijos y la desaparición de otro, espera en los próximos días los resultados prometidos por el gobierno federal, tras haberse reunido con el subsecretario Alejandro Encinas
Texto y foto: Isabel Briseño
CIUDAD DE MÉXICO.- Tras un mes de acampar en las inmediaciones del zócalo de Ciudad de México, el pasado jueves 25 de marzo se dio el primer acercamiento entre familiares de los jóvenes Alejandro y Damián Tercero y el subsecretario de Gobernación Alejandro Encinas.
“No decimos que va bien, va más o menos ahí la cosa, esperamos a ver qué resultados me tienen de aquí a 8 días”, advierte el señor Raúl Tercero, padre de las víctimas.
El próximo jueves 1 de abril es la fecha que establecieron para continuar el diálogo y la presentación de los avances de lo acordado.
“Sobre la ejecución de mi hijo Alejandro y la desaparición de mi muchacho Damián, aquí estamos en pie de lucha hasta que no se vea algo concreto o cierto. No me voy a levantar, voy a seguir aquí, pero si se llega a ver algo de aquí en 8 días, más formal directamente del presidente o de las autoridades competentes, pues nos levantamos”.
Desde hace ocho meses Raúl Tercero Arreola está buscando justicia para sus dos hijos, Damián Genovés Tercero, de 18 años, asesinado el 3 de julio a manos del Ejército mexicano, y Alejandro Tercero Mesa, de 16, que está desaparecido. Los dos jóvenes desaparecieron en Nuevo Laredo, Tamaulipas, el 24 de junio, después de salir a buscar trabajo.
La reunión del jueves pasado fue con algunos funcionarios del gobierno incluido el subsecretario Alejandro Encinas, integrantes de la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas (CEAV) y de la Comisión Nacional de Búsqueda de Personas (CNB). Fue una breve plática sobre las peticiones de esta familia que exigen justicia. En la reunión no se firmó ningún documento pero se convino informar al presidente López Obrador de lo hablado. La familia dice que ya esperaban el acercamiento debido a que algunos medios de comunicación retomaron el caso y lo expusieron en la conferencia matutina. Durante la semana, Pie de Página y Rompeviento TV pidieron información específica sobre el tema.
El pasado jueves, alrededor de las once de la mañana, personal del gobierno federal acudió hasta el plantón instalado por la familia Tercero para llevar al señor Raúl a que recibiera atención médica debido a un cálculo en el riñón que le está ocasionando serios problemas. Cerca de las ocho de la noche se reunió con el Encinas.
“Espero y confío en la palabra del señor Encinas, porque está enviado directamente por el presidente”, comentó.
Sobre el cuerpo de su hijo Alejandro, le solicitaron algunos documentos para tratar de apoyarlo en la exhumación y traslado desde el panteón donde lo enterraron en Nuevo Laredo hasta su tierra natal en el estado de Chiapas.
“Dijeron ellos que por ahí vamos a empezar a trabajar y de ahí nos iríamos a los daños y a la búsqueda de mi hijo Damián. Si no me lo entregan con vida, pues aunque sea los restos, para darle cristiana sepultura”.
El señor Tercero dice que en cuanto se resuelva lo de sus hijos se regresa a su pueblo, “ya me arrancaron todo, yo estaba luchando por ellos” espera la resolución del acuerdo al que llegue con el gobierno para decidir si levantan de una vez su plantón.
La atención médica para los padres de los jóvenes, es un compromiso que ya se discutió en el encuentro “cómo dijeron ellos: no queremos que vaya a pasar algo más y va sobre Gobierno; eso les preocupa a ellos también”.
Respecto a los militares, el señor Tercero indicó que el gobierno girará oficio para arraigar a los culpables, que dejen de estar en servicio y proceder a la detención para que se encargue la Fiscalía. La familia también está solicitando una disculpa pública por parte del Gobierno, pues a los jóvenes los han acusado de ser delincuentes y el sr. Tercero dijo que también pedirá una entrevista con el presidente Andrés Manuel López Obrador.
El padre de los jóvenes expresó que se sentirá más tranquilo en cuanto le den una respuesta más clara principalmente sobre la desaparición de Damián porque no sabe si está muerto, si está vivo, si lo están torturando y el estar esperando les ha repercutido en su salud, “fue una impresión grande para nosotros y a veces ya ni me dan ganas de acordarme porque vuelve otra vez el dolor”.
La familia instalada en casa de campaña dentro del zócalo capitalino también solicita apoyo económico a la sociedad porque se han quedado sin recursos, requieren agua y víveres por los que agradecen de antemano la buena voluntad del pueblo mexicano pues hasta ahora es una ayuda que no ha ofrecido el gobierno.
Nunca me ha gustado que las historias felices se acaben por eso las preservo con mi cámara, y las historias dolorosas las registro para buscarles una respuesta.
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