A través de mensajes de familiares y amigos, adultos mayores supieron que en un módulo de la alcaldía de Contreras vacunaban sin distinción de domicilio. Pero lo que sí ocurrió un día antes ya no se pudo repetir este miércoles, ante el descontento de decenas de personas que hacían fila
Texto y fotos: Patricia González Mijares
CIUDAD DE MÉXICO.- Con la esperanza de ser vacunados, adultos mayores que no pertenecían a las alcaldías donde inició la vacunación acudieron a un módulo en la alcaldía Magdalena Contreras, pero luego de varias horas no lograron el acceso.
Las personas llegaron este miércoles a la escuela primaria Francisco Nicodemo en la colonia Barranca Seca. Por mensajes de vecinos, familiares y amigos, se enteraron de que en ese lugar vacunaban a personas que no pertenecían a la alcaldía Magdalena Contreras. Un día antes, de acuerdo con testimonios, algunas personas sí lo lograron.
“Yo vine a vacunarme ayer con mi esposo, pues me dijo una amiga que vive cerca de aquí que ayer a las tres de la tarde no había fila, y que iban a vacunar a gente que no era de esta alcaldía. A mí y a mi esposo nos vacunaron”, relata Margarita García, habitante de la alcaldía Benito Juárez.
Este miércoles, la señora Margarita, de 69 años, va de un lugar a otro con las sillas que alquila Fanny Morales, una vecina de la zona que organiza banquetes, vende alimentos y ahora dejar usar el baño a las personas que lo requieran a cambio de cinco pesos.
Margarita volvió este miércoles porque llevó a otra amiga a vacunarse. Mientras esperan, también se acomide a repartir las fichas de pequeños papelitos a las personas que hacen fila.
Los integrantes de la brigada de vacunación sólo permiten el paso a los habitantes de esta alcaldía, Magdalena Contreras, o de las otras dos donde se habilitó la segunda fase del plan de vacunación, Cuajimalpa y Milpa Alta. Los beneficiarios, sin embargo, llegan a cuentagotas.
Uno de los coordinadores del programa Ponte Pila del gobierno de Ciudad de México, integrante de la brigada de vacunación, explica que el lunes vacunaron a alrededor de 400 personas de Magdalena Conteras. Pero para el martes, la cantidad disminuyó y sólo llegaron unos 220 adultos mayores de esa alcaldía, por lo que personal médico decidió vacunar a todos los adultos mayores que se presentaran, incluso a quienes no pertenecían a la localidad. El funcionario no precisó el nombre del personal médico que tomó la decisión.
“Ayer (martes) hacia las 3:00 decidieron vacunar a los que acudieran, aunque no fueran de esa alcaldía porque no había ya gente. En 10 minutos se corrió la voz; llegó gente de todos lados, de Tlalpan, Xochimilco, Miguel Hidalgo, Coyoacán y Benito Juárez. Vacunaron a más de 100 personas de éstas y otras alcaldías. Antier llegaron a vacunar a unos 490 adultos mayores de Magdalena Contreras. Y ayer y hoy hemos salido con los altavoces a ofrecer la vacuna pero vienen pocos. No sé si tienen miedo a la vacuna…”.
Este miércoles, a cada hora, un siervo de la nación sale ante los que esperan afuera para decirles que no les han dado autorización para vacunar a quienes no pertenecesn a esa alcaldía. Los funcionarios hacen hincapié en que la gente que esperaba es por decisión propia, ya que no es seguro que puedan recibir la vacuna. Hacia las cuatro de la tarde, los funcionarios comienzan a repartir agua y les insistían en que no podían garantizar que los vacunaran.
En su afán obtener la vacuna, las personas muestran recibos de luz, agua y hasta pasaportes. Una familia de Aguascalientes, argumenta que vive en Magdalena Contreras. Otra mujer, de 89 años, molesta y con bastón en mano, dice que tiene derecho a la vacuna por su edad.
Otros, después de más de seis horas, desisten y se van.
Entre las personas se escuchan toda clase de rumores: “Yo sí tengo mi ficha”, “Ya se acabaron”, “Hay que formarse”. “Seguro dijeron que vacunaban en estas alcaldías para ganar votos”. “Quién sabe si lleguemos…”. “Los deben aceptar. Son adultos muy mayores y tienen derecho aunque no sean de aquí”.
El día previo, luego de vacunar a personas que no pertenecían a la alcaldía, las autoridades tuvieron que solicitar más dosis cuando alrededor de las cinco de la tarde sí llegaron vecinos de la localidad pero ya no había vacunas.
“Para ellos tuvieron que solicitar a la Guardia Nacional que trajera más y acabaron a las diez de la noche. Por eso hoy no quieren que pase lo de ayer, pero tampoco nos dan luz verde para los que no son de aquí”.
Este miércoles, poco después de las 5:15 de la tarde, aparecen dos doctores con una hielera escoltados por tres elementos de la Guardia Nacional y entran a la escuela primaria.
“Ya traen vacunas”, dice una señora esperanzada…. “¡Va-cu-nas! ¡Va-cu-nas! ¡Vacunas!”, el grito alegre se va apagando.
Después de 20 minutos la misma comitiva se retira del módulo de vacunación. La Guardia Nacional desaparece llevándose las vacunas entre la gente. Cinco minutos después el coordinador de la brigada hace oficial la noticia desde su altavoz:
“Hoy no se vacunará a las personas que no sean de esta alcaldía”.
La gente comienza a retirarse, algunos desilusionados, otros enojados, resignados. La esperanza se esfumó.
Unas horas después, durante la conferencia de Salud, el subsecretario Hugo López-Gatell llama a la población a mantener la disciplina en el plan de vacunación.
“No prejuzgamos que todos estos actos hayan sido de mala voluntad o con la deliberada intención de subvertir el sistema, pero sí recomendamos a la población mantener disciplina, mantener orden y esperar su turno, que será designado de acuerdo a los criterios técnicos del programa”.
Estudió Comunicación. Le gusta escuchar historias, contarlas y hacer fotos. Realizó el corto documental “Llaneras” en el 2007. Ha colaborado en revistas de turismo, cultura y derechos humanos.
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