Réplica y contrarréplica al reportaje «… sobra el agua para la industria de las bebidas chatarra»

16 febrero, 2021

Céspedes CCE

La Comisión de Estudios del Sector Privado para el Desarrollo Sustentable responde al reportaje México: un país con sed, donde sobra el agua para la industria de las bebidas chatarra

Foto: Cespedes CCE

El pasado 1 de febrero replicamos el reportaje México: un país con sed, donde sobra el agua para la industria de las bebidas chatarra, de nuestros compañeros de POPLabmx.

La investigación señala que en este país 133 mil millones de litros de agua son utilizados por la industria de comida ultraprocesada, con afectaciones en la salud de consumidores y al medioambiente. Y que el total de agua que utilizan esas empresas alcanzaría para llenar 16 mil 862 veces el lago más grande de México. En contraste, 24 por ciento de los hogares mexicanos no tienen agua todos los días, ubicándolo en el segundo lugar en Latinoamérica por estrés hídrico.

A continuación reproducimos de forma íntegra una carta enviada a POPLab de parte de la Comisión de Estudios del Sector Privado para el Desarrollo Sustentable. De la misma forma, incluimos la contrarréplica emitida por POPLabmx sobre el tema.

Carta aclaratoria de la Comisión de Estudios del Sector Privado para el Desarrollo Sustentable (Cespedes)

Ciudad de México a 12 de febrero del 2021

Kennia Velázquez

Fundadora y colaboradora de POPLab, Periodismo y Opinión Pública

Apreciable Kennia:

Hago referencia a la nota titulada “México: un país con sed, donde sobra el agua para la industria de las bebidas chatarra”, publicada el pasado 01 de febrero en su portal y en la que se hace mención de varias industrias y empresas que forman parte de esta Comisión con datos imprecisos y fuera de contexto.

Por lo que, con absoluto respeto y en ejercicio del derecho a réplica establecido en nuestro marco legal, le hago llegar las siguientes puntualizaciones y datos adicionales, con el objetivo de que sus lectores y seguidores tengan información completa con un mayor contexto sobre lo que se aborda en el reportaje.

En el conjunto del reportaje se busca establecer una relación entre el uso del agua para la industria, con la poca disponibilidad que hay de este recurso en algunas localidades del país.

De acuerdo con datos oficiales de los usos del agua en México (que se pueden revisar en el siguiente link http://sina.conagua.gob.mx/publicaciones/EAM_2018.pdf  Estadísticas del Aguaen México 2018 (CONAGUA) el uso consuntivo del líquido es de 87,842 hm3/año (millonesde metros cúbicos anuales).De este volumen:

● 76%, que representa 66,799 hm3/año corresponde al uso “Agrícola”.

● 14.4%, equivalente a unos 12,624 hm3/año, es para uso “Público-urbano y doméstico”

● 4.9%, equivalente a 4,267 hm3/año corresponden al uso “Industrial integrado” (conformado por Servicios, industria y agro industria), de los cuales: 1.8% son usados por

“Servicios” 3% por el sector industrial y 0.1% por el agroindustrial

● 4.7% del total, es decir unos 4,147 hm3/año corresponden a plantas “Termoeléctricas” 

Esto, nos permite dimensionar el volumen real de las concesiones que de manera legal y apegada a la normatividad mantiene la industria respecto de la disponibilidad total de agua; sin considerar el uso no-consuntivo, que equivale a un volumen de 183,075 hm3/año, de los cuales, las presas hidroeléctricas tienen concesionados 183,066 hm3/año, que es más del doble de todos los usos consuntivos.

Por otra parte, si analizamos el uso “doméstico y público-urbano”, vemos que tiene asignados 12,624 hm3/año, lo que significa 34.6 hm3 o millones de metros cúbicos por día. Si consideramos una población aproximada de 124 millones de habitantes – en 2017 (año de las estadísticas a las que hacemos mención)-, se tendría una asignación promedio de: 279 litros por habitante al día, que es un número superior al de varias ciudades de Europa (del orden de 120 – 180), y cercano a las ciudades de Estados Unidos y Canadá.

Lo anterior sugiere que la falta de acceso al agua se debe más a un problema de infraestructura de distribución en el país, que a un problema de carencia, o de que otros usos menores -como el industrial-, sean responsables de la carencia o escasez del recurso para los habitantes de distintas localidades.

Nos llamó la atención que en un medio de comunicación respetable y que se precia de contar con un código de ética para proteger el derecho a la información de sus seguidores y lectores, se haya incluido información inexacta o con un sesgo para tratar de ajustar una narrativa que busca poner a las empresas como depredadores ambientales, cuando la realidad es que hay un esfuerzo consistente por mejorar procesos para reducir al mínimo el impacto ambiental de la operación. Además, si observamos el uso industrial del agua en México, en comparación con nuestros dos principales socios comerciales (Estados Unidos y Canadá), notamos que en nuestro país, la industria consume un porcentaje notablemente menor; para sustentarlo le presento el siguiente cuadro comparativo, cuya fuente aparece al calce

(http://www3.cec.org/islandora/es/item/997-north-american-mosaic-overview-key-environmental-issues-es.pdf ) 

En la nota se hace mención particular del caso de la industria refresquera, señalándola como presunta responsable de la falta de agua en localidades como San Cristóbal de las Casas, en Chiapas, o la Península de Yucatán. Al respecto es importante puntualizar que el sector utiliza un volumen menor -debido a medidas de eficiencia y fluctuaciones en la producción- al que se le ha concesionado a través de distintos mecanismos, perfectamente legales y transparentes, y que se tomó como referencia para la redacción del reportaje. Además, se utiliza una declaración atribuida a Coca-Cola Holanda en la que se afirma que se requieren 35.4 litros de agua para producir medio litro de bebida, lo cual es inexacto y sacado de contexto, ya que nuevamente sumaron toda el agua que usan todos los insumos agrícolas,resinas y pasos intermedios previos a la cadena de producción en las plantas.

La realidad es que las plantas de producción a las que hace alusión el artículo tienen una alta eficiencia y un uso promedio nacional de 1.56 litros de agua por litro de bebida producida, indicador que se ha venido reduciendo de manera consistente.

En resumen, podríamos decir que:

● De acuerdo con información pública de fuentes oficiales, el uso industrial que es sólo del 3% de todos los usos consuntivos del agua en México, no puede ser responsable de las faltas o carencias del uso doméstico y público-urbano, que representa casi 5 veces más que aquel.

● El uso agrícola es del 76%, 6% mayor que el promedio mundial, 6 veces mayor al porcentaje para el mismo uso en Canadá, y casi el doble que en Estados Unidos.

Lo anterior sugiere que este sector tiene un amplio margen de mejora a través de un uso más eficiente.

● Por el contrario, el uso industrial en México es 11 veces menor en porcentaje a lo que es en Canadá; y más de 7 veces menor a lo que representa en Estados Unidos; cuya actividad industrial y desarrollo son superiores al nuestro.

● Desde hace muchos años, la industria en México tiene implementadas buenas prácticas operativas que, en algunos casos, le permiten ser más eficiente que sus contrapartes de otros países.

● Adicionalmente, tiene una amplia cobertura de tratamiento de sus aguas residuales, e implementadas prácticas de apoyo a las comunidades y de reabastecimiento de las cuencas en las que opera, en beneficio de la gestión sostenible del agua en general.

Esperando que esta información sea de su interés y utilidad para ofrecer un punto de vista más completo a sus lectores, agradeceré su publicación en el portal de POPLab y en el de los medios con los que tiene convenios.

Finalmente, reiterarle mi total disposición y la de la Comisión que encabezo para responder y colaborar con información en los futuros reportajes que realicen sobre estas importantes y actuales temáticas.

Reciba un cordial saludo.

José Ramón Ardavín

Director Ejecutivo

Comisión de Estudios del Sector Privado para el Desarrollo Sustentable (CESPEDES)

Contrarréplica POPLabmx

Leí con interés su réplica sobre el reportaje «En un país con sed, sobra el agua para la industria de las bebidas chatarra», elaborado por un equipo del Laboratorio de Periodismo y Opinión Pública, lo que me sugiere algunas consideraciones.

Resulta por demás relevante que el sector privado del país se preocupe por la sustentabilidad e invierta no solo en estudios sino también en medidas eficientes para cuidar nuestros recursos naturales. Parte de ese esfuerzo se debe sin duda al énfasis que organizaciones ambientales, activistas y medios de comunicación hemos hecho en la enorme crisis que enfrenta el país en ese terreno. En ese sentido continuar investigando e informando sobre lo que nos falta parece ser mucho más productivo que simplemente limitarse a hacer propaganda sobre lo logrado hasta ahora, a todas luces insuficiente.

Como bien se sabe, una comparación no es una razón. El hecho de que otros sectores de la economía usen más agua o sean menos eficientes, no quita la responsabilidad de empresas globales que manejan enormes recursos para su mercadeo e imagen. Ser más atingentes en el uso de los recursos naturales es un reto de todos los emprendimientos productivos y de las personas, no por ganar concursos o competir entre sí, sino por un claro compromiso con las generaciones futuras.

En ese sentido es de esperar que la mejora continua sea la filosofía que guie a las empresas de alimentos industrializados, lo cual incluye ser más transparentes en la información de sus procesos, de sus contenidos y aceptar la crítica de especialistas, académicos y activistas sobre el impacto de sus productos en la salud de la población, lo que está suficientemente documentado, pese al lobbing reconocido que se realiza con ingentes recursos provenientes de modelos de negocio que privilegian la maximización de ganancias y no el bienestar de sus consumidores.

El reportaje hace énfasis en los bajos costos que las empresas de bebidas industrializadas pagan por el uso de las aguas nacionales, con datos de un estudio presentado a un organismo de las Naciones Unidas, esa situación podría ser revisable incluso por iniciativa de la propia industria y en congruencia con su proclamada intención de asumir mayor responsabilidad social.

En el camino de ir construyendo un país más equitativo, viable y civilizado, donde cada uno de los sectores asuma su responsabilidad sin dobles discursos, damos publicación a su réplica y le ofrecemos apertura a un diálogo informado. Por nuestra parte, ratificamos el compromiso de seguir investigando sobre estos temas con el ánimo de ofrecer a la opinión pública interesada en la defensa de los recursos naturales datos y contextos que sustenten un análisis de mayor profundidad.

Saludos cordiales.

Arnoldo Cuéllar, integrante del Laboratorio de Periodismo y Opinión Pública.

Portal periodístico independiente, conformado por una red de periodistas nacionales e internacionales expertos en temas sociales y de derechos humanos.